Investigador de la ONU: "Es posible encontrar pruebas suficientes" para procesar a los sirios
El jefe de un organismo de investigación de la ONU que se encuentra de visita en Siria dijo el domingo que era posible encontrar pruebas "más que suficientes" para condenar a personas por crímenes contra el derecho internacional, pero que había una necesidad inmediata de protegerlas y preservarlas.
Las puertas de las cárceles de Siria se abrieron de par en par después de que la Administración de Operaciones Militares derrocara al gobernante Bashar al-Assad este mes, más de 13 años después de que su brutal represión de las protestas antigubernamentales desencadenara una guerra que mataría a más de 500.000 personas.
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Mientras las familias se apresuran a acudir a antiguas prisiones, centros de detención y supuestas fosas comunes para encontrar cualquier rastro de familiares desaparecidos, muchos han expresado su preocupación por la protección de documentos y otras pruebas.
"Tenemos aquí la posibilidad de encontrar pruebas más que suficientes para condenar a quienes deberíamos procesar", dijo Robert Petit, quien dirige el Mecanismo Internacional Imparcial e Independiente (IIIM) creado por la ONU en 2016 para preparar los procesamientos por los principales crímenes internacionales en Siria.
Pero señaló que preservar las pruebas "necesitará mucha coordinación entre todos los diferentes actores".
"Todos podemos entender el impulso humano de ir y tratar de encontrar a sus seres queridos", dijo Petit. "El hecho es, sin embargo, que debe haber un control establecido para restringir el acceso a todos estos diferentes centros ... Debe ser un esfuerzo concertado por todos los que tienen los recursos y los poderes para hacerlo para congelar ese acceso, preservarlo".
La organización, conocida como el Mecanismo, no estaba autorizada a trabajar en Siria bajo el gobierno de Al-Assad, pero pudo documentar muchos crímenes desde el extranjero.
Desde la caída de Al-Assad, Petit ha podido visitar el país, pero su equipo aún necesita autorización para comenzar su trabajo dentro de Siria, que han solicitado.
Dijo que su equipo había "documentado cientos de centros de detención ... Cada centro de seguridad, cada base militar, cada prisión tenía su propia detención o fosas comunes adjuntas".
"Apenas estamos empezando a arañar la superficie y creo que pasará mucho tiempo antes de que conozcamos el alcance total", dijo a la AFP.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, más de 100.000 personas murieron en las cárceles y centros de detención de Siria desde 2011.
El complejo de Saydnaya, lugar de ejecuciones extrajudiciales, torturas y desapariciones forzadas, personificó las atrocidades cometidas contra los opositores de al-Assad.
Petit comparó Saydnaya con la prisión S-21 en la capital de Camboya, Phnom Penh, que llegó a simbolizar las atrocidades más amplias de los Jemeres Rojos y ahora alberga el museo del genocidio del país.
La instalación de Saydnaya se convertirá en "un ejemplo emblemático de inhumanidad", dijo.
Petit dijo que su equipo se había puesto en contacto con las nuevas autoridades "para obtener permiso para venir aquí y comenzar a discutir un marco mediante el cual podamos llevar a cabo nuestro mandato".
"Tuvimos una reunión productiva y ahora hemos pedido formalmente, de acuerdo con sus instrucciones, poder regresar y comenzar el trabajo. Así que estamos esperando esa respuesta", dijo.
Incluso sin poner un pie en Siria, el equipo de 82 miembros de Petit ha reunido enormes cantidades de evidencia de las peores violaciones del derecho internacional cometidas durante la guerra.
La esperanza es que ahora pueda haber un proceso de rendición de cuentas nacional en Siria y que se puedan tomar medidas para otorgar finalmente a la Corte Penal Internacional (CPI) la jurisdicción para procesar los crímenes cometidos en el país.
Con AFP
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