El MCC de Bruselas expone la "guerra de propaganda" encubierta de la UE contra la libertad de expresión.. en otras palabras te controlarán todo lo que digas en tus redes sociales. Y al revés, ellos la comisión Europa te mantendrá informado con cosas falsas, para que creas todo lo que dicen y no dudes .
El MCC de Bruselas publicó su último informe , «Fabricando desinformación: la guerra propagandística financiada por la UE contra la libertad de expresión», del Dr. Norman Lewis. En él, el autor destaca que la Unión Europea invierte millones de euros en proyectos que exploran el llamado «discurso de odio» y la «desinformación», financiados principalmente a través del programa de investigación Horizon.
El informe revela una campaña encubierta de la Comisión Europea para regular el debate público en Europa con el pretexto de combatir el discurso de odio y la desinformación. Revela cómo la Comisión ha financiado a cientos de organizaciones no gubernamentales (ONG) y universidades que no rinden cuentas para llevar a cabo 349 proyectos relacionados con la lucha contra el discurso de odio y la desinformación por un valor de casi 650 millones de euros, según el comunicado de MCC Bruselas.
Esta asignación masiva de dinero de los contribuyentes se ha utilizado conscientemente para financiar un complejo orwelliano de desinformación que dicta y controla el lenguaje del debate público. El informe argumenta que esto no es un acto benigno de un gobierno responsable, sino un ataque sistemático a la libertad de expresión en Europa. Destacaron que
La UE está involucrada en una guerra silenciosa para regular el lenguaje, con el objetivo de lograr un consenso autoritario, controlado desde arriba, donde la expresión sólo es libre cuando se habla en el lenguaje del cumplimiento establecido por la Comisión.
Estos proyectos, a menudo enmarcados en términos ambiguos y eufemísticos, conocidos como "NEUspeak", están diseñados para construir una infraestructura ideológica que controle las narrativas políticas y moldee la opinión pública. Se trata de un intento deliberado de generar pánico moral en torno a la "desinformación" y el "discurso de odio", con la ambición de que las instituciones de la UE, bajo el pretexto de la Ley de Servicios Digitales (DSA), se vean obligadas a regular aún más el discurso en línea, según el informe.
Al financiar a investigadores activistas, la UE produce la misma narrativa que es cada vez más clave para su legitimidad: que sólo las instituciones de la UE pueden proteger la democracia europea de la desinformación y el odio.
Se trata de un “Ministerio de Control Narrativo” dedicado a moldear el pensamiento europeo y deslegitimar narrativas alternativas, como la creciente marea de oposición populista, revela el informe.
El informe destaca varios ejemplos de estos proyectos:
- FAST LISA (“Combatiendo el discurso de odio mediante un enfoque legal, TIC y sociolingüístico”): Este proyecto, presentado como una estrategia para combatir el discurso de odio en línea, se critica como un sistema de monitoreo del discurso e influencia conductual. Implica vigilancia automatizada mediante IA y busca capacitar a jóvenes para que se conviertan en agentes o policías del discurso de la UE.
- VIGILANT (“Inteligencia Vital para Investigar la Desinformación Ilegal”): Este proyecto busca desarrollar una plataforma para que la policía combata los delitos de odio en línea. El informe lo describe como la construcción de un sofisticado sistema de IA para automatizar la vigilancia y clasificación de contenido en línea, difuminando la línea entre el discurso dañino y la disidencia política. Se considera la infraestructura para la vigilancia ideológica en tiempo real desplegada por la policía.
- VERA.AI (VERificación Asistida por Inteligencia Artificial): Este proyecto busca desarrollar herramientas de IA para detectar contenido falso dirigido a profesionales de los medios. El informe argumenta que su objetivo es centralizar un sistema de detección de narrativas determinado algorítmicamente, donde la "verdad" se determinará algorítmicamente con base en conjuntos de datos de entrenamiento definidos por entidades no responsables. El enfoque de "verificación de hechos en el circuito" se describe como la verdad determinada algorítmicamente, pero no sujeta a debate.
El informe destaca que este enorme gasto, un 31% superior al dinero asignado a proyectos transnacionales de investigación sobre el cáncer, revela que la UE depende de inventar el problema que luego debe resolver.
Lo que se presenta como una “investigación” neutral es a menudo la confirmación ritual de supuestos políticos predeterminados, y el mundo académico y las ONG reciben incentivos financieros para legitimar la narrativa de la Comisión.
El informe de MCC Bruselas no es simplemente una denuncia de malversación financiera, sino una intervención democrática. Argumenta que cuando el lenguaje se reduce, se suaviza, se ofusca o se vacía de significado, también se abre la posibilidad de resistencia y el desarrollo de alternativas. La Comisión, al definir qué se puede decir y cómo debe enmarcarse, no protege la democracia, sino que la socava. Por lo tanto, el instituto advierte que esta cruzada socava fatalmente la libertad de expresión y la democracia en nombre de la democracia y la libertad de expresión.
“Esto no es benigno”, afirmó el Dr. Norman Lewis, autor del informe. “Estos 349 proyectos involucran a cientos de organizaciones en un círculo vicioso y egoísta. Es una influencia corruptora que menoscaba la sociedad civil y la integridad académica. No hay búsqueda de la verdad, solo alineamiento con una narrativa burocrática diseñada para reprimir la oposición”.
MCC Bruselas concluye que esta campaña, bajo la bandera de la democracia, plantea una seria amenaza a los valores democráticos, al restringir el discurso público y suprimir el disenso en favor de la gobernanza algorítmica y el consenso de las élites.
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