La
división del banco de inversión Natixis para América Latina contradice al Banco
Mundial que México crecería 1,8 % y calcula que habrá recesión del 3,3 % , los inversionistas
huyen en desbandada y venden masivamente
la deuda pública ; en solo un mes vendieron el 10 % de la deuda de corto plazo y sacaron el dinero
, el 30 % de su PBI proviene del comercio con EEUU. El 80 % de las exportaciones
mexicanas va a EEUU , los rendimientos de la deuda externa mexicana
están en el orden de casi 8 % impagables
Los
inversionistas abandonan México en medio de un derrumbe del peso
El edificio
del Banco de México en la capital del país. PHOTO: EDGARD GARRIDO/REUTERS
Por
Ira Iosebashvili y
Robbie Whelan
miércoles,
11 de enero de 2017
17:31 EDT
Los
inversionistas globales están abandonando los mercados financieros de México,
arrastrando al peso a nuevos mínimos debido a la preocupación de que la
política comercial de Donald Trump ponga fin a su estatus privilegiado entre
las economías en desarrollo.
El
peso cayó 0,3% el
miércoles para alcanzar un mínimo histórico frente al dólar, frustrando los
esfuerzos del banco central por contener el declive de la divisa. Funcionarios del Banco de México informaron el martes que
gastaron US$2.000 millones la semana pasada para apuntalar la divisa,
que se ha debilitado más de 16% frente al dólar desde las elecciones
estadounidenses.
La
desbandada subraya los
temores de que los avances económicos que México ha conseguido en las últimas
dos décadas se reviertan, en momentos en que el gobierno entrante de Trump
asume una postura beligerante que podría derivar en aranceles y medidas de
control fronterizo que hasta hace poco parecían inconcebibles.
El
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta), que en 1994 creó una zona de libre
comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, abrió el gigantesco mercado
estadounidense a las empresas mexicanas de una forma que ningún otro país
emergente ha logrado. Además, estabilizó el peso tras una serie de crisis
cambiarias, un factor crucial para calmar a los compradores extranjeros de
bonos y otros activos mexicanos.
Esa ventaja
podría estar en peligro si Trump cumple con su promesa de renegociar el pacto
comercial. El índice bursátil de referencia de México
ha caído 5,2% en los dos meses posteriores a la elección estadounidense.
Los rendimientos de la deuda soberana mexicana a 10
años, que se mueven en la dirección opuesta al precio, han saltado de 6%
antes de la victoria de Trump a cerca de 7,68%.
Los precios de los activos mexicanos podrían sentir nuevas presiones en las
próximas semanas, estiman analistas e inversionistas, a medida que los
nominados al gabinete de Trump detallen sus posturas en sus comparecencias ante
el Congreso.
“Una renegociación del
Nafta básicamente aniquilaría el modelo de crecimiento de México”, dice Juan Carlos Rodado, director de
investigación de América Latina del banco de inversión
Natixis. “Esto sería muy negativo para la confianza de los
inversionistas”.
Este cambio
de suerte muestra cómo México podría estar pagando el precio de volverse
demasiado dependiente de un socio comercial. Cerca de
80% de las exportaciones mexicanas se dirigen a EE.UU.
Los
inversionistas extranjeros fueron vendedores netos de US$1.400 millones de
deuda mexicana a corto plazo en diciembre, reduciendo sus tenencias en 11,3%,
según datos de Natixis y el Banco de México. Se trata de la mayor ola de ventas en un mes en casi 10 años en
términos porcentuales.
La
economía mexicana podría
caer en recesión, contrayéndose hasta 3,3% en 2017 si EE.UU.
impone condiciones comerciales más estrictas, estima Rodado.
La economía de México creció 2,1% el año pasado. Casi
30% del Producto Interno Bruto proviene del comercio con EE.UU., calcula
Natixis.
La
calificadora de riesgo Fitch Ratings redujo a
principios de diciembre su perspectiva para la deuda a largo plazo de México de estable a negativa, una señal de que la
depreciación de la divisa a causa de la victoria de Trump ha incrementado la
incertidumbre al extremo de que puede llegar a golpear las finanzas públicas de
México.
La
inestabilidad del peso ya ha elevado la inflación y provocado dolores de cabeza
a pequeños empresarios como Abraham Bleier, fundador de la cadena de restaurantes
y pastelerías Garabatos. Bleier, que posee unos 35 locales en Ciudad de México
y Querétaro, pretendía inaugurar dos locales al año, pero tuvo que congelar sus
planes debido a que las fluctuaciones de la divisa aumentaron sus costos.
Los precios
de la mantequilla y el chocolate que importa desde Nueva Zelanda y Suiza, y por
los que paga en dólares, subieron más de 40% a lo largo de cuatro meses el año
pasado, lo que elevó el costo de sus galletas y pasteles.
“Puedo subir los
precios, pero si la gente no tiene el dinero, no pagarán. Es una espiral
negativa”, dice.
“Ver el valor de tu negocio devaluado 40% o 50% en términos de dólares, sin que
tenga nada que ver, sin que haya cometido un error, es muy frustrante”.
Los gestores de fondos que trabajan
con activos denominados en pesos también están asustados. La australiana Macquarie
Infrastructure & Real Assets, que invierte en infraestructura en México,
planeaba recaudar hasta 10.000 millones de pesos (US$459 millones) en
septiembre, pero tuvo que suspender la iniciativa luego de la victoria de Trump
y ahora prevé que sea aún más difícil levantar fondos.
Una divisa
débil a menudo acarrea beneficios al hacer que las exportaciones de un país sean
más competitivas, pero la caída del peso quizás no impulse a la economía
mexicana tanto como lo haría una devaluación en otra economía emergente. Si
Trump cumple con su amenaza de imponer nuevos aranceles a los bienes mexicanos
si el país no ajusta sus términos comerciales, los gravámenes podrían compensar
parcialmente la ventaja competitiva de un peso más débil, advierten los
economistas.
“Si se imponen
aranceles, los exportadores mexicanos serán menos rentables”, dice Alberto Ramos, economista jefe para
Latinoamérica de Goldman Sachs Group Inc.
Luis de la
Calle, un ex funcionario de comercio de México, señala que los comentarios y
políticas de Trump que han causado el descenso del peso podrían volverse en su
contra. Estas medidas mermarían la capacidad de los mexicanos de comprar bienes
estadounidenses, lo cual podría expandir el déficit comercial de EE.UU. Además,
la depreciación del peso alentaría una mayor migración de indocumentados si la
economía mexicana tambalea. “Trump está manipulando la divisa de México a
través de sus tuits, en contra de los intereses de EE.UU.”, manifiesta De la
Calle.
Gorky
Urquieta, codirector de deuda de mercados emergentes de Neuberger Berman,
considera que el banco central mexicano logrará frenar el descenso del peso. El
gestor recientemente canceló sus apuestas contra el peso, asegurando que está
subvaluado, aunque agrega que hasta que no se aclare la política
estadounidense, no se verá una recuperación sustancial.
Durante
décadas, la economía mexicana osciló entre ciclos de auge y caída, al igual que
muchos países emergentes. Eso comenzó a cambiar en 1994 con el Nafta, el cual
impulsó los ingresos por exportaciones de México e hizo que sus compañías
fueran menos vulnerables a la disminución del apetito chino por materias primas
que las de países como Brasil y Chile.
En 1995, EE.UU. coordinó un rescate de México por US$50.000
millones, luego de que una mal administrada devaluación del peso produjo
una recesión. Esta vez, dice Win Thin, estratega de mercados emergentes de
Brown Brothers Harriman & Co., los inversionistas no deberían contar con
que EE.UU. salga al rescate de México. “Trump tiene una relación muy tensa con
México y probablemente sea mucho menos cooperativo en términos de ayuda
bilateral”, asevera.
—David Luhnow y Anthony Harrup contribuyeron a este
artículo.
Gracias, me has ilustrado mucho, justo cuando necesitaba saber https://tramitesbancarios10.com/como-activar-token-banorte/ y bueno, ahora al menos tengo una idea.
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