China
rechaza 1,45 millones de toneladas de maíz
a EEUU (equivalentes a una hilera de camiones de 10 metros de largo y 5
toneladas de peso desde Ecuador hasta Chile) y desplomará los precios del maíz y
soya.
China
asciende como comprador de maíz e impone reglas a la agroindustria.
http://online.wsj.com/article/SB10001424052702304117904579500112911808136.html?dsk=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702304117904579500112911808136.html
Por JACOB BUNGE
Bloomberg
News
El rechazo
chino a un tipo de maíz ha dejado pérdidas millonarias a empresas como ADM, cuyo terminal de embarque aparece en la foto.
El
endurecimiento de la política de China contra las importaciones de maíz
transgénico está sacudiendo a la agroindustria de
Estados Unidos, y ha frenado las
ventas de la mayor cosecha de ese país hacia su mercado de mayor crecimiento.
Las exportaciones de maíz de EE.UU. a
China han caído 85% frente al año anterior, para representar solo 171.000
toneladas en enero de este año, según estimaciones del sector.
Desde
mediados de noviembre, China ha rechazado casi 1,45
millones de toneladas de maíz de EE.UU. con el argumento de que ha
detectado una modificación genética desarrollada
por la suiza Syngenta AG SYNN.VX +1.08% que
Beijing no ha aprobado, de acuerdo con un informe de la Asociación Nacional de Granos y Alimentos de EE.UU.
La cifra
supera con creces las 545.000 toneladas que ha
reportado Beijing y las aproximadamente 900.000
toneladas que ha informado la prensa.
Los
embarques rechazados les han costado US$427 millones
a las compañías de granos por ventas perdidas y también han reducido los
precios de envíos destinados a China que deben ser revendidos a otros países,
dice la asociación estadounidense.
La cifra
incluye maíz y productos relacionados.
Los rechazos
han elevado la frustración con lo que algunos ejecutivos estadounidenses llaman
un proceso regulatorio opaco por parte de China, en momentos en que el país
gana influencia como importador.
El
escrutinio de China sobre el producto de Syngenta
ha afectado también el precio del maíz y la soya,
lo que se traduce en cientos de millones de dólares en
pérdidas para agricultores, dice el informe.
El freno a
las ventas de maíz de EE.UU. se presenta en momentos en que el mercado de este
grano enfrenta una creciente competencia de países como Brasil y Ucrania.
Nota del autor del blog: China ha
alquilado extensas extensiones en Ucrania y prefiere a aparecer como un aliado
valioso ante Ucrania. o tal vez es un desquite de China por las devoluciones de
digamos los juguetes con demasiado plomo que les exporto a EEUU y este les devolvió
y cosas así.
"Es bastante grave
si EE.UU. no puede abastecer el mercado chino", dice Gary
Martin, presidente de la Asociación
Norteamericana de Exportadores de Granos.
Cargill
Inc., uno de las mayores
empresas de agroindustria, dijo la semana pasada que los rechazos de China
fueron factor principal detrás de la caída de 28%
en sus ganancias trimestrales más recientes.
Las grandes
compañías de semillas como Syngenta, Monsanto Co. MON
-0.55% y DuPont Co. DD +0.76% usualmente están alineadas con grandes
exportadores como Cargill y Archer Daniels Midland Co.
ADM +0.63% en su deseo de producir y vender la mayor cantidad posible de
granos. Las comercializadoras han acogido el uso de semillas transgénicas
—introducidas en EE.UU. en 1996— por parte de los agricultores y que, dicen sus
defensores, elevan la producción.
Pero ahora
las empresas de semillas y los comerciantes debaten sobre quién debe asumir los
costos de las exportaciones rechazadas.
La Asociación Norteamericana de Exportadores de Granos,
que incluye a ADM y Cargill, ha hecho un llamado
para que las compañías de semillas asuman todos los riesgos y responsabilidades
de vender sus productos.
También se
ha pronunciado en contra de introducir semillas transgénicas que no han sido
aprobadas en los principales mercados.
Los
comerciantes han pedido que Syngenta deje de vender esas semillas hasta que
China las apruebe.
Syngenta
ha rechazado esos
pedidos y este año presentó una nueva variedad de maíz, llamada Duracade en EE.UU. y que China no aprobaría hasta el
año próximo, como mínimo. La empresa no se ha pronunciado sobre si las
compañías de granos deberían cargar con la responsabilidad financiera de los
envíos rechazados. Cargill, ADM y Bunge Inc., otro gran comerciante de granos,
han restringido sus compras de maíz con semillas de Syngenta para evitar
futuras interrupciones.
El episodio
es un reflejo de las discrepancias internacionales sobre las semillas
genéticamente modificadas, que son alteradas para ser más resistentes a plagas
y a ciertos herbicidas.
Los críticos
dicen que estas semillas obligan a aumentar el uso de algunos químicos y que
podrían causar daños a la salud. Algunos países, sobre todo en Europa, tienen
restricciones más firmes que EE.UU., que usa esas
semillas en el 90% de la cosecha de maíz.
[image]
China ha
aprobado algunos tipos de semillas transgénicas. El
país puede rechazar una carga total de maíz incluso si un solo grano contiene
un gen que no ha sido aprobado, dicen los exportadores.
China se ha convertido de la noche a la
mañana en un importador de peso de maíz. El año pasado
compró alrededor de 5 millones de toneladas, frente a 47.000 toneladas en 2008,
según Washington.
El gigante
asiático empezó a rechazar maíz estadounidense en noviembre luego de que
pruebas encontraran que algunas de las cargas contenían Agrisure Viptera, una variedad modificada de Syngenta que produce proteínas resistentes a algunas
plagas.
Syngenta
ha vendido Viptera desde 2011 a EE.UU., Argentina y Brasil con aprobación de los gobiernos de
esos países. La empresa suiza dice que solicitó el visto bueno de China en
2010, pero la revisión sigue en proceso.
Analistas en la agroindustria de
EE.UU. sospechan que Beijing tiene motivaciones comerciales. China ha expresado su inquietud por
su dependencia del maíz estadounidense, que compone más de 90% de sus importaciones de ese grano.
Aun así, la mayor parte del maíz que consume China es de producción local.
EE.UU. exporta solo un 12% de su cosecha de maíz, pero el ascenso de China le
da a este país gran influencia sobre los precios.
"Es 100%
económico",
dice Karl Setzer, analista de MaxYield Cooperative en Iowa. "Si China tuviera una
escasez de maíz o en realidad lo necesitara, no tendría problema, porque
probablemente han estado importando esa (variedad de Syngenta) por al menos
tres años".
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