El
sueño de transformar un virus del resfriado para que destruya el cáncer)// Empleo del virus del herpes simple modificado genéticamente)
T – VEC ) para combatir el melanoma maligno // Empleo de los adenovirus modificados
genéticamente para combatir los gliomas y otros neuroblastomas (variedades de tumores del
sistema nervioso ) como el Icovir -5
El
sueño de transformar un virus del resfriado para que destruya el cáncer
http://elpais.com/elpais/2016/04/20/ciencia/1461166262_344643.html
Los
científicos modifican los adenovirus para intentar que ataquen a los tumores
más letales
MANUEL
ANSEDE
21
ABR 2016 - 08:39 CEST
Célula de un
cáncer de cabeza y cuello, atacada por dos glóbulos blancos. NCI
La teoría
suena a música celestial. Hace más de un siglo,
unos pocos médicos observaron que la
leucemia de algunos de sus pacientes desaparecía después de que fueran
infectados de manera natural por algún virus. Estas remisiones espontáneas,
desgraciadamente anecdóticas en un planeta con 14
millones de nuevos casos de cáncer al año, engordaron un sueño a lo
largo del siglo XX: modificar genéticamente virus para que atacaran y
destruyeran solo a las células tumorales, multiplicándose en ellas y, por lo
tanto, realimentando el tratamiento hasta acabar por completo con el cáncer.
La realidad
está siendo mucho menos hermosa, como ha quedado claro en el primer congreso de
la recién creada Red Española de Adenovirus,
celebrado esta semana en Madrid. Los adenovirus están por todas partes: causan resfriados y diarreas, pero sus características
los hacen versátiles para el sueño de destruir el cáncer. “Son relativamente fáciles de
producir en grandes cantidades y su genoma es grande, con sitio para introducir
los genes que te interesen”, explica Carmen San
Martín, investigadora del Centro Nacional de Biotecnología y
coordinadora de esta red con 10 grupos científicos independientes. “Podemos
modificar los adenovirus para que actúen como biomedicinas contra algunas
enfermedades”, subraya.
La bióloga
Marta Alonso explora esa estrategia, todavía muy experimental. Trabaja en un
frente implacable, el de los tumores cerebrales
infantiles, los más letales en niños. A finales de año comenzará un
ensayo clínico con adenovirus modificados para atacar el glioma difuso de tronco encefálico. “Son casos muy
desgarradores. Actualmente, los niños con estos tumores se mueren en nueve
meses”, lamenta.
Pese a
décadas de investigación, en todo el mundo solo se ha aprobado un tratamiento
con adenovirus y fue en China, en 2005
Sus primeras
pruebas son moderadamente esperanzadoras. Otro ensayo con 30 adultos con
gliomas ha ofrecido algunos resultados positivos. “No hemos detectado ninguna
toxicidad, como mucho un poco de fiebre. Hay que coger los datos con pinzas,
porque todavía es muy pronto, pero hemos observado que el 10% de los pacientes
responde al tratamiento con adenovirus modificados. Parece poco, pero es mucho.
El pronóstico de los gliomas normalmente es la muerte.
La esperanza de vida de los adultos con glioma es de 14
meses”, detalla la bióloga, de la Clínica Universidad de Navarra.
En algunos
casos, anecdóticos, los tumores cerebrales se han reducido “considerablemente”.
El equipo de Alonso trabaja para iluminar estas batallas victoriosas a nivel
molecular. Una de sus hipótesis es que, en ocasiones, “el virus cae como una
bomba y hace que el propio sistema inmune del paciente empiece a reconocer el
tumor”.
El biólogo Ramón Alemany lleva 20 años intentando
materializar el sueño de los adenovirus contra el cáncer. Tiene los pies en el
suelo. Recuerda que, pese a décadas de investigación, en todo el mundo solo se
ha aprobado un tratamiento con adenovirus y fue
en China, en 2005, contra el cáncer de cabeza y cuello,
causado principalmente por el consumo de tabaco y alcohol. Desde entonces,
nada. “Y la eficacia de ese fármaco ni siquiera está demostrada según los
criterios europeos y estadounidenses”, apunta Alemany, del Instituto
Catalán de Oncología, en Barcelona.
Adenovirus
observados con microscopio electrónico. Universidad de Pensilvania
El
investigador enumera los obstáculos: los adenovirus muchas veces no llegan al
tumor de manera eficiente y, a menudo,
las defensas del organismo neutralizan al virus antes de que dispare una
respuesta contra el cáncer.
El enemigo
es gigantesco.
Sin embargo,
Alemany obtiene buenas noticias de vez en cuando. Su adenovirus modificado Icovir-5 ha servido desde 2005 para tratar de manera
experimental a 20 niños con neuroblastoma, el
segundo tumor sólido infantil más común. Utilizando células de la médula ósea
de los propios niños extraídas e infectadas con el adenovirus, como un caballo
de Troya, el tratamiento ha obtenido una respuesta positiva en cinco de los
chavales. Uno de ellos lleva 10 años sin cáncer.
“El 99% de los fármacos
experimentales contra el cáncer de páncreas han fallado”, advierte el biólogo Ramón Alemany
Alemany pide
frenar el optimismo. Otro de sus adenovirus modificados, el Icovir-17K, se ha probado en 24 pacientes adultos, la
mitad con cáncer de colon y la otra mitad con tumores
en el páncreas. Se trata de virus solo, sin caballos de Troya, pinchado
en vena. “Vemos respuestas parciales, pero ninguna remisión, como sí ocurrió
con los niños. A día de hoy no podemos concluir que nuestro virus esté
aportando beneficio clínico”, admite. “El 99% de los fármacos experimentales
contra el cáncer de páncreas han fallado”, advierte.
La
bioquímica Cristina Fillat, que investiga en ratones algunos adenovirus modificados
con potencial contra el cáncer de páncreas, es más optimista. Fillat, del
Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i
Sunyer de Barcelona, destaca que hace solo unos meses la UE y EE UU
aprobaron el primer virus oncolítico, el T-VEC.
No es un adenovirus, sino un virus del herpes labial
modificado genéticamente para detener la progresión del cáncer de piel
más agresivo, el melanoma. El virus penetra y se multiplica en las células
tumorales, que explotan y liberan sustancias que activan las defensas del
organismo. Los pacientes con melanoma avanzado que
reciben T-VEC viven una media de 41 meses,
frente a los 21 meses de los que reciben un tratamiento de control.
Fillat cree
que la aprobación del T-VEC es un espaldarazo a los investigadores del adenovirus.
Para Alemany, el futuro pasa por combinar la acción de los virus oncolíticos
con la inmunoterapia, como los anticuerpos
monoclonales, creados en laboratorio, que se adhieren a las células
tumorales y atraen la atención de las defensas del organismo.
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