Fuerzas yemeníes derriban un caza saudí de fabricación británica
El movimiento popular Ansarolá y las fuerzas militares de Yemen informan haber destruido este domingo un avión de guerra de Arabia Saudí en la provincia noroccidental de Saada.
“La Defensa Aérea del Ejército y las Fuerzas Populares han derribado hoy un avión de combate de la coalición militar liderada por Arabia Saudí”, ha comunicado la agencia yemení de noticias SABA.
Según ha detallado la cadena estatal Al Masirah, se trata de un caza Tornado, de fabricación británica, el cual ha sido derribado en el distrito de Kataf, de la referida provincia, mientras intentaba lanzar ataques aéreos contra objetivos civiles.
A continuación, la fuente ha explicado que las fuerzas yemeníes han lanzado misiles tierra-aire, sin precisar su número ni su modelo, para hacer que el caza, que había violado su espacio aéreo, se estrellara.
De hecho, la cadena saudí Al-Arabiya ha reconocido implícitamente la noticia y ha sostenido haber recibido informes de que un caza de la Real Fuerza Aérea Saudí ha sido derribado en el noroeste de Yemen y que los dos pilotos que iban a bordo de la aeronave han sobrevivido.
Las fuerzas yemeníes no tardaron en plantar cara a Arabia Saudí y a varios de sus aliados árabes, que ilegalmente emprendieron, en marzo de 2015, una campaña de ataques aéreos contra Yemen con el fin de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi.
Solo durante el pasado año 2017, la parte yemení acabó con 399 soldados saudíes y unos 894 hombres armados apoyados por el régimen de Riad y sus aliados en ataques de represalia en las regiones fronterizas.
De acuerdo con un informe publicado por Al Masirah, pasados 1000 días del inicio de la agresión saudí, esta fuerza agresora ha sufrido importantes daños materiales, entre los que figura la destrucción de 1200 tanques y coches militares, 12 helicópteros y varios aviones de guerra F-15.
La comunidad internacional, sobre todo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha llamado una y otra vez al régimen de los Al Saud a poner fin, de una vez por todas, a esta “estúpida guerra”, que ha dejado más de 10.000 yemeníes muertos, de acuerdo con el último balance ofrecido por el Ministerio de Sanidad de Yemen.
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