Perú: El covid-19 y el distanciamiento social en
minería
roveri-myenergia 21 abril, 2020 Empresas Leave a comment
Por: Ing. Rómulo Mucho
Ante la propagación de la pandemia coronavirus (Covid-19) se ha tomado como medidas
preventivas, la decisión de cerrar muchas operaciones mineras, y solo en algunos casos en
mantener actividades críticas esenciales por seguridad y cuidados ambientales, esto ha
afectado rotundamente a la industria minera del Perú y del mundo. Las restricciones de
movilización y desmovilización de personas, la interrupción de la cadena de abastecimiento
y de pagos y como restablecerlos, son retos mayores que pueden cambiar a la minería quizá
para siempre. La toma de decisiones en este momento está más enfocado en la salud, la
seguridad y la economía. Puede ser que la respuesta de la minería hacia el Covid-19, actúe
como un catalizador para una colaboración entre empresas mineras y de otras industrias
jamás nunca vista. También es la oportunidad de demostrar a las poblaciones que el esfuerzo
que hace es mucho más que una actividad extractiva que genera trabajos e impuestos. Es
cierto también que las empresas han dado un paso adelante voluntariamente atendiendo a las
comunidades, abasteciendo de alimentos, agua potable inclusive de suministros médicos y
donaciones de máscaras y otros materiales para protegerse del Covid-19.
Dado que este coronavirus es muy contagioso, los sistemas de salud no han estado preparados
para contener su propagación que se manifiesta casi de manera exponencial, lo que ha puesto
en prueba nuestro sistema de salud, muy precario inclusive desde antes que llegue la
pandemia. Esta enfermedad puede ser muy mortal en ciertos lugares y para personas en
condiciones vulnerables. Entonces, es necesario el distanciamiento social que no es más que
la separación de unos de otros como mínimo de 1.5 a 2 metros. Esto significa que ya no
podremos acercarnos a las personas que nos rodean donde sea nos encontremos y limitando
a las personas con las que nos contactemos. Como la minería es una actividad esencial para
nuestra economía, deberemos adoptar el distanciamiento social como una práctica para
desarrollar los trabajos mineros de aquí en adelante hasta que se encuentre la vacuna.
En las minas, generalmente los operadores de maquinaria (palas, excavadoras, camiones,
perforadoras, equipos auxiliares) trabajan separados entre sí, tienen distancias y límites de
trabajo bien definidos, entonces es posible que una mina se puede operar utilizando cierto
nivel de tecnología que ya se utilizan en las minas grandes. Mantener en distancia social a
las personas no será fácil, pero se pueden ver varias alternativas como por ejemplo, disminuir
el volumen de producción en partes más pequeños a fin de no generar aglomeraciones, tener
frentes de trabajo en distintos lugares de trabajo, tal vez sea necesario hacer voladuras diarias
más pequeñas en diferentes zonas, dependiendo del desempeño del equipo de trabajo
siempre manteniendo la distancia social. El otro reto será mantener a los ingenieros,
operadores, supervisores, capataces en el distanciamiento social, la rotación de relevos ya no
será en periodos cortos como se había acostumbrado, sino en un mínimo de 30 días por 15
días de descanso.
Otro tema importante es el aprovechamiento del tiempo, considerado como la variable más
importante que las personas utilizan para realizar sus tareas, se necesitará saber cómo
mantener a las personas en distanciamiento social, quienes necesariamente tienen que estar
en el lugar de trabajo y si existen posibilidades de trabajo en forma remota. Una de las
condiciones que se reforzará para mantener el distanciamiento social, será utilizar el
hardware y el software. El software enlazado con todos los sectores de la mina que permitan
estar en constante conexión enviando y recibiendo información. Luego el aprovechamiento
del personal de modo que sus labores no se requieran de manera presencial en las operaciones
de la mina.
Los procedimientos básicos a tomar en cuenta serán tener a los operadores de forma segura
minimizando los contactos entre sí, la rotación de operadores en tiempos como lo hemos
descrito antes, el cambio de operadores en los equipos ya no será de manera inmediata, habrá
un tiempo para la descontaminación de las cabinas de los equipos o de los sitios de trabajo
fijo, esto implicará tal vez un porcentaje de pérdida de tiempo en la operación, pero permitirá
operar la mina, de lo contrario se pararía la operación. El distanciamiento social será un
hábito de vida, dado que en los sistemas de trabajo, los trabajadores se trasladan de las
operaciones a sus domicilios, donde se tiene que establecer un procedimiento de total
aislamiento del personal tanto en la operación como en su domicilio donde puede existir
alguna probabilidad de que se contagie del virus, tampoco deberán tener contacto en
reuniones con otras personas, manteniendo el aislamiento social por sí mismos. Respecto a
aquellos que no son operadores, pero son personal que realizan trabajos diversos, en este caso
se deberá mejorar los procedimientos de limpieza más la distancia social, con ello se reduciría
el riesgo de contraer el virus y además del riesgo de parar la operación.
Lo que se desea es trabajar de manera segura, salvaguardando la integridad de los demás y
de uno mismo. El Covid-19 es un virus muy peligroso, sin embargo es necesario reactivar la
economía en base a la minería, los metales son muy requeridos en el mundo, si se paralizan
las operaciones mineras también se paralizan otras industrias. Encontrar nuevas formas de
convivencia con los líderes, trabajadores y todas las personas que nos rodean, es la lección
que nos dejará el Covid-19.
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