El
comercio entre mercados emergentes se desacelera y seguirá empeorando por varios
trimestres más.
El
comercio entre mercados emergentes se desacelera
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Vista aérea
del puerto en la ciudad de Beihai, en China, país que trata de depender menos
de sus exportaciones. PHOTO: HUANG XIAOBANG/ZUMA
PRESS
Por
DAN KEELER
Viernes,
30 de Octubre de 2015
0:12 EDT
El
crecimiento del llamado comercio sur-sur entre
economías en desarrollo avanzó a ritmo de tortuga el año pasado, lo que constituye
el revés más reciente para los mercados emergentes.
El informe
Estadísticas del Comercio Internacional publicado el jueves por la Organización Mundial del Comercio muestra que las exportaciones de las economías emergentes a otras economías
emergentes crecieron 0,7% en 2014, el ritmo más moderado desde la crisis
financiera global.
La caída
refleja los efectos del debilitamiento de la economía global y los esfuerzos de
China para depender más del consumo interno y menos de las exportaciones.
Durante
buena parte de la última década, el intercambio comercial sur-sur se expandió
con un dinamismo que posicionó a los mercados emergentes como los motores del
crecimiento del comercio global. El intercambio entre
países en desarrollo alcanzó 25% del comercio global en 2012, un alza
frente a 12% de 2000.
En su
reporte anual de 2014, la OMC vaticinó que el
intercambio sur-sur representará 30% del comercio global para 2030. En
un informe de 2011, Citigroup Inc. predijo que el
comercio entre mercados emergentes acapararía 38% del intercambio global
para 2050.
La
situación, no obstante, ha cambiado radicalmente desde la publicación del
trabajo de Citigroup. Las economías emergentes están creciendo menos de lo que
los analistas preveían mientras que China, uno de los principales motores del
intercambio sur-sur, atraviesa por un ajuste estructural orientado a reducir su
dependencia del comercio para su crecimiento futuro.
Ebrahim
Rahbari, director de economía global de Citi y uno de los autores del reporte
de 2011, reconoce que las proyecciones sobre el comercio sur-sur fueron
excesivamente optimistas y que el crecimiento de los mercados emergentes ha
sido menos robusto de lo previsto.
“Los mercados
emergentes están un poco más desnudos de lo que pensábamos”, manifestó. “Un crecimiento
desenfrenado del crédito y los dividendos de los commodities probablemente
jugaron un papel más importante para impulsar el crecimiento económico que lo
que estimamos en su momento”.
La
desaceleración del crecimiento en los mercados emergentes también está
arrastrando el comercio sur-sur, dijo Rahbari en una entrevista. “La
dependencia del crecimiento de los mercados emergentes en el crecimiento de
China, el eslabón más importante en el intercambio sur-sur, fue un motor
significativo de la expansión del comercio en los mercados emergentes, y eso se
ha corregido bastante”, añadió.
Un análisis
de los volúmenes de órdenes de las empresas chinas realizado por CBB
International, una empresa neoyorquina de asesoría y análisis de datos, resalta
la menor importancia del comercio con otras economías emergentes. “Los
pedidos de las compañías chinas de otros países en desarrollo se estancaron en
el segundo trimestre de 2015 y luego se contrajeron en el tercero”,
dijo Shehzad Qazi, gerente de proyecto sénior de la firma.
El
estancamiento del comercio sur-sur, junto con la brusca depreciación de las
divisas de la mayoría de las economías emergentes en los últimos doce meses,
está obligando a las multinacionales que habían aprovechado el comercio entre
mercados emergentes a empezar una “rigurosa repriorización”
de sus inversiones, señaló Lauren Goodwin, directora de
economía global de FSG Economics.
“El entorno a corto
plazo es de extrema competencia. La depreciación de las monedas encarece los
bienes y servicios de las compañías estadounidenses y europeas y le concede a
los mercados emergentes una ventaja importante”, añadió Goodwin.
La OMC
estima que el comercio global se acelerará en 2016 para crecer 3,9%, pero
advirtió que su pronóstico puede pecar de optimismo. La mayor preocupación del
organismo es una nueva desaceleración de los mercados emergentes.
Capital
Economics sostiene que ello es improbable y prevé una mejora paulatina del
crecimiento de los países emergentes. La consultora londinense ya advierte de
“una leve mejoría” en los activos de los mercados emergentes y proyecta que el
índice MSCI de mercados emergentes subirá al menos 15%
en 2016-2017.
Rahbari, el
analista de Citi, es más cauto y señala que el actual entorno caracterizado por
condiciones financieras más estrictas y precios bajos de las materias primas es
“bastante difícil de navegar”.
Jim
Barrineau, codirector de deuda de mercados emergentes de la gestora de fondos
Schroders, estima que el comercio sur-sur seguirá cayendo durante varios trimestres.
“Necesitamos algún grado de estabilización en los precios de las materias
primas antes de ver a los inversionistas apostar a favor del comercio sur-sur”,
indicó
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