El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, disolvió el parlamento el viernes y confirmó la fecha prevista para febrero para elecciones generales anticipadas después del colapso del gobierno de Olaf Scholz el mes pasado.
La coalición de Scholz fue derribada por luchas internas sobre cómo revivir la mayor economía de Europa , pero un mortal ataque con un automóvil en un mercado navideño la semana pasada ha renovado los acalorados debates del país sobre seguridad e inmigración .
Al confirmar la fecha del 23 de febrero para las elecciones, Steinmeier enfatizó la necesidad de "estabilidad política" y apeló a que la campaña se lleve a cabo "con respeto y decencia".
Un médico saudí, Taleb al-Abdulmohsen, de 50 años, fue arrestado en el lugar del ataque al mercado navideño de la ciudad oriental de Magdeburgo que dejó cinco muertos y más de 200 heridos.
La ministra del Interior, Nancy Fraser, dijo que Abdulmohsen tenía opiniones "islamófobas", pero su motivo exacto sigue sin estar claro.
Tras el ataque, Scholz hizo un llamamiento a los alemanes para que "unan sus fuerzas" y no permitan que "el odio determine nuestra coexistencia".
El partido conservador CDU/CSU, liderado por Friedrich Merz, lidera las encuestas con un 32 por ciento y antes del ataque de la semana pasada ya había prometido una línea más dura sobre inmigración, así como un giro hacia la derecha en la política social y económica.
En segundo lugar, con un 19 por ciento, se sitúa el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), que el lunes celebró una manifestación "conmemorativa" en Magdeburgo.
En el evento, el líder regional de AfD, Jan Wenzel Schmidt, declaró que Alemania "ya no puede acoger a locos de todo el mundo" y exigió que el país "cierre las fronteras".
Steinmeier también dijo el viernes que quería que "la campaña se llevara a cabo con medios justos y transparentes" y advirtió de los peligros de la "influencia extranjera... que es particularmente intensa en X", la plataforma de redes sociales propiedad del multimillonario Elon Musk .
"El odio y la violencia no deben tener cabida en esta campaña electoral, tampoco la denigración ni la intimidación... todo esto es veneno para la democracia", afirmó Steinmeier.
Una serie de desafíos
Los socialdemócratas de Scholz están muy rezagados en las encuestas, con sólo el 15 por ciento.
Su rebelde coalición tripartita se derrumbó el 6 de noviembre, el día en que Donald Trump ganó la reelección a la Casa Blanca .
Eso le llevó a pedir una moción de confianza la semana pasada, que perdió, allanando el camino para una elección anticipada.
Scholz permanecerá en el cargo como canciller interino hasta que se forme un nuevo gobierno, lo que podría tardar varios meses después de las elecciones.
En su discurso, Steinmeier recordó a los partidos políticos y a los votantes la serie de desafíos que afrontará el próximo gobierno dada la "situación económicamente inestable... las guerras en Oriente Medio y Ucrania ", así como los debates sobre la inmigración y el cambio climático .
En materia de seguridad, tanto la CDU como el SPD quieren seguir ayudando a Ucrania en su guerra con Rusia y gastar el dos por ciento del PIB o más en la defensa de Alemania.
Aunque el programa de la CDU sigue siendo vago en cuanto a qué armas enviar a Kiev, el SPD se opone al envío de misiles de largo alcance porque "Alemania y la OTAN no deben convertirse en partes en la guerra".
En el espinoso tema de cómo impulsar la maltrecha economía alemana, ambos partidos quieren revitalizar la marca "Made in Germany", impulsar la inversión y modernizar la deteriorada infraestructura.
El SPD ha propuesto movilizar inicialmente 100.000 millones de euros a través de un nuevo "Fondo Alemania" público-privado.
También se planea flexibilizar el estricto límite que Alemania aplica a los nuevos préstamos estatales, mientras que la CDU insiste en que el llamado freno a la deuda debe mantenerse.
En materia de clima y energía, el SPD se ha comprometido a promover las energías renovables, la movilidad eléctrica y una ambiciosa iniciativa de hidrógeno verde, mientras que la CDU dijo que revertiría la eliminación gradual planificada de los vehículos con motor de combustión.
Los conservadores también se han comprometido a estudiar si algunas de las plantas de energía atómica cerradas de Alemania pueden volver a funcionar.
(AFP)
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