Clase
práctica de evasión de impuestos en EEUU para contadores de narcotraficantes,
dictadores y yihadistas .
La
trama de negocios de Trump hace difícil predecir sus conflictos de interés
Donald Trump
llega en helicóptero en junio de este año para inaugurar oficialmente su
complejo de golf Trump Turnberry en Ayr, Escocia. PHOTO: JEFF J. MITCHELL/GETTY
IMAGES
Por
Jean
Eaglesham,
Mark Maremont y
Lisa
Schwartz
jueves,
8 de diciembre de 2016
17:45 EDT
El
presidente electo Donald Trump tiene un helicóptero en Escocia. O mejor dicho,
tiene un fideicomiso revocable que es dueño del 99% de
una compañía de responsabilidad limitada registrada en el estado de
Delaware, Estados Unidos, que a su vez posee el 99% de
otra compañía de responsabilidad limitada de Delaware que es dueña de
una compañía escocesa de responsabilidad limitada que posee otra compañía
escocesa que a su vez es la dueña del helicóptero
Sikorsky S-76B que lleva la palabra “TRUMP” estampada en letras rojas
sobre su fuselaje.
A través de
todo su espectro de negocios, Trump utiliza una red similar de compañías de responsabilidad limitada y otras
entidades para cobijar sus activos, desde bienes raíces hasta un carrusel
antiguo en el Central Park de Manhattan, según el análisis que The Wall Street
Journal realizó de cientos de páginas de sus presentaciones corporativas y
declaraciones de finanzas personales. Por ejemplo, sus intereses en dos aviones
y tres helicópteros son manejados por 15 entidades.
Cerca de la
mitad —por lo menos US$304 millones— de los ingresos que Trump reportó en un
formulario de información financiera federal a principios de año provino de activos de 96 compañías de responsabilidad limitada
diferentes, según el análisis de este diario. Estos activos incluyen un
rascacielos en Wall Street en Manhattan y el Mar-a-Lago Club en Palm Beach,
Florida.
Las empresas de responsabilidad limitada con sede en
Delaware son ampliamente utilizadas para la propiedad de bienes raíces debido a sus ventajas fiscales. Entre
otras cosas, permiten transferir costos e ingresos del propietario para
compensar otras ganancias o pérdidas, en lugar de que la propia entidad tenga
que pagar impuestos.
A diferencia de las empresas que cotizan en bolsa, las
compañías de responsabilidad limitada de Delaware no tienen que publicar
ninguna información financiera ni revelar la identidad del dueño.
Además, lo máximo que un socio de una de estas empresas puede perder
si el negocio fracasa es normalmente sólo la suma invertida en ella, a
menos que haya una garantía personal.
Ninguna de
las 96 compañías de responsabilidad limitada examinadas por The Wall Street
Journal parecen publicar regularmente estados financieros auditados. Esta
opacidad —a la que se agrega la decisión de Trump de romper con decenios de
precedentes al negarse a publicar sus declaraciones de impuestos— hace
imposible evaluar el alcance total de los posibles conflictos de interés entre
sus actividades empresariales y su rol presidencial.
El alcance y la complejidad de las
tenencias de negocios privados de Trump no tienen precedente en la historia
presidencial de EE.UU.,
dijo Norman Eisen, ex abogado de ética de la Casa Blanca bajo el presidente
Barack Obama. “Nunca
hemos visto algo como esto”, dijo.
No está
claro cuánto se beneficiarían los negocios de Trump de su propuesta de reducir
las tasas impositivas de las empresas.
Richard
Painter, el abogado jefe de ética de la Casa Blanca durante la presidencia de George W.
Bush, indicó que la red de compañías de responsabilidad limitada de Trump
también podría ocultar préstamos no revelados
públicamente. “Puede o no haber mucho más apalancamiento
de lo que sabemos”, dijo.
Los
colaboradores de Trump no respondieron a múltiples solicitudes de comentarios.
El
Boeing 757-200, de 25 años de edad, conocido como “Trump Force One” por su uso frecuente en la campaña
presidencial, ofrece un ejemplo de cómo los negocios del magnate están
organizados con el fin de generar importantes ahorros de impuestos u otros
beneficios, una estrategia utilizada por otros propietarios de aeronaves.
El avión,
que tiene grifos de baño enchapados en oro y otros accesorios de lujo
especialmente diseñados, es propiedad de DJT Operations I LLC, una compañía de
responsabilidad limitada propiedad de Trump. Esa firma, a su vez, arrienda el
avión a Tag Air Inc., otra entidad de Trump, que es propiedad de otra sociedad
de responsabilidad limitada, DJT Operations II LLC, de acuerdo con los
registros de la Administración Federal de Aviación.
El arrendamiento de un avión a la misma
entidad propietaria puede reducir el impuesto a la venta que debería pagarse de
otra manera al comprar el aparato. “Es
una estrategia de planificación de impuestos muy común para aviones de
propulsión a chorro”, dijo Keith G. Swirsky, abogado de aviación. En
muchos estados de EE.UU., los dueños de aeronaves que se las arriendan a sí
mismos para evitar pagar el impuesto a las ventas al momento de comprarlas,
pero deben pagar la proporción correspondiente a ese impuesto con cada pago
mensual de arrendamiento. De esta manera prorratean el pago total del impuesto
por una década o más.
Si esto se
aplica al 757—que según los registros Trump se arrendó
a sí mismo el mismo día de agosto de 2010 en que se lo compró a Paul Allen,
el cofundador de Microsoft Corp.— Trump podría haber evitado pagar de una sola
vez el impuesto a las ventas de Nueva York, u 8,875% sobre el monto de la
operación. Esto se tradujo en un ahorro de US$3,1
millones cuando el avión fue asegurado en 2011 por unos US$35 millones.
En lugar de pagar
US$3,1 millones, el impuesto sobre las ventas habría sido de alrededor de
US$170.000 al año, calculado sobre el arrendamiento mensual de US$159.506,
según indican los registros de la FAA. Y la factura de impuestos podría ser
actualmente igual a cero, porque el estado de Nueva York cambió sus leyes para
dejar de cobrar impuestos sobre la venta de la mayoría de aviones corporativos
a partir de septiembre de 2015.
El Central
Park de Nueva York tiene un carrusel que se remonta a 1908, con caballos de
madera tallados a mano y brillantemente pintados que giran al compás de la
música de un órgano Calíope. En 2011, Trump firmó un contrato a 10 años para
administrar el carrusel. Durante 17 meses hasta mayo pasado, el carrusel generó
ingresos por US$702.961 gracias al cobro de entradas de US$3 cada una, de
acuerdo con el formulario de declaración financiera que Trump presentó ante la
Comisión Electoral Federal.
Los derechos
de concesión son de propiedad de Trump Carousel LLC, una compañía de Delaware
de la que Trump posee el 99%; el 1% restante es propiedad de Trump Carousel
Member Corp., otra compañía de Delaware de la que Trump es a su vez dueño
absoluto.
Varios
abogados contactados por el Journal dijeron que aunque no está claro por qué
Trump estructuró su propiedad de esta manera, probablemente haya sido para minimizar el pago de impuestos.
Trump
utilizó una estructura similar en 2013 cuando compró una villa de lujo en la
isla de St. Martin, en las Antillas Francesas, de acuerdo con su declaración de
estado financiero. La villa, llamada Le Chateau des Palmiers, consta de un par
de casas frente a una playa de arena blanca.
Trump obtuvo
ingresos de alquiler de entre US$100.001 y US$1 millón
por esta propiedad, que está valorada en entre US$25 millones y US$50
millones, según la declaración. La villa pertenece a una entidad llamada Excel
Venture I LLC. Excel Venture I, con sede en Delaware, es propiedad en un 99% de
Trump; el 1% restante es de Excel Venture I Corp., otra compañía de Delaware,
de la que a su vez Trump es propietario en un 100%.
Es
imposible medir con precisión la riqueza de Trump. Su declaración financiera no es auditada
externamente y para reportar activos o ingresos, siguiendo reglas del gobierno,
a menudo utiliza bandas —por ejemplo, “más de US$50
millones”— en lugar de cifras exactas.
Apenas
un puñado de los cientos de entidades que figuran en la declaración financiera
de Donald Trump publican estados financieros auditados, pero esas cifras no iluminan
necesariamente sus finanzas.
Un ejemplo
es el helicóptero escocés que Trump usó a mediados de año, cuando visitó su
campo de golf en Turnberry, Escocia. La empresa que posee el helicóptero, DT
Connect Europe Ltd., aparece en la declaración financiera de Trump con ingresos
por entre US$15.001 y US$50.000 entre mayo de 2015 y mayo de 2016.
DT Connect
Europe Ltd. —de la que Trump es propietario a través de participaciones
mayoritarias y minoritarias en siete entidades jurídicas diferentes— publica
los resultados financieros anuales en Escocia, donde está registrada. Esas
cuentas muestran que el año pasado, DT Connect Europe Ltd. perdió dinero. Las
cuentas omiten una declaración de ingresos, pero muestran una pérdida de
448.860 libras (aproximadamente US$673.000, basado en las tasas de cambio de
finales de 2015).
—Andrea Fuller contribuyó a este artículo.
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