El
dinero regresa a raudales a los bonos, bolsas y monedas de países emergentes
http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304363404579590690246495198?tesla=y&tesla=y&mg=reno64-wsj&url=http://online.wsj.com/article/SB10001424052702304363404579590690246495198.html
Por:
Matt
Day,
Jake Maxwell y
Chiara Albanese
May 29, 2014 12:02 a.m. ET
Después de
un tiempo de vacas flacas, los mercados emergentes se preparan para la llegada
de una nueva oleada de inversiones.
La
irregularidad de los principales índices bursátiles y la
escasa rentabilidad de los bonos en Estados Unidos, Europa y Japón están
haciendo que el dinero de los inversionistas llegue a raudales a mercados como Brasil y Sudáfrica, que hasta hace poco habían sido
castigados. Los rendimientos de los bonos soberanos de EE.UU. y Alemania
alcanzaron el miércoles su menor nivel en lo que va del año ante señales de un
débil crecimiento de la economía occidental.
Numerosos
inversionistas concentran sus apuestas en lugares como India
e Indonesia, donde el crecimiento es robusto, se empiezan a adoptar
reformas económicas y líderes con una agenda favorable a las empresas están
accediendo al poder.
Otros países
también han exhibido un buen desempeño, a pesar de que el cambio sigue siendo
más una esperanza que una realidad. Un golpe de estado en Tailandia, uno de los
mercados de mejor desempeño en Asia este año, casi ni inmutó a los capitales.
La rapidez
con la que los inversionistas parecen haber olvidado las pérdidas de hasta 30% sufridas en algunos mercados ha sido sorprendente.
Los
fondos mutuos y los fondos que cotizan en bolsa dedicados a los mercados emergentes recibieron US$13.200 millones entre abril y el 26 de mayo, según
datos recopilados por EPFR Global. Se trata del mayor aumento en dos meses
desde febrero y marzo de 2013 y tiene lugar después de 10 meses consecutivos de
salidas netas.
"Todos los activos
que fueron vapuleados el año pasado y en enero están volviendo a la vida", dice Angus
Halkett, gestor de deuda de mercados emergentes en Stone Harbor Investment Partners,
que administra cerca de US$62.500 millones en activos.
"Se parece a
inicios de 2013, cuando todo andaba bien. Y luego vimos cuán rápido se evaporó
ese sentimiento".
Algunos de
los mercados de mejor desempeño este año son los llamados "frágiles
cinco" —Brasil, India, Indonesia, Sudáfrica y
Turquía—, en alusión a los países que son considerados particularmente
vulnerables al fin de un período de estímulo gigantesco provisto por los bancos
centrales de las economías desarrolladas.
El mercado
de India registra un alza de 16% este año debido, principalmente, a la esperanza de
que la elección del primer ministro Narendra Modi
se traduzca en importantes reformas de la economía. Indonesia,
en tanto, ha subido 17%, mientras que el
principal índice de acciones de la Bolsa de São Paulo
acumula un incremento de más de 16% en poco más
de dos meses.
El índice
bursátil de referencia de mercados emergentes MSCI alcanzó
el viernes su nivel más alto desde octubre y registra una subida de 3% este
año, comparado con un avance de 2,8% del índice de referencia global MSCI.
"Hay una cacería global por obtener
mayores rendimientos",
asevera Suvir Mukhi, gestor de portafolio de Income Partners Asset Management
en Hong Kong, que gestiona US$1.400 millones en activos. Mukhi ha estado
aumentando sus posiciones de bonos de China e India en moneda local este año.
Tal búsqueda
de retornos ha elevado los precios de los bonos chatarra de EE.UU. y reducido
sus rendimientos, que se mueven en la dirección opuesta, a 5,03%, cerca de los
niveles más bajos de la historia.
Los bonos de
los mercados emergentes parecen atractivos en comparación. La deuda de Brasil a 10 años arroja un rendimiento de 12,4% y
la de Sudáfrica de 8,1%.
"Cuando se
observan estos rendimientos, están enormemente distorsionados", señala Gary Herbert, gestor de
portafolio y director global de crédito de Brandywine Global Investment
Management, que administra US$46.000 millones en activos.
"La oportunidad
(en los mercados emergentes) es realmente atractiva".
Las
economías emergentes han estado más que conformes de satisfacer la demanda de
los inversionistas y se han embarcado en una ola de emisiones de deuda.
Los
gobiernos de los países emergentes han emitido
US$63.000 millones en deuda y se encaminan a igualar la marca anterior,
correspondiente a 2012, según la firma de datos Dealogic.
El ingreso
de fondos a las monedas, las acciones y los bonos de los mercados emergentes
marca un cambio de tendencia frente a la salida de casi
US$60.000 millones en capitales a comienzos de 2014, resultado de las
tensiones políticas en Turquía y las
preocupaciones de que algunos países habían pasado a depender demasiado de la
liquidez proveniente del estímulo de los bancos centrales.
Nota del autor del blog: que Brasil se
endeude lo máximo que pueda y construya todo lo que le piden los brasileños y
luego si no puede pagar, que no pague, tal como hizo Argentina con US$100,000
millones en 2001 o pago solo el 25% después
de todo, la FED puede fabricar otro billón
al día siguiente con tan solo presionar algunos botones.
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