El Brexit y sus consecuencias macroeconómicas
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FACTOR
ECONÓMICO
Por Gonzalo Llosa
26 JUNIO 2016 COMENTARIOS
Los
ciudadanos del Reino Unido han tomado una de las decisiones más importantes en
varias décadas: dejar la Unión Europea (o Brexit).
Los
ciudadanos del Reino Unido han tomado una de las decisiones más importantes en
varias décadas: dejar la Unión Europea (o Brexit).
Como
respuesta a este evento inesperado, la aversión al riesgo de los mercados
financieros ha aumentado violentamente generando pérdidas en los activos de
riesgo (principalmente acciones) y ganancias en activos refugio (dólar, yen, oro y bonos del tesoro americano).
En
este artículo revisaremos brevemente las ventajas de pertenecer a la Unión
Europea (UE) y las potenciales consecuencias de la salida del Reino Unido. Todo
indica que desde el punto de vista macroeconómico, Brexit
traería consecuencias negativas para el Reino Unido en particular y de manera
más general para la economía global.
La
principal ventaja de pertenecer a la UE es el acceso a un mercado único
conformado por los estados miembros, el cual comprende no sólo bienes y servicios sino también factores productivos
(capital y trabajo).
Adicionalmente,
cualquier estado miembro tiene acceso automático a los tratados de libre
comercio firmados entre la UE y otros países. Esta apertura comercial incrementa la competencia, la entrada de firmas más
eficientes, mayores economías a escala (al acceder a mercados más
amplios) y la difusión de las ideas (tecnología) (ver por ejemplo Melitz y Trefler 2012). Como consecuencia, los precios
relativos tienden a reflejar de manera más fiel los valores sociales de los bienes y servicios, lo que incrementa
la productividad, la riqueza y el bienestar.
Los
efectos anteriormente señalados han marcado la historia económica del Reino Unido. Su actividad económica y financiera
presenta un alto grado de apertura a los mercados externos. Por ejemplo, el
comercio (exportaciones más importaciones) representa
64% del ingreso y los activos externos representan 530% del ingreso.
Adicionalmente, a pesar de ser una economía enfocada en
servicios (80% del PBI), el Reino Unido ha logrado expandir su frontera
productiva en la generación de servicios transables (ejemplo,
servicios financieros, consultoría, entre otros). Así, aproximadamente 40% de las exportaciones de
servicios tienen como destino algún estado miembro de la UE.
No
todo lo que brilla es oro. El libre comercio tiene efectos colaterales
contraproducentes sobre la equidad y el orden político que pueden sembrar las
semillas de su propio fracaso en el largo plazo. En muchos casos, la apertura comercial tiende a beneficiar
desproporcionalmente a cierto tipo sectores, empresas y/o factores
productivos (por ejemplo, empresas más eficientes o
trabajadores calificados), elevando así la desigualdad económica (ver
Burstein et. al. 2011).
Este
incremento de la desigualdad puede generar la sensación de desconexión de la
población con los beneficios de ciertas medidas económicas, lo que provoca el
descontento público y fortifica la polarización política (ver por ejemplo
Rodrik 1999).
En
consecuencia, si
la inequidad no es contrarrestada con
otras políticas públicas de redistribución del ingreso, se fortalece el voto anti-sistema y se agudiza la
confrontación. Esta interacción podría ser parte de la explicación del Brexit
(ver Campbell).
¿Cuáles son las consecuencias económicas del Brexit?
Enfoquémonos
primero en las consecuencias de largo plazo para el Reino Unido, las cuales
dependen del marco regulatorio que reemplazaría a la UE. Existen tres opciones:
(a) área de cooperación económica,
(b) tratado bilateral de
comercio,
(c) Organización Mundial del
Comercio.
Todas estas opciones implicarían el aumento de los aranceles y el cierre
parcial de ciertos mercados. El informe del Ministerio de Hacienda del Reino
Unido (HM 2016a) muestra que los costos económicos de estas tres alternativas
sobrepasan sus beneficios en un horizonte de 15 años. Los
cálculos indican una pérdida permanente del ingreso entre 3.8% y 7.8%, aunque existe un alto grado de
incertidumbre sobre estos números. Las pérdidas estimadas son menores bajo la
alternativa (a) y mayores bajo la alternativa (c).
Dado
las consecuencias de largo plazo, qué efectos podrían observarse en el corto
plazo. Los análisis del Ministerio de Hacienda del Reino Unido (HM 2016b) y del
Fondo Monetario Internacional (ver IMF 2016) enfatizan en tres posibles
canales:
Canal comercial. El menor comercio está básicamente ligado
al incremento de las barreras de mercado. Las
industrias británicas que más sufrirían en el corto plazo son aquellas que
dependen de la regulación de la UE y exportan una parte importante de sus
ventas a dicho mercado (por ejemplo, industrias
farmacéutica, financiera y aeroespacial). Lo mismo aplica para empresas
y países del bloque Europeo que comercian intensivamente con el Reino Unido.
Incertidumbre. Dado que no está claro qué marco
regulatorio reemplazaría a la UE, se elevaría la incertidumbre sobre los
términos de intercambio (por ejemplo, precios relativos, aranceles, etc.). Como
consecuencia, los agentes económicos optarían por posponer sus decisiones de
gasto e inversión, especialmente en aquellas actividades que son irreversibles
(ver Bloom 2014).
Deterioro
de las condiciones financieras. Ante el riesgo de un menor crecimiento, los
mercados financieros ya se han tornado más adversos al riesgo. Como
consecuencia, las primas por riesgo exigidas para
financiar capital se elevarían, especialmente para empresas del Reino Unido
y Europa y de manera más general para el mundo. Ello se refleja en la
depreciación de los activos de riesgo luego del Brexit.
En
resumen, el Brexit es definitivamente un retroceso en
el proceso de unificación europea. Aunque existe una gran incertidumbre
sobre sus efectos en el corto y largo plazo, se prevé un entorno de crecimiento
más complicado para el Reino Unido. Dado que se trata de una economía
importante globalmente, Brexit ciertamente trae consecuencias económicas y
financieras negativas sobre el resto del mundo, especialmente en lo que
concierne a la reactivación de la inversión. En lo político, las ramificaciones
de este evento pueden fortificar la creciente polarización en otras regiones
(por ejemplo, Estados Unidos, España, Francia, entre otros), elevando la
incertidumbre en el futuro.
Referencias
Alastair Campbell, Brexit: Representation of Political
Division, Inequality. Disponible en
http://www.msn.com/en-us/money/money/brexit-representation-of-political-division-inequality/vi-AAhAwbm
Nicholas Bloom, 2014.”Fluctuations in Uncertainty,”
Journal of Economic Perspectives, American Economic Association, vol. 28(2),
pages 153-76, Spring.
Ariel Burstein & Javier Cravino & Jonathan
Vogel, 2011. “Importing Skill-Biased Technology,” NBER Working Papers 17460,
National Bureau of Economic Research, Inc.
Marc J. Melitz & Daniel Trefler, 2012. “Gains from
Trade When Firms Matter,” Journal of Economic Perspectives, American Economic
Association, vol. 26(2), pages 91-118, Spring.
HM Government, 2016a. “HM Treasury analysis: the
long-term economic impact of EU membership and the alternatives”.
HM Government, 2016b. “HM Treasury analysis: the
immediate economic impact of leaving the EU”.
International Monetary Fund, 2016. United Kingdom, IMF
Country Report No. 16/169
Rodrik, D. (1999), “Where did all the growth go?
External shocks, social conflict and growth collapses”, Journal of Economic
Growth, 4(4), 385-412
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