La
última edición de Dabiq del Estado Islámico coincide con la posición de Al
Qaeda y de Mao Tse Tung , en condenar al
partido político Hermanos Musulmanes de Egipto (“La Hermandad Apóstata”,) como lo
peor de lo peor ; electoreros oportunistas y que llevaron al matadero a sus elementos
más combativos (Mao y Al Qaeda coinciden
en el que el poder se toma con las armas y no con las urnas de votos ) Al Qaeda lo dijo primero, hace 2 años, antes que naciera el Estado Islámico que era el momento de reclutar
nota del autor del blog: en este articulo del diario La Nación se ve la posición de Al Qaeda
Ahora
es un buen momento para Al-Qaeda para reclutar militantes en Egipto extraído
del diario la Nación
http://economiaytecnologiaentrujillo.blogspot.pe/2013/08/ahora-es-un-buen-momento-para-al-qaeda.html
domingo,
25 de agosto de 2013
Por
qué el Estado Islámico odia a los Hermanos Musulmanes
http://www.elconfidencial.com/mundo/2016-04-18/por-que-el-estado-islamico-odia-a-los-hermanos-musulmanes_1184676/
En el último
número de la revista "Dabiq", el ISIS ataca duramente a
la Hermandad, a la que califica de "cáncer". Ambas organizaciones
representan visiones muy diferentes del islam político
Simpatizantes
de los Hermanos Musulmanes se manifiestan a favor del derrocado Presidente
egipcio Mohamed Morsi, en mayo de 2015 (Reuters)
DANIEL
IRIARTE
TAGSYIHADISMOESTADO
ISLÁMICOHERMANOS MUSULMANESLEY DE LA SHARIA
18.04.2016 – 05:00 H.
“En las últimas
décadas, un cáncer devastador ha emergido, ha mutado y se ha extendido,
intentando ahogar a toda la 'Umma' [la comunidad de creyentes] en la
apostasía”,
comienza el artículo.
“Dondequiera que haya
comunidades de musulmanes, ha intentado hacerse cargo de sus asuntos e
instilarles una religión diferente del islam, en nombre del propio islam”, indica.
Estas
palabras tan duras abren el reportaje principal del último número de la revista
“Dabiq”, la publicación oficial del Estado Islámico en inglés, aparecido hace
unos días. Bajo el titular “La Hermandad
Apóstata”, realiza un crudo ataque hacia los Hermanos
Musulmanes, la célebre organización islamista creada por el egipcio Hassan Al Banna en 1928. Y aunque sorprende un
poco que el ISIS dedique la pieza central de su mayor herramienta de propaganda
a atacar con semejante inquina a un grupo rival, aquel que piense que ambas
organizaciones son aliadas naturales está en un profundo error.
“A pesar que
desde el gobierno de Egipto y otros actores se ha querido equiparar a los
Hermanos Musulmanes con organizaciones yihadistas como el Estado Islámico, la
realidad es que ambas provienen de tradiciones de pensamiento y prácticas muy
diferentes”,
explica el politólogo Gabriel Garroum, experto
en el Estado Islámico.
“En la
última edición de Dabiq, el ISIS busca atacar y desacreditar a la Hermandad a
través de tres argumentos, que son también tres de sus grandes diferencias:
el rechazo
de la doctrina takfiri [que declara 'infiel' a todo aquel que no acepte su
versión radical del islam],
la aceptación del diálogo interconfesional, y
la
participación en el proceso parlamentario, constitucional y democrático”, comenta.
Portada del
último número de la revista 'Dabiq'
Algunos
ejemplos. “En lugar de llamar a la yihad contra aquellos partidos que se resisten
por la fuerza a la adherencia a la obligación de la 'sharía', como la prohibición del alcohol y la recogida de impuestos
religiosos, ¡el Ikhwan [“la Hermandad”, en árabe] llama a los musulmanes a
cometer apostasía al elegir a individuos que les representen en parlamentos
como legisladores a pesar de Alá!”, afirma “Dabiq” en tono tremendista.
En otra
parte del artículo afirma:
“Los cristianos son sus hermanos en 'kufr'
[idolatría]. No quieren oponerse a ninguna otra religión. Quieren tratar a
todos los 'kuffar' [infieles] en igualdad con los musulmanes. Rechazan así la
obligación de la yihad contra judíos y cristianos”, se escandaliza la publicación.
Es decir, el
Estado Islámico denuncia de forma
virulenta aquellos elementos de moderación con los que los Hermanos
Musulmanes tratan de presentarse al público.
“En realidad
la enemistad entre ISIS y los Hermanos Musulmanes no es nada nueva, ya que
prácticamente desde un primer momento aquel se ha mostrado extremadamente
crítica con este segundo grupo, sobre todo por dos razones.
La primera
por participar en el juego político y aceptar presentarse a las elecciones, que
el ISIS considera como una herejía ya que contradicen la tradición política
islámica y se considera que forman parte de un
instrumento ideado por las potencias 'cruzadas' para someter y controlar el
mundo islámico”, explica Ignacio Álvarez-Ossorio, profesor
de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Alicante y coordinador de
Oriente Medio y Magreb del OPEX de la Fundación Alternativas.
“La segunda es porque
el ISIS siempre ha reprochado a los Hermanos Musulmanes su pragmatismo y su
tibieza a la hora de imponer la 'sharía'”, indica Álvarez-Ossorio. “Mientras el
ISIS considera que esta debería imponerse por la fuerza de las armas, los
Hermanos Musulmanes apuestan por una estrategia gradualista basada en la
predicación horizontal, lo que choca frontalmente con el proyecto mesiánico y
rigorista del ISIS”, opina.
Forzar la
fractura
Para
Garroum, mediante estas críticas el Estado Islámico busca “ desacreditar a Al
Qaeda y posicionarse como único grupo realmente islámico”, y a la vez
“aprovecharse de la polarización social y política en países en los que los
Hermanos Musulmanes, u organizaciones del mismo espectro ideológico, como el Partido Justicia y Desarrollo [AKP] turco, tienen mucha base
social”.
“Los
Hermanos Musulmanes siguen siendo mucho más poderosos y cuentan con mucho más
respaldo popular que el ISIS, un grupo muy minoritario y con pocos respaldos en
el mundo islámico. Éste les reprocha también que no hayan aceptado el califato
islámico que ha instaurado y que no hayan jurado lealtad a su máximo dirigente
Abu Bakr al-Bagdadi”, sostiene Álvarez-Ossorio.
Fotografía
de un vehículo militar egipcio mientras patrulla en la frontera sur de Gaza
tras varios ataques de un grupo vinculado al ISIS, en julio de 2015 (EFE)
El
desencuentro entre ambos grupos está cobrándose un elevado coste en vidas en
países como Siria o Libia (donde milicias afines al 'Ikhwan' reciben además el
respaldo de potencias como Turquía o Qatar). Pero es en Egipto donde el
enfrentamiento es más claro: tras el sangriento golpe de estado que derrocó al
Gobierno de Mohamed Morsi y la consiguiente dictadura que lidera Albdelfatah Al
Sisi, los Hermanos Musulmanes han recurrido de nuevo al
terrorismo, al que habían renunciado oficialmente en los años 70 (aunque
algunos de sus miembros acabaron en organizaciones armadas como la 'Gamaa Islamiya' o la Yihad Islámica, que acabaría
asesinando al Presidente Anwar El Sadat en 1981). Con su mensaje radical, el
Estado Islámico probablemente busca forzar una ruptura semejante.
“El ISIS
busca crear divisiones dentro de la Hermandad, especialmente entre la cúpula y los jóvenes, y presentarse como
alternativa a la actual represión en el país para ganar adeptos.
El
ISIS, no olvidemos, tiene 'provincia' en Egipto (Wilayat Sinai) desde noviembre de 2014 y ha
intensificado sus ataques contra el estado”, dice Garroum.
“El aumento
de su presencia en el país, junto con la marginación del 'Ikhwan' y su
permanente desacreditación -ya sea por parte de Sisi o del ISIS-, puede generar
que parte de su base más joven abandone el espectro
ideológico del islamismo moderado para sumarse a la yihad, justamente lo
que pasó en Siria durante finales de los 70 y principios de los 80”, lo que
acabó desembocando en la sangrienta insurrección de Hama, reprimida a sangre y
fuego por el régimen de Hafez Al Assad, padre del actual Presidente sirio.
“De lo que
no cabe duda es que existe una evidente fractura dentro del islam político”,
comenta Álvarez-Ossorio, “y el ISIS ha aprovechado el caos regional para ganar
posiciones y para tratar de arrebatar a los Hermanos Musulmanes el monopolio
del discurso islamista”.
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