Canadá
da por muerto el TLC y deja solo a México en la renegociación comercial.
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/01/25/actualidad/1485305205_525732.html
"Queremos a nuestros amigos mexicanos, pero
nuestros intereses van primero", dice una fuente oficial canadiense a
Reuters
México
25 ENE 2017 - 03:40 CET
Justin
Trudeau comparece este martes al término de una reunión con su equipo de
gobierno. C. BOLIN REUTERS
La
renegociación del Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (Nafta o TLCAN en sus siglas en inglés), una de las promesas
de Donald Trump en campaña, nace viciada para México. El país hispanoamericano, cuyas exportaciones dependen en un 73%
del mercado estadounidense, tendrá que negociar en solitario el nuevo
esquema que regirá sus relaciones comerciales con Estados Unidos. Así lo han
anunciado fuentes oficiales canadienses consultadas por la agencia Reuters al
término de una reunión gubernamental en Calgary: “Queremos a nuestros amigos
mexicanos, pero nuestros intereses nacionales van primero y la amistad después.
Las dos (cosas) no son mutuamente excluyentes”. De estas declaraciones
se infiere que Canadá optará por negociar un acuerdo bilateral, en detrimento
del actual pacto trilateral. El testimonio recabado por la agencia británica de
noticias contrasta con lo afirmado en público hasta ahora por el Gobierno de
Justin Trudeau, que ha negado que vaya a abandonar a México en las
negociaciones.
“Nuestras posiciones
negociadoras son totalmente diferentes”, ha explicado a Reuters una segunda fuente gubernamental.
“México está
colgado por los pies de una ventana de un rascacielos. Está en una situación
terrible. Nosotros no”.
Las exportaciones canadienses dependen en un 74% de EE UU,
un nivel similar al de las mexicanas. Sin
embargo, a diferencia de México, su
economía está más diversificada y su mercado interno es mucho más maduro.
Las
declaraciones de las autoridades canadienses llegan solo 24 horas después de
que Trump anunciase que su país no ratificará el TPP —el acuerdo comercial en
ciernes de EE UU, Canadá, México, Perú y Chile
con siete países de Asia-Pacífico, entre ellos Japón y Australia—. Y justo una
semana antes de que Trump reciba a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, en
la Casa Blanca en una reunión que será el pistoletazo de salida para las
negociaciones sobre el nuevo esquema comercial entre ambos países.
Este martes,
la titular canadiense de Exteriores, Chrystia Freeland,
ha recordado en una rueda de prensa celebrada en Calgary que “el TPP está
construido de tal manera que solo puede entrar en vigor con Estados Unidos como
país ratificante”, por lo que “el TPP no puede existir sin que
Estados Unidos sea parte”. De esta forma, el Ejecutivo de Trudeau se desmarca
de los planes de los otros países firmantes —entre ellos Australia y Nueva
Zelanda— de resucitar el tratado, aun sin la presencia de EE UU. Una de las ideas que se han planteado en las últimas horas pasa por
incorporar a China y a otras naciones asiáticas que no estaban presentes en el
TPP.
México
dejará caer el TLC si el acuerdo no es ventajoso
El Gobierno
mexicano, por boca de su ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, ha afirmado
este martes que no aceptará un nuevo pacto comercial con EE UU y Canadá que no
sea ventajoso para todas las partes. “Si vamos a ir por algo que sea menos de lo
que tenemos, no tiene sentido quedarnos”, ha apuntado Guajardo en
declaraciones a la cadena Televisa. Si el resultado de la negociación no
implica ganancias para ambas partes, el responsable económico ha dicho que el
país latinoamericano se negará a permanecer en el tratado: “no habría otra
opción”, ha señalado. “No se puede sentar uno a la mesa sin traer
parque con que jugar, porque simplemente solo estaría aceptando condiciones”.
Sin embargo, Guajardo en ningún momento se ha referido a la posibilidad de
apostar por acuerdos bilaterales en vez de trilaterales, como han sugerido las
citadas fuentes canadienses.
Tanto
Guajardo como el canciller mexicano, Luis Videgaray —un hombre de la máxima
confianza de Peña Nieto—, viajan este martes a Washington para preparar el
terreno de cara al encuentro entre ambos presidentes. El Nafta será uno de los grandes temas que se pondrán sobre la
mesa de la reunión, pero no será el único: también se tratarán aspectos
relativos a la seguridad y a la migración entre ambos
países. El encuentro al más alto nivel se presume vital para el futuro
económico de México a corto y medio plazo. Con el peso muy debilitado frente al
dólar y al resto de grandes divisas internacionales, el país latinoamericano ha
sufrido un fuerte incremento de la inflación, que en la primera quincena de
enero ha tocado máximos de cinco años. Y, aún más importante, ha visto cómo la
sombra de la incertidumbre se ha posado sobre la inversión extranjera directa,
buen predictor del desempeño una economía tan abierta como la mexicana.
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