Standard
& Poor’s y Moody’s rebajaron la calificación
de riesgo de centenares de corporaciones norteamericanas (la tercera parte de
empresas ligadas al petróleo o diversas materias primas) se observa un debilitamiento generalizado en un mayor
número de sectores en EE.UU. como cadenas de hoteles, aseguradoras
,telecomunicaciones, etc. muchas han caído al nivel de chatarra. procure vender
cuanto antes.
La
deuda privada dispara las alarmas en EE.UU.
http://lat.wsj.com/articles/SB12262007056729334142504581295863285720554?tesla=y
Por MIKE CHERNEY
Viernes,
16 de Octubre de 2015
0:08 EDT
La caída de
las ganancias y el aumento del endeudamiento de las empresas estadounidenses
están sacudiendo los mercados de crédito, un indicio de que la recuperación económica de seis años de duración puede
estar en peligro.
Las
agencias calificadoras de riesgo están rebajando el grado crediticio
de las empresas de EE.UU. a su mayor nivel desde la crisis financiera
mientras los indicadores de deuda en relación con el
flujo de caja están en aumento. Los analistas prevén que las ganancias de las grandes empresas caigan por
segundo trimestre consecutivo por primera vez desde 2009.
El mercado
para deuda de mayor riesgo se ha enredado, intensificando los temores de que
las empresas puedan tener problemas para pagar su deuda luego de varios años de
alta emisión de bonos, modestas tasas de cesaciones de pago y tasas de interés
sumamente bajas. Un reflejo de tales preocupaciones es que para comprar bonos
los inversionistas exigen un rendimiento más alto en relación con la deuda del
Tesoro de EE.UU.
El deterioro de las finanzas de las empresas
estadounidenses ha pasado en buena parte desapercibido mientras la atención
de los inversionistas se volcaba hacia las caídas en los precios de las
acciones, bonos y las divisas de numerosas economías emergentes.
Muchos
analistas concuerdan en que la salud de la economía china es la principal fuente
de incertidumbre en torno al desempeño de la economía mundial.
De todos
modos, el incremento de las rebajas de calificación de deuda y de las cesaciones de pagos en EE.UU. señala “algunas grietas en la
superficie” de las perspectivas de crecimiento de la economía
estadounidense, advirtió Jody Lurie, analista de
crédito corporativo de la firma de servicios financieros Janney Montgomery LLC. Los inversionistas siguen de
cerca las tendencias del mercado de deuda como indicador de salud de la
economía estadounidense.
Moody’s
Investors Service rebajó
en agosto y septiembre la calificación de 108 empresas no financieras y otorgó
apenas 40 mejoras. Se trata de la mayor cantidad de rebajas desde junio de
2009, hacia el final de la recesión de EE.UU.
Standard
& Poor’s Ratings Services redujo la calificación de 297 compañías
estadounidenses en los primeros nueve meses del año, también la mayor
cantidad desde 2009, comparado con 172 alzas.
La tasa de
cesación de pagos de los 12 meses previos para las empresas estadounidenses de
menor calificación de crédito subió 2,5% en
septiembre, frente a 1,4% en julio del año pasado, según S&P.
Cerca de una
tercera parte de las rebajas correspondieron a empresas
de petróleo y gas o ligadas a otras materias primas, dijo Diane Vazza,
directora global de estudios de renta fija de S&P.
Las finanzas
de empresas de otros sectores también se han deteriorado. El proveedor de telecomunicaciones Sprint Corp., la
operadora de hoteles y casinos Wynn Resorts Ltd.,
la aseguradora Genworth Financial Inc. y la
empresa de provisiones para mascotas PetSmart Inc. figuran entre las compañías
cuya deuda fue rebajada este año por S&P, lo que resalta la amplitud del
fenómeno.
La deuda de estas empresas cayó a la categoría de chatarra, equivalente a
una calificación igual o inferior a BB+. Incluso firmas con un grado más alto,
como McDonald’s Corp. y Mattel Inc. han sufrido
reducciones este año.
Los precios
de los bonos han pagado los platos rotos. Un bono de Sprint con vencimiento en
2025 cayó de 96 centavos por dólar a 77 centavos por dólar en septiembre, tras
la rebaja de la calificación por parte de Moody’s. Un bono de McDonald’s que vence en 2024 descendió de 104 centavos
por dólar a 99 centavos por dólar luego de la rebaja de S&P en mayo, según
MarketAxess. “Observamos
un debilitamiento generalizado en un mayor número de sectores en EE.UU.”,
dijo Vazza. “No
sólo abarca al sector de commodities. Es más amplio”.
Las
compañías de EE.UU. han aumentado su endeudamiento a niveles que exceden los de
antes de la crisis financiera y muchas de ellas utilizaron los recursos
adicionales para realizar grandes
adquisiciones y recomprar acciones. Según un indicador, la relación de la deuda y las ganancias antes de intereses,
impuestos, depreciación y amortización en el caso de empresas con grado
de inversión, llegó a 2,29 veces en el segundo
trimestre frente a las 1,91 veces de junio de 2007,
justo antes de la crisis financiera, según el banco de inversión Morgan Stanley.
“Los indicadores que miden
la salud y el crédito alcanzaron sus niveles máximos hace bastante tiempo”, dijo Sivan Mahadevan, responsable de
estrategia crediticia de Morgan Stanley. “Están
comenzando a deteriorarse”.
Muchos
inversionistas y analistas señalan que tales preocupaciones son exageradas.
Resaltan que la economía estadounidense sigue en expansión y que muchas
compañías importantes aún se financian a tasas muy bajas. Agregan que la tasa
de desempleo en EE.UU., que en septiembre llegó a 5,1%, es la más baja desde
2008, a pesar de la creciente alarma suscitada por el flojo crecimiento global.
Aunque
persisten “algunas áreas de debilidad”, dijo Laurie, “hay muchos lugares que
exhiben un crecimiento económico positivo”.
Los
directores de finanzas de las empresas han mostrado disposición a absorber las
rebajas de crédito dada la baja diferencia de precios entre bonos de
calificaciones diferentes. Hasta hace poco, algunas compañías no tenían
inconvenientes en colocar deuda al margen de su calificación.
Pero la
situación ha cambiado. La filial estadounidense del banco español Banco Santander SA suspendió la emisión de deuda mientras que la química Olin Corp. pagó tasas más altas de lo
previsto.
Otra fuente
de preocupación es que el panorama de las ganancias se empieza a nublar en un
momento en que la desaceleración de la economía china y el derrumbe de los
commodities impactan sus resultados. Las ganancias de las empresas que integran
el índice S&P 500 cayeron 5,1% interanual en
el tercer trimestre, según datos de FactSet al 30 de septiembre.
Las dudas en
torno de las finanzas de las empresas han elevado la diferencia, o spread,
entre los rendimientos de los bonos corporativos y los de la deuda del Tesoro
de EE.UU., considerada como la más segura, a los niveles más altos de los
últimos tres años, según Barclays.
“Somos menos
dependientes del crecimiento global que muchos otros países desarrollados, pero
no somos inmunes al deterioro de los fundamentos fuera de EE.UU.”, dijo Gary Cloud, gestor de
portafolio quien administra US$463 millones para
Hennessy Equity and Income Fund.
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