Los desatinos de Turquía la dejaron indefensa ante la coalición de Rusia, Siria, Irán y Armenia; la OTAN dijo que no es asunto suyo a pesar que Turquía es miembro de la OTAN; hasta EEUU e Israel ven como aliados a los Kurdos enemigos de los turcos. Además el Líbano, Libia, Israel y Egipto son todos territorios hostiles para los turcos.
Caída
y caída de Turquía
http://es.gatestoneinstitute.org/7602/caida-turquia
por Burak Bekdil
11
de Marzo de 2016
Traducción
del texto original: Turkey's "Fall and Fall"
Traducido
por El Medio
Hace menos
de una década, muchos estadistas y expertos occidentales se lanzaban a alabar a
los líderes islamistas turcos, a los que denominaban "islamistas postmodernos, democráticos,
reformistas y pro Unión Europea", y que podrían servir de
modelo a otras naciones islámicas menos democráticas de Oriente Medio. Era "El auge y auge
de Turquía", como escribía Patrick
Seale en el New York Times en 2009.
En realidad,
esos "islamistas postmodernos" no
eran sino islamistas con un envoltorio más bonito. Actualmente los turcos
están pagando un alto precio por la visión estratégica neo-otomana,
revisionista y equivocada de sus dirigentes.
En julio, un
terrorista suicida turco kurdo asesinó a
más de 30 activistas prokurdos en una pequeña localidad de la frontera
entre Turquía y Siria. Tres meses después, terroristas
suicidas yihadistas mataron a más de 100 activistas por la paz en pleno
centro de Ankara, en lo que constituyó el peor atentado de la historia turca. El Gobierno, de manera manipuladora, culpó
a un grupo variado de terroristas, incluidos los kurdos. En enero, unos yihadistas asesinaron en Estambul a 10
turistas alemanes en otro atentado suicida.
El 10 de octubre de 2015, terroristas yihadistas suicidas
asesinaron a más de 100 pacifistas en el centro de Ankara, en el peor ataque
terrorista de la historia de Turquía.
En la imagen de arriba se recoge el
momento de una de las explosiones.
Más
recientemente, el 17 de febrero, un
radical kurdo mató en Ankara a cerca de 30 personas, entre las que había
personal militar, a tan sólo unos cientos de metros del Parlamento.
En tan sólo siete meses más de 170 personas han muerto en
atentados. Tal cifra excluye a los más de 300 miembros
de las fuerzas de seguridad a los que han matado los combatientes
kurdos, ni a los más de 1.000 combatientes kurdos
muertos a manos de las fuerzas de seguridad turcas desde que el pasado
julio concluyera el alto el fuego entre ambas partes.
También
fuera de sus fronteras Turquía se mueve en medio del caos. Está implicada en una guerra por delegación, cada vez más
peligrosa, contra un bloque de chiíes y de regímenes
controlados por chiíes en Damasco, Bagdad y Teherán, amén de sus aliados rusos. Además, para los neo-otomanos turcos, el Líbano, Libia, Israel y Egipto son todos territorios
hostiles.
Miembros
del Gobierno afirman en
privado que los enemigos de Turquía
están utilizando grupos terroristas para lanzar ataques contra objetivos
turcos. "Es
como saber perfectamente quién está detrás de los ataques y no poder probarlo
(...) Los
cerebros pueden ser uno o varios países con los que hemos tenido
conflictos", dijo recientemente un alto mando de las fuerzas de
seguridad a este autor. No es una sensación agradable ser el objetivo fijo de
una serie de regímenes matones y sin escrúpulos con capacidad para manipular
terroristas.
Los actores
de la escena del Mediterráneo oriental, Turquía incluida, están pugnando por un
pedazo más grande de un pastel cada vez más pequeño. Las
ambiciones turcas no son ningún secreto, ni tampoco las de Irán.
Actualmente hay cerca de 50.000 combatientes chiíes
luchando en Siria, donde la mayoría de la población es suní (al igual
que en Turquía).
Por otra
parte, desde el 30 de septiembre Rusia ha estado
bombardeando objetivos hostiles al régimen del presidente sirio Bashar al Asad.
La aviación rusa ha efectuado unas 7.500 salidas, el
89% de las cuales ha tenido por objetivo a fuerzas opositoras a Asad
distintas al Estado Islámico (EI). Sólo el 11% ha
alcanzado al EI, enemigo común de todos.
Rusia
también ha acumulado fuerzas considerables en torno al Caspio y al Mediterráneo
Oriental. Los rusos
están tratando de rodear militarmente a Turquía: en Siria,
en Crimea, en Ucrania y en Armenia. Hace poco Moscú anunció que enviaría
una nueva remesa de cazas y helicópteros de combate a
una base aérea a las afueras de la capital armenia, Ereván, a 40 kms de
la frontera turca.
Turquía
parece indefensa. Hasta sus aliados de la OTAN se muestran
extremadamente reservados respecto a su disposición a enviar ayuda a Ankara en
caso de conflicto con Rusia. Hace poco el ministro
de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, advirtió al Gobierno turco
de que no podría contar con el apoyo de
la OTAN si las tensiones con Moscú seguían escalando y se convertían en un
conflicto armado.
La
lucha de Rusia no tiene como finalidad derrotar al Estado Islámico, sino
expandir su esfera de influencia en el Mediterráneo Oriental, que comprende la entrada al Canal de Suez. En cierto sentido, los rusos están
desafiando a la OTAN vía Siria, del mismo modo que Turquía está desafiando a
los chiíes vía Siria, e Irán a los suníes.
Cabe
plantear una serie de cuestiones relativas a la posibilidad de que la paz
vuelva a este rincón del mundo:
¿Dejarán
alguna vez los musulmanes de odiarse y matarse, incluso de atentar contra
mezquitas, por motivos sectarios, y pondrán fin a su guerra intestina, que ya
dura 14 siglos?
¿Habrá
pronto Gobiernos funcionales en Damasco y Bagdad?
¿El mundo
suní dejará de radicalizarse sin que la paz le sea impuesta por no musulmanes?
¿El mundo
chií llegará alguna vez a controlar sus ambiciones expansionistas y sectarias?
¿Chiíes y
suníes dejarán al fin de odiar a Israel y de comprometerse a destruir su
Estado?
¿Se darán
cuenta los islamistas turcos de que sus ambiciones neo-otomanas son demasiado
desproporcionadas en relación a su poder e influencia regionales?
¿Estará
dispuesto el mundo occidental a desafiar a Rusia, el nuevo matón de ese barrio
que es el Mediterráneo Oriental? Si es así, ¿cómo?
¿Se sentirán
satisfechos los actores del Mediterráneo Oriental con un pastel más grande sin
que sus pedazos se vuelvan necesariamente más pequeños?
Las
respuestas que este autor tiene para esas preguntas son todas negativas.
.........................
Análisis de un turco opositor de Erdogan y simpatizante de Israel. :
Burak Bekdil
es un turco columnista escribiendo actualmente para el diario Hürriyet .
James Cuno ,
historiador del arte y el presidente de la J. Paul Getty Trust , describe
Bekdil como "un crítico frecuente del primer ministro Recep Tayyip Erdogan
. [1] En varios artículos en 2012 Bekdil ha defendido a Israel, único para un
periodista de un país islámico.
en 2002,
recibió una sentencia suspendida mes durante los dieciocho años "insultos
al poder judicial". [2]
No hay comentarios:
Publicar un comentario