EE.UU.
se ha convertido en uno de los “grandes tres” productores de petróleo, con
Rusia y Arabia Saudita y se dispone a exportar
su petróleo por primera vez en 45 años. Si agregamos el petróleo iraní tal vez
el barril de petróleo llegue a US$20
Opinion:
La batalla global por el mercado del petróleo
http://lat.wsj.com/articles/SB12723675146506823669604581430430356331922?tesla=y
Yacimiento
en Williston, Carolina del Norte. PHOTO: BLOOMBERG
NEWS
Por DANIEL YERGIN
Lunes,
21 de Diciembre de 2015 16:34
EDT
¿Cómo será el mercado del petróleo en
2016?
El año está
cerrando con la industria en estado de conmoción. El precio del crudo ronda los US$35 por barril, los suministros inundan el
mercado, Estados Unidos va a poner fin a largas décadas de prohibición a la
exportación de petróleo, y las rivalidades geopolíticas continúan creando incertidumbre.
El fin de la
prohibición a las ventas del crudo de EE.UU. fuera del país, que el Congreso
aprobó el viernes, es un importante paso que refleja el reconocimiento de la
nueva realidad del petróleo del mundo: la revolución del petróleo de esquisto y
su impacto en los mercados globales. Aunque podría parecer impensable hace sólo
unos años, EE.UU. se ha convertido en uno de los
“grandes tres” productores de petróleo, con Rusia y
Arabia Saudita.
El fin de la
prohibición de la exportación —una reliquia de los 70—, ayudará a eliminar los
descuentos en los precios del crudo al interior de EE.UU., que han estado
perjudicando a los productores en ese país. Pero es poco probable que aumente el precio en los surtidores
porque el precio de la gasolina de EE.UU. está afectado
por el precio del crudo global, no el interno.
La
Unión Europea y Japón se
cuentan entre quienes han apoyado el levantamiento de la prohibición. No es que
esperen que el volumen de exportaciones
de EE.UU. sea alto, pero sí que esta oferta diversifique más el mercado global y contribuya a la seguridad
energética. De haber seguido la prohibición en pie, la UE habría insistido
en hacerla uno de los puntos principales de negociación en un nuevo tratado
comercial con EE.UU. La persistencia de la prohibición también habría dejado
sin responder una de las preguntas más desconcertantes hecha hace unos meses
por la senadora Lisa Murkowski, presidenta del
Comité de Energía del Senado: ¿Por qué revocar las sanciones en el petróleo iraní como
parte del acuerdo nuclear, pero mantener las “sanciones” a la exportación de
petróleo de EE.UU.?
Con los
precios en torno de US$30, los países del Golfo, liderados por Arabia Saudita,
continúan diciendo que considerarían rebajar la producción, pero sólo si otros
hacen lo mismo. Hay pocas señales que hagan pensar que eso sucederá. Venezuela, uno de los fundadores de la OPEP, se niega
a la estrategia de cuotas de mercado y llama estridentemente a hacer recortes
de producción. Pero podría estar hablando a la pared. El gobierno socialista
del presidente Nicolás Maduro fue derrotado este mes en elecciones
parlamentarias en gran parte por su mala gestión económica, y no tiene la
capacidad de hacer recortes.
Irán llama a sus vecinos árabes a hacer
recortes, pero a la vez se está preparando para aumentar sus exportaciones lo
más rápido posible después de que las sanciones sean revocadas, probablemente
en los próximos meses. Los productores árabes del Golfo no van a cortar su
producción para dejar espacio a Irán, país con el que están en una guerra
indirecta en Yemen. Esto subraya otro punto crítico: que esta guerra por las
tajadas del mercado también refleja las dificultades geopolíticas en Oriente
Medio.
En los
últimos seis meses, Rusia, el mayor productor de
petróleo del mundo, ha recibido una serie de visitantes del Golfo. Sin duda, el
petróleo ha formado parte de la conversación, aunque Rusia consistentemente ha expresado que no va a reducir su producción.
Parece más probable que estos viajes reflejen ajustes del equilibrio
geopolítico y la construcción de nuevos vínculos con Rusia.
Los
países del Golfo están reaccionando al tratado nuclear con Irán, y lo que
perciben como relaciones mejoradas entre EE.UU. y su archirrival. Ven a Irán embarcándose en una
campaña para convertirse en el poder regional, y en el proceso, rodearlos. Para
las naciones del Golfo, la guerra en Yemen apunta a prevenir que Irán
establezca un protectorado en la frontera sur de Arabia Saudita.
A diferencia
de Arabia Saudita y Rusia, la productividad de
EE.UU. está en declive. Entre 2008 y abril de este año, EE.UU añadió 4,6
millones de barriles al día en nuevos suministros, para casi duplicar su
producción. Pero con el petróleo ahora a menos de US$40 por barril, los
productores están teniendo dificultades para adaptarse y en algunos casos, casi para sobrevivir. La producción ha
bajado 400.000 barriles al día desde abril. Y parece que la generación de
EE.UU. será en promedio de unos 8,8 millones de barriles al día en 2016, menos
de los 9,3 millones de 2015.
La demanda
global de petróleo está en aumento. El crecimiento
mundial en 2015 fue el doble que el del 2014. Este año, los conductores
estadounidenses recorrerán más kilómetros que nunca antes, según la
Administración Federal de Carreteras. Las ventas de vehículos todo terreno y
camionetas representaron 60% del mercado automotriz en EE.UU. en 2015, contra
menos de 50% hace tres años. Con el precio del petróleo tan bajo, no se espera
que esta tendencia se acabe pronto.
Nota del autor del blog: ¿con el barril a USS30 no es un
fracaso la COP 21 ?
Aunque hay
causas específicas para el colapso del precio del petróleo, es también parte
del derrumbe de las materias primas en la economía global. El Índice de Precios de Materiales IHS, que monitorea el
mercado de commodities (incluyendo la energía),
registra un descenso de 55% desde julio de 2014.
El factor decisivo es el enfriamiento de la economía China, que había estado
impulsando el súper ciclo de los precios de la materia prima, además de la
desaceleración del crecimiento global y la sobrecapacidad de producción de
materias primas.
Las
expectativas de un futuro aumento del precio del petróleo han disminuido debido
a grandes y aún crecientes inventarios globales, que en algún momento llegarán
al mercado. Pero la pregunta más importante para 2016 es: ¿cuándo van a acelerarse las exportaciones iraníes y en
cuánto? Teherán tiene la determinación de moverse rápidamente.
“Nuestra única
responsabilidad es conseguir la cuota de mercado que hemos perdido y no
proteger los precios”, ha declarado el ministro de petróleo iraní, Bijan Zanganeh. “Es
nuestro derecho volver a los niveles de producción que históricamente tuvimos”.
Este aumento
ocurrirá sólo tras el “día de implementación” del tratado nuclear. El
presidente iraní, Hassan Rouhani, está intentando alcanzar ese cumplimiento
antes de las elecciones parlamentarias de febrero, para mostrar a los votantes
que su gobierno puede lograr resultados concretos que mejorarán la economía.
El
levantamiento de las sanciones a las exportaciones iraníes, si es que ocurre,
significará aún más oferta y una nueva batalla por la participación de mercado
en el petróleo. Es una batalla que estará moldeada por los precios, y por las
rivalidades geopolíticas en el Golfo.
— Daniel
Yergin, vicepresidente de la junta de IHS, es autor de “The Quest: Energy,
Security, and the Remaking of the Modern World” (Algo así como: La búsqueda: Energía, seguridad y la reconfiguración del
mundo moderno)
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