Soros
está vendiendo acciones y comprando oro y títulos de empresas mineras de ese metal,
ya que los problemas políticos y económicos en China, Europa y otras
partes se volvieron más inextricables.
Soros
ve oportunidades en un panorama gris
http://lat.wsj.com/articles/SB11554217395242934101504582119183649090246?tesla=y
Soros:
“China enfrenta un conflicto dentro su liderazgo político, y en los pròximos
años esto complicará su habilidad para lidiar con problemas financieros”.
PHOTO: AGENCE FRANCE-PRESSE/GETTY IMAGES
Por GREGORY ZUCKERMAN
viernes,
10 de junio de 2016 0:03
EDT
Tras una
larga pausa, George Soros ha regresado al mundo del corretaje, atraído por
oportunidades de ganancias derivadas de las penurias económicas que, según él,
se avecinan.
Preocupado
por la perspectiva de la economía global y de que se produzcan drásticos
cambios en el mercado en el futuro cercano, el multimillonario, filántropo y
fundador de fondos de cobertura hizo recientemente una serie de inversiones que
apuestan a una caída de los precios, según fuentes al tanto.
Soros Fund
Management LLC, que administra US$30.000 millones a nombre de Soros y su
familia, vendió acciones y compró oro y títulos de
empresas mineras de ese metal, en anticipación a debilidades en varios
mercados. A menudo, los inversionistas ven el oro como un refugio en momentos
de volatilidad.
Las medidas
son un cambio significativo para Soros, quien saltó a la fama en 1992 con una
apuesta contra la libra esterlina, una operación que le dejó US$1.000 millones
en ganancias. En años recientes, el multimillonario de 85 años se ha
concentrado en políticas públicas y filantropía. También es un contribuyente
importante a la campaña de Hillary Clinton, la presumible postulante demócrata
a la presidencia de Estados Unidos, y ha donado a otros grupos que apoyan a
candidatos demócratas.
Soros
siempre ha mantenido una supervisión cercana de las inversiones de su firma. En
el pasado, algunos altos ejecutivos expresaron su enojo sobre cómo algunas
veces participaba en las operaciones de la firma, usualmente después de que el
fondo sufría pérdidas, según personas al tanto. Pero en años recientes, no ha
realizado inversiones por su cuenta. Eso cambió hace unos meses cuando Soros
empezó a pasar más tiempo en la oficina dirigiendo operaciones. También ha
tenido un contacto más frecuente con ejecutivos, indicaron las fuentes.
De alguna
forma, Soros está llenando un vacío. Scott Bessent,
su principal inversionista con experiencia en apuestas macro, o la anticipación
de movimientos macroeconómicos en el mundo, dejó el año pasado el fondo
familiar para fundar su propio fondo de cobertura. Soros
ha inyectado US$2.000 millones en la firma de Bessent, Key Square Group.
Soros nombró
a Ted Burdick como director de inversiones.
Burdick tiene experiencia en deuda en problemas, arbitraje y otro tipo de
operaciones, en lugar de en inversiones macro, la especialidad de Soros. Por
esa razón, el multimillonario se sintió cómodo al regresar, agregaron las
fuentes.
El reciente
enfoque refleja una perspectiva más pesimista de la que tienen muchos en Wall
Street. Su visión global se ensombreció durante los últimos seis meses a medida
que, en su opinión, los problemas políticos y
económicos en China, Europa y otras partes se volvieron más inextricables.
Aunque el
mercado de acciones de EE.UU. ha ascendido a niveles récord después de caer a
comienzos de año y el mercado chino se ha estabilizado, Soros sigue siendo escéptico sobre la economía china, la cual se está
desacelerando.
Cualquier
desmantelamiento de las inversiones chinas probablemente tendrá repercusiones
globales, advirtió Soros en un correo electrónico. “China sigue sufriendo de una
fuga de capitales y ha estado agotando sus reservas de divisas mientras que
otros países asiáticos las han estado acumulando”, señaló. “China
enfrenta un conflicto interno de su liderazgo político, y en los próximos años
esto complicará su habilidad para abordar los problemas financieros”, aseveró.
A Soros le
preocupa que surjan nuevos problemas en el gigante asiático debido en parte,
dice, a que el país no parece dispuesto a acoger un sistema político
transparente que, en su opinión, es necesario para aprobar reformas económicas
duraderas. Durante el último año, Beijing se embarcó en una serie de reformas,
pero ha dado marcha atrás en algunos esfuerzos en medio de turbulencias en los
mercados.
Algunos
inversionistas empiezan a anticipar un alza en la inflación en medio de
recientes aumentos de los salarios en EE.UU., pero Soros dijo que le preocupa
más que la persistente debilidad de China ejerza
presiones deflacionarias —una espiral perjudicial de salarios
y precios en caída— en EE.UU. y las grandes economías globales.
Soros
también argumenta que existe una buena posibilidad de
que la Unión Europea colapse bajo el peso de la crisis migratoria, los
continuos desafíos en Grecia y la posible salida del Reino Unido de la Unión
Europea.
“Si Gran Bretaña sale,
podría desatar un éxodo general, y la desintegración de la Unión Europea se
convertiría en algo prácticamente inevitable”, alertó. De todas formas, la
fortaleza de la libra esterlina es una señal de que el voto a favor de salir de
la UE es menos probable, agregó. “Estoy seguro de que a medida de que nos
acercamos al voto de la llamada ‘Brexit’, el bando a favor de quedarse se
fortalecerá”, manifestó. “Los mercados no siempre tienen la razón, pero en este
caso estoy de acuerdo con ellos”.
Otros
grandes inversionistas también se han empezado a preocupar. El mes pasado, el operador multimillonario Stanley Druckenmiller
advirtió que “la
tendencia alcista de los mercados se está agotando” y el gestor de
fondos de cobertura Leon Cooperman dijo que “la burbuja está en la renta fija”,
aunque se mostró optimista frente a las acciones.
Las apuestas
de Soros a una caída de los precios han tenido resultados disparejos. Durante
el primer trimestre, su firma compró más de 19 millones
de acciones de Barrick Gold Corp., según documentos regulatorios, lo que
la convirtió en su mayor posición accionaria a fines del trimestre. Desde
entonces, esa inversión ha ganado más de US$90 millones. Soros Fund Management
compró también en el primer trimestre un millón de
acciones de la minera Silver Wheaton Corp., una posición que creció 28%
en lo que va del segundo trimestre. Entre tanto, el oro
ha subido 19% este año.
Soros, no
obstante, también adoptó posiciones de derivados de tendencia bajista que
sirvieron como una apuesta a un descenso de las acciones estadounidenses. No
está claro en qué momento del primer trimestre y a qué niveles fueron colocadas
esas posiciones, pero el índice S&P 500 ha subido 3% desde comienzos del
segundo trimestre, lo que sugiere que Soros puede tener pérdidas en algunas de
esas inversiones.
El fondo de
Soros ha registrado una ligera alza este año, en línea con la mayoría de los
fondos de cobertura macro, según personas al tanto. Las inversiones de la firma
ya se habían revelado en documentos regulatorios, pero no estaba claro el nivel
de participación de Soros en las decisiones.
La última
vez que Soros se inmiscuyó directamente en las operaciones de su firma fue en 2007, cuando empezó a preocuparse por el sector inmobiliario en EE.UU. e hizo
apuestas a la baja por un lapso de dos años que resultaron en ganancias de más
de US$1.000 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario