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domingo, 3 de julio de 2022

ESTADOS UNIDOS Los precios ahogan al país del pleno empleo... Insisten en que la recesion quizas ocurra el próximo año y si ocurre será leve... pero ayer vi la cifra oficial ,que ya entró en recesión, no se como pueden mentir tanto.

 Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal. 

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal. 

KEVIN DIETSCH (AFP)

ESTADOS UNIDOS

Los precios ahogan al país del pleno empleo

MIGUEL JIMÉNEZ

En el restaurante Jaleo de la calle 7, el primero que José Andrés abrió en Washington, las mesas están llenas un día tras otro. Un gran cartel en la puerta promete un bono de 250 dólares a consumir en alguno de los locales del grupo en Washington a quien recomiende un empleado al que contratar. Las ofertas de empleo saltan a la vista por toda la ciudad: en la oficina del banco, en la tienda de ropa, en el supermercado, en el cine… Se calcula que en Estados Unidos hay el doble de vacantes que de parados. El país roza el pleno empleo. Y, sin embargo, la situación económica ha hundido la popularidad del presidente Joe Biden y amenaza con hacerle perder el control del Senado y de la Cámara de Representantes en las elecciones de noviembre. La culpa es de la inflación.


Los precios han subido un 8,6% en el último año, el mayor aumento en cuatro décadas. En la carta de Jaleo, la paella valenciana cuesta 65 dólares, un 8,3% más que hace unos meses. Pero lo que recuerda a diario a los estadounidenses que los precios están disparados son los combustibles. La gasolina se ha encarecido más de un 60% en un año. De media, cuesta unos cinco dólares por galón (3,785 litros) y hay lugares donde ronda los ocho dólares. La inflación, además, se ha enquistado y extendido a cada vez más productos, desde la cesta de la compra hasta los viajes y los hoteles.


El expresidente del Bundesbank Karl Otto Pöhl solía decir que la inflación es como la pasta de dientes: una vez está fuera del tubo, es muy difícil volverla a meter. El de la Reserva Federal, Jerome Powell, se ha comprometido a estabilizar los precios, aunque sea al coste de una recesión. Lo que busca es el llamado aterrizaje suave, controlar la inflación sin que la economía se contraiga y el paro se dispare. No lo tiene fácil, hay quienes temen lo contrario: la estanflación. En su última comparecencia en el Senado, la senadora demócrata Elizabeth Warren le espetó: “¿Sabe qué es peor que una inflación alta y un desempleo bajo? Es una inflación alta y una recesión con millones de personas sin trabajo”.


El propio Powell admite que su margen de maniobra para lograr el aterrizaje suave es reducido. La Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, ya ha acometido tres subidas de tipos, la última de ellas la mayor desde 1994, de 0,75 puntos, hasta el 1,5%-1,75%. En julio vendrá otra subida, a fin de año los tipos estarán entre el 3% y el 3,5%, y el año que viene cerca del 4%, según sus propias proyecciones. La retirada de liquidez frenará la economía.


¿Llevará eso a la recesión? “Ciertamente es una posibilidad. No es lo que buscamos, pero es una posibilidad”, fue la repuesta del propio Powell ante el Senado. El presidente de la Reserva Federal admite que hay muchos factores fuera de su control. Entre la reunión de mayo y la de junio, del comunicado de la Reserva Federal desapareció esta frase: “El comité espera que la inflación vuelva a su objetivo del 2% y que el mercado laboral permanezca fuerte”. Tal vez haya que elegir solo una de las dos cosas.


El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó la semana pasada sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos, desde el 3,7% hasta el 2,9% este año y desde el 2,3% al 1,7% para el próximo. Espera que en 2024 el crecimiento sea solo del 0,8%. Además, advierte de que hay muchas incertidumbres y riesgos. Su directora gerente, Kristalina Georgieva, señaló en una rueda de prensa telemática: “Somos conscientes de que se está estrechando el camino para evitar una recesión”. Aun así, Georgieva cree que ese camino existe y que incluso si al final la economía entra en recesión, será corta.



Los expertos consideran que la caída de los salarios lastrará el consumo, al igual que el endurecimiento de la política monetaria y la retirada de estímulos fiscales. “La perspectiva más probable es un crecimiento muy débil y una inflación persistentemente alta. Vemos aproximadamente un 40% de posibilidades de recesión el próximo año”, indica Ethan S. Harris, economista global de Bank of America Securities.


Creciente malestar

En sentido parecido se pronuncia David Page, jefe de Análisis Macroeconómico de Axa Investment Managers: “Aunque existe un claro riesgo de recesión, no es nuestra previsión central para los próximos 12 meses”, señala en un informe en el que matiza que eso dependerá de que no haya sustos en el camino y de que el ciclo de subidas de tipos de la Fed termine un poco antes de lo esperado, al llegar al 3,25%.


Haya recesión o no, el malestar económico ya es palpable. Un informe publicado en junio señalaba que un 36% de los que ganan más de 250.000 dólares anuales (el cuádruple del salario mediano) vive al día. Si una parte significativa del 5% más privilegiado vive la inflación con la percepción de que no llega a fin de mes, es fácil imaginar cómo están los demás y lo difícil que lo tiene el partido de Joe Biden en las elecciones de noviembre.

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