¿ A quién matará
primero la CIA ; al presidente Filipino Duterte o al Presidente norteamericano
Trump ? como si fuera un accidente se entiende o como una enfermedad terminal
Del
ISIS a Rusia: por qué Donald Trump no se fía de la CIA
http://www.elconfidencial.com/mundo/2017-01-03/donald-trump-no-confia-cia-rusia-estado-islamico_1311813/
La comunidad
de inteligencia ha constatado el desprecio del presidente electo por su
trabajo, y teme represalias cuando éste entre en el Despacho Oval el próximo 20 de enero
La bandera
de la CIA es desplegada durante una conferencia sobre seguridad nacional en
Washington, el 27 de octubre de 2015 (Reuters)
DANIEL
IRIARTE
03.01.2017 – 05:00 H.
Se avecinan tiempos complicados para la comunidad de inteligencia
estadounidense, consternada ante la constatación del desprecio que el
futuro inquilino de la Casa Blanca, el presidente electo Donald Trump, siente
por su trabajo.
En un primer
momento fue mero desdén: días después de ser elegido, aseguró que, a diferencia
de Barack Obama -famoso por sus meticulosas reuniones
diarias con los principales oficiales de seguridad del país-, él no
recibiría informes diarios de inteligencia.
“Sabes, yo soy un tipo
listo. No necesito que me digan lo mismo con las mismas palabras cada día
durante los siguientes ocho años. Podrían ser ocho años”, dijo en una entrevista con Fox
News, asegurando que serían sus generales y miembros de su equipo quienes
serían constantemente informados y le harían llegar los datos críticos.
El primero en
responderle fue el ex director de la CIA Michael
Hayden:
“El mundo cambia,
diferentes asuntos cobran relevancia. [Los informes] no se usan solo como
noticias urgentes y alerta inmediata, se usan para construir esa base de datos
en la que se apoyará el presidente durante su tiempo en el cargo”.
El propio
Obama tampoco se privó de entrar en el debate: “No importa lo listo que seas.
Tienes que tener la mejor información posible para tomar la mejor decisión
posible”, comentó en una entrevista en 'The
Daily Show'.
El
presidente saliente había anunciado "represalias proporcionadas"
contra Rusia por su interferencia en las elecciones. Un ciberataque habría sido
peligroso e ilegal, y las meras sanciones, ineficaces
El
desencuentro avanzó un paso más cuando Trump aseguró
que “no había aprendido nada” sobre la lucha contra el Estado Islámico de los
informes que empezó a recibir al ser designado candidato oficial por el
Partido Republicano. Pero el malestar creció varios enteros cuando se filtró a
la prensa que un comité selecto de senadores
estadounidenses había recibido un estudio de la CIA en el que se estimaba que
“Rusia intervino en las elecciones de 2016 para ayudar a Donald Trump a ganar
la presidencia, y no solo para minar la confianza en el sistema
electoral de EEUU”. El 'New York Times'
publicó los nombres de los 'hackers' presuntamente implicados, y reveló que no
solo habían extraído información de los servidores del Comité Nacional
Demócrata, sino también del Republicano, que, sin embargo, no se divulgó. Según
el diario neoyorquino, además, la comunidad de
inteligencia había identificado a los altos oficiales rusos que
supervisaron el proceso. Los mismos, en principio, que Obama sancionó o expulsó
la semana pasada.
La reacción
de Trump, que vio cuestionada su victoria, fue negar la mayor. “No creo que [Rusia]
interfiriera”, declaró a la revista Time tras ser elegido Persona
del Año. “No
tienen ni idea de si es Rusia o China o alguien. Puede ser alguien tirado en su
cama en Nueva Jersey”. Después, su oficina pasó directamente a
cuestionar la credibilidad de los servicios de inteligencia estadounidenses: “Estas son las mismas personas que dijeron que Saddam Hussein
tenía armas de destrucción masiva”, indicó en un breve
comunicado.
Vista aérea
de la sede de la CIA en Langley, Virginia, en 2008 (Reuters)
Temor
ante el relevo
La decisión
de Obama de expulsar a los presuntos operativos de inteligencia que operaban
bajo cobertura diplomática es un espaldarazo importante a las afirmaciones de
los diferentes servicios de espionaje y seguridad de EEUU. Se asume que, de no
contar con pruebas importantes, el presidente saliente, que durante sus dos
mandatos ha evitado a toda costa cualquier confrontación internacional, no
habría tomado una medida tan drástica, que corría el riesgo de provocar una
crisis importante con Rusia y una escalada de represalias. Finalmente, Putin ha optado por no hacer nada, admitiendo abiertamente
además que lo hace para no perjudicar a Trump, que tomará posesión del
cargo el día 20 de este mismo mes.
La fecha
causa escalofríos entre los espías de EEUU. “Si Trump está dispuesto a ignorar inteligencia sólida ahora,
y a menospreciar a los estadounidenses trabajadores y patriotas que la han
producido, temo lo que hará como presidente cuando se le presenten verdades
incómodas”, afirma Adam Schiff, el principal político demócrata del
Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. “¿Aceptará las mejores estimaciones de nuestras
agencias, o les castigará por atreverse a contradecir sus asunciones?”,
indica.
Putin quiere
que su venganza contra EEUU se llame Donald Trump
JAVIER C.
ESCALERA. MOSCÚ
El
presidente ruso ha decidido finalmente no expulsar a ningún diplomático
estadounidense para no perjudicar al próximo inquilino de la Casa Blanca. A
medio plazo, esa es la mejor baza del Kremlin
En un
reportaje en el diario “The Guardian”,
varios ex oficiales de inteligencia han explicado que temen represalias por
parte de Trump. “No solo hay humo aquí: hay un fuego como para provocar diez alarmas,
las sirenas están sonando, los rusos han proporcionado el combustible y Trump
está de pie medio quemado y sosteniendo una cerilla”, declaró, bastante
gráficamente, Glenn Carle, antiguo oficial e interrogador de la CIA. “Los
hechos duelen, a Trump no le gusta la verdad, y sin ninguna clase de duda
buscará destruir a aquellos individuos u organizaciones que digan o hagan nada
que él crea que puede dañar su preciosa grandiosidad”, asegura en el
artículo.
Por lo
pronto, a pesar de que a mediados del año pasado el Secretario
de Defensa Ashton Carter aseguró que Rusia volvía a ser la amenaza
número 1 para EEUU, no parece que se cuente ahora entre las preocupaciones de
Trump. Un memorándum obtenido por la revista “Foreign
Policy” muestra las prioridades de la nueva Administración de cara al
Pentágono: entre ellas están incrementar las capacidades defensivas,
especialmente en materia de ciberestrategia; mejorar la eficiencia; y, a la cabeza,
derrotar al Estado Islámico. Pero ni una sola
mención a Moscú. De modo que, si de verdad la comunidad de inteligencia
estadounidense está en lo cierto, y el Kremlin ha ayudado a la victoria de
Trump con la esperanza de que éste acabe por debilitar las instituciones de
EEUU y reducir su agresividad contra Rusia, todo apunta a que su plan maestro está a punto de triunfar.
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