El sistema educativo de Singapur es reconocido por crear a los estudiantes más inteligentes del mundo.

Es la envidia de las naciones de todo el mundo, pero ¿cuál es el secreto del éxito de sus estudiantes?
Los partidarios apuntan a una cultura que valora la educación y tiene a los maestros en alta estima.
Pero es un juego de alto riesgo: solo los mejores estudiantes llegan a las mejores escuelas.
Xuan, de doce años, se está preparando para un examen nacional que determinará a qué escuela secundaria asiste.
Comienza su día antes del amanecer y pasa sus días yendo y viniendo entre la escuela, los centros de enseñanza y las clases adicionales, seguido de la tarea hasta altas horas de la noche.
Él dice que siente la presión de múltiples fuentes.
"Creo que proviene de nuestros maestros, amigos, familiares y puede ser muy estresante cuando todos te miran pensando que puedes calificar realmente bien", dice Xuan.
Ahora algunos preguntan si esta cultura de la competencia ejerce demasiada presión sobre los niños.
En 2018, hubo un aumento del 56 por ciento en el número de jóvenes que solicitan ayuda de salud mental , según la principal ONG de salud mental del país.
Charmaine, de 17 años, fue diagnosticada con depresión después de luchar durante y después de los exámenes.
"Creo que es el tipo de ambiente en el que estás, es demasiada presión", dice ella. "Desarrollé un miedo al fracaso. Como uno realmente intenso".
101 East vuelve a la escuela para descubrir por qué los estudiantes de Singapur son los mejores de la clase y el precio que están dispuestos a pagar por el éxito.
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