Macron llama a Europa y Asia a unirse ante el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y China
- El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a las naciones del Indo-Pacífico que establecieran una “nueva coalición” para contrarrestar las “limitaciones y efectos secundarios” derivados de la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China.
- El discurso de Macron se produjo mientras el líder europeo buscaba presentar al país como un contrapeso a las dos superpotencias.
- Asia y Europa tienen un interés común en prevenir la desintegración del orden global, dijo Macron.
SINGAPUR — El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió el viernes a Europa y Asia fortalecer la coalición y evitar quedar atrapados en la creciente brecha entre Estados Unidos y China.
En su discurso en el foro anual de defensa Shangri-La Dialogue en Singapur, Macron instó a los primeros ministros y ministros de defensa de las naciones del Indo-Pacífico presentes en la audiencia a establecer una “nueva coalición” para contrarrestar las “limitaciones y efectos secundarios” derivados de la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China.
“Francia es amiga y aliada de Estados Unidos, y es amiga, y cooperamos —aunque a veces discrepemos y compitamos— con China”, dijo Macron, añadiendo que el país lo hace adhiriéndose a un “enfoque exigente de nuestros propios intereses”.
La “división entre las dos superpotencias” es el principal riesgo que enfrenta el mundo, dijo Macron.
El discurso de Macron se produce en medio de una gira regional que también lo ha llevado a Vietnam e Indonesia. El líder europeo ha buscado fortalecer la cooperación de Francia en materia de defensa con otras naciones, preocupado por convertirse en un daño colateral en la guerra comercial entre Estados Unidos y China y en medio de continuas disputas geopolíticas con Pekín.
A principios de esta semana, en Yakarta, Macron y su homólogo, Prabowo Subianto, firmaron un acuerdo preliminar de defensa que podría permitir a Indonesia adquirir más armamento francés, incluyendo aviones de combate Rafale y submarinos Scorpene. Francia y Vietnam también firmaron acuerdos sobre aviones Airbus, defensa y otros acuerdos, por un valor superior a los 10 000 millones de dólares.
“La ASEAN y Europa se ven afectadas por la imprevisibilidad del nuevo enfoque arancelario y el fin de un orden comercial basado en reglas”, dijo Macron, advirtiendo que esto afectará la economía de las naciones y su capacidad para financiar los esfuerzos de defensa.
El renovado compromiso de Macron con la región se produce en un momento en que las tensiones bilaterales entre China y Estados Unidos están aumentando nuevamente, a pesar del reciente descongelamiento arancelario.
La administración Trump ha amenazado con revocar agresivamente las visas de los estudiantes chinos, al tiempo que restringe la venta de software de diseño de chips a China. Pekín también ha mantenido un control firme sobre las exportaciones de tierras raras a EE. UU.
Dando golpes a China
Asia y Europa tienen un interés común en prevenir la desintegración del orden global y reforzar la defensa contra los países “revisionistas” que buscan controlar áreas, desde la periferia de Europa y los archipiélagos del Mar de China Meridional, dijo Macron, lanzando sutiles críticas a las acciones de Beijing en las aguas en disputa.
“Si consideramos que a Rusia se le podría permitir tomar parte del territorio de Ucrania sin ninguna restricción, sin ninguna restricción, sin ninguna reacción del orden mundial, ¿cómo describiría lo que podría suceder en Taiwán? ¿Qué haría el día que algo sucediera [en Filipinas]?”, preguntó el presidente.
China y Filipinas han estado enfrascadas en un conflicto por islas y arrecifes en disputa durante los últimos años. Manila despliega misiones para abastecer a una pequeña guarnición de tropas que reside a bordo de un antiguo buque de guerra que encalló deliberadamente en 1999 para proteger sus reivindicaciones marítimas.
Pekín ha reclamado casi todo el Mar de China Meridional como sus aguas, a pesar de un fallo de 2016 de la Corte Permanente de Arbitraje que declaró que la reclamación china carecía de fundamento en el derecho internacional. China se ha negado a reconocer ese resultado.
También está Taiwán, que China ha reclamado como su propio territorio y ha estado haciendo alarde de su poderío militar enviando aviones y buques de guerra a rodear la isla gobernada democráticamente.
El ministro de Defensa de China, Dong Jun, no asistió a la cumbre de este año, y Pekín envió una delegación de menor rango de la Universidad de Defensa Nacional del Ejército Popular de Liberación. El ministro de Defensa, en el Diálogo de Shangri-La del año pasado, advirtió que cualquier fuerza que intentara separar a Taiwán de China se enfrentaría a la “autodestrucción” y lo enfatizó como “nuestro principal interés”.
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