Las
redes del ISIS en Turquía, el cuarto exportador mundial de yihadistas
http://www.elconfidencial.com/mundo/2017-01-03/redes-estado-islamico-turquia-cuarto-exportador-yihadistas_1311449/
Desde el
verano de 2015, la organización se encuentra en guerra contra el Estado turco y su presidente, Recep Tayyip Erdogan. El
grupo está bien afianzado allí y cuenta con muchas simpatías
Captura de
pantalla de un vídeo de propaganda del Estado Islámico contra Turquía.
DANIEL
IRIARTE
TIEMPO DE
LECTURA5 min
03.01.2017 –
05:00 H.
En abril de
2016, la revista
'Konstantiniyye', la publicación oficial del Estado Islámico en
turco, incluía un artículo en el que se veía a soldados turcos en formación: “El
Gobierno apóstata turco está sacrificando a sus soldados en su guerra contra el
Estado Islámico”, decía el texto. “Que nadie suponga que las bombas contra el Estado Islámico
quedarán sin respuesta. Como dijo nuestro califa, que Dios le proteja: 'Incluso
si es dentro de un tiempo, nos cobraremos venganza, por Dios”.
Dos meses
después, comandos de origen centroasiático asaltaban el
aeropuerto Atatürk de Estambul, matando a 45 personas e hiriendo a más de dos
centenares. El pasado diciembre, el Estado Islámico hizo público un
vídeo en el que se veía cómo sus militantes quemaban vivos a dos soldados
turcos, apenas unos días después de que el grupo causase 16 bajas mortales al
cuerpo expedicionario turco en el norte de Siria, en la localidad de Al Bab. En el último año y medio, los atentados del ISIS en territorio turco han provocado más
de 300 muertos. Sin duda, la
organización se ha “cobrado venganza”.
Captura de
pantalla del vídeo donde se ve a los dos soldados turcos, instantes antes de
ser quemados vivos.
La
organización mantiene importantes redes logísticas y de reclutamiento en la
propia Turquía, como prueba la detención, ayer, de ocho
personas presuntamente vinculadas al ataque contra el club Reina de la
pasada Nochevieja.
Horas antes
de ese atentado, otra célula había sido desmantelada por las autoridades en Adipazar, en la provincia de Sakarya.
Y es difícil llevar la cuenta del número de operaciones yihadistas desbaratadas
en los últimos dos años por la policía turca, que ha detenido a más de un millar de presuntos miembros de la
organización en diferentes redadas.
Uno de los motivos
es la cercanía territorial: por su proximidad a Siria,
ciudades del sur como Gaziantep y Sanliurfa se
han convertido en importantes focos de actividad yihadista. El ISIS ha llegado
a asesinar en estas ciudades a varios activistas y periodistas sirios opuestos
a la organización, y a intentar secuestrar a reporteros occidentales. En
agosto, un niño enviado como suicida mató a más de medio centenar de personas
en una boda en Gaziantep. En localidades
fronterizas como Akçakale, de población
mayoritariamente árabe, la simpatía por el Estado Islámico es general.
Los últimos
tres atentados obedecen a dinámicas muy diferentes, pero todas tienen un
elemento en común: las políticas del presidente turco
han contribuido a ellas. Y el futuro no parece esperanzador
Así, también
juega un papel la aceptación por parte de un sector de la población,
especialmente tras el rebrote del conflicto con la guerrilla
kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), enemiga acérrima de
los yihadistas, pero muy odiada
por la mayoría de los turcos, que la consideran una organización terrorista.
“Con la reciente
escalada de violencia del PKK, algunas personas han empezado a sentirse más
cercanas al ISIS simplemente porque combate al PKK en Siria”, afirma
el profesor Ahmet Yayla, jefe del Departamento de Sociología de la Universidad
de Sanliurfa, en un estudio sobre la cuestión.
Dos
millares de turcos en la yihad
En su
expansión influyó también la tolerancia inicial de las autoridades turcas al
principio de la guerra de Siria, que lo consideraban un mal menor que podía servir para ayudar a derrocar a Bashar al Asad.
“Los críticos, incluyendo a altos funcionarios de las administraciones de los
EEUU y la Unión Europea, han alegado que Ankara adoptó
una política de puertas abiertas para los yihadistas, convirtiendo el país en
una 'autopista yihadista' a través de la cual los combatientes
extranjeros entraban y salían fácilmente de Irak y Siria”, indica Monica Marks, analista del Instituto para el Diálogo
Estratégico, en un reciente informe sobre el reclutamiento yihadista en
Turquía. No obstante, “en 2015, EEUU y la UE reconocieron una
mejora en la cooperación turca contra el ISIS”, indica.
Una bandera
del ISIS en la localidad siria de Tel Abyad, vista desde el lado turco de la
frontera, en Akçakale, en junio de 2015. (Reuters)
Pero para
entonces el monstruo ya había crecido fuera de control, y era cuestión de
tiempo que acabase expandiéndose al otro lado de la frontera. Hoy, la firma de
inteligencia privada Soufan Group estima que entre
2.000 y 2.200 ciudadanos turcos han viajado a Siria o Irak para unirse a
algún grupo yihadista. Turquía es el cuarto país que más combatientes
extranjeros ha enviado a estos frentes, tan solo por
detrás de Túnez, Arabia Saudí y Rusia. De hecho, en comparación con su
población (unos 80 millones), el número de yihadistas turcos es
proporcionalmente muy inferior al de los tunecinos (6.000 combatientes para 11
millones de personas), pero mucho mayor que el de los ciudadanos rusos (unos
2.000 para una población total de 143,5 millones).
Durante
mucho tiempo, las autoridades turcas han mirado para otro lado ante la
expansión de la militancia islámica radical. Pero las señales de alerta estaban
ahí
Algunas
barriadas desfavorecidas de la periferia de Estambul,
como Sultanbeyli y Bagcilar, y de Ankara, como Sincan y Hacibayram, se
han convertido en importantes canteras
de reclutamiento para el ISIS. También lo son algunas ciudades de mayoría
kurda, como Adiyaman, de donde salieron los
perpetradores de los atentados de Suruç, en la
frontera siria, Diyarbakir y la manifestación de Ankara
de octubre de 2015. De hecho, hasta el pasado verano, todos los ataques
del ISIS en Turquía habían sido llevados a cabo por ciudadanos turcos, la
mayoría amigos y parientes entre sí.
Las razones por las que el Estado Islámico se encuentra en guerra
con Turquía son complejas, y parecen obedecer principalmente a la decisión del
Gobierno de Recep Tayyip Erdogan de ceder a las presiones estadounidenses
para unirse a la coalición internacional contra esta organización yihadista.
Desde entonces, a pesar de las acusaciones de cooperación económica y logística
entre las autoridades turcas y el ISIS, la propaganda del grupo se refiere regularmente
a Erdogan y su Gobierno como 'tagut',
que puede significar 'idólatra' o 'déspota que abusa de su poder terrenal'. Y
tanto 'Konstantiniyye' como 'Dabiq', la revista del ISIS en inglés, hacen
llamamientos crecientes a tomar Constantinopla e incorporar Turquía al
Califato. El plan puede parecer una fantasía, pero la violencia, como ven los
turcos de forma cada vez más frecuente, es real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario