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miércoles, 20 de diciembre de 2017

Trump logra una gran victoria al aprobar el Senado la mayor rebaja fiscal en 30 años. 1,5 billones de dólares que dejan de entrar en las arcas públicas//AMANDA MARS//Elpais.

Trump logra una gran victoria al aprobar el Senado la mayor rebaja fiscal en 30 años. 1,5 billones de dólares que dejan de entrar en las arcas públicas


La bajada impositiva ha quedado aprobada por 51 votos a favor y 48 en contra


AMANDA MARS

EL PAÍS

Washington 20 DIC 2017 - 09:14 CET


El líder republicano de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, este martes.

El líder republicano de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, este martes. J. SCOTT APPLEWHITE AP


El Senado de Estados Unidos ha aprobado esta madrugada una histórica rebaja de impuestos para las empresas y las grandes fortunas, en lo que supone el mayor logro de la presidencia de Donald Trump. Tras un proceso largo y trabajoso, la archiprometida reforma fiscal quedó aprobada con 51 votos a favor de los republicanos y 48 en contra de los demócratas. El visto bueno al proyecto supone una gran victoria política de Trump, pese a que antes de que estampe su firma en la ley aún sea necesario un último voto técnico en la Cámara de Representantes. El recorte que se avecina, el mayor en 30 años, es de 1,5 billones de dólares en los próximos diez años.


Aunque el plan de los republicanos era que el Congreso aprobase este martes el proyecto, el voto que ya emitió la Cámara de Representantes deberá repetirse en la mañana del miércoles, antes de que Trump pueda ratificar su reforma fiscal, ya que cuando el texto ha llegado a la Cámara Alta, los senadores han cambiado tres provisiones que incumplían la normativa.

El proceso ha sido largo y complicado, no solo por los contratiempos del último momento. Trump llegó a la Casa Blanca hace 11 meses con la intención de conseguir su reforma para el verano pero ha acabado por darse con un canto en los dientes por poder cerrarla antes de acabar el año.

Las dificultades para poner de acuerdo a los propios legisladores conservadores ya supusieron el fracaso de la contrarreforma sanitaria, otra gran promesa electoral de la campaña, y ahora han dilatado las negociaciones sobre impuestos. El presidente necesitaba esta victoria como agua de mayo, dado el mal balance legislativo que ha marcado su presidencia pese a la mayoría republicana en las cámaras.

Ha sido tal la tensión hasta el último momento que el vicepresidente, Mike Pence, aplazó su viaje a Oriente Medio para estar en Washington en la votación en caso de que hiciera falta su voto de desempate en el Senado. La Cámara alta está formada por 48 senadores demócratas y 52 republicanos (aunque acaban de perder el escaño de Alabama) y la enfermedad de John McCain, que está tratándose en Arizona, les dejaba solo con 51 y temían una deserción de última hora.

The United States Senate just passed the biggest in history Tax Cut and Reform Bill. Terrible Individual Mandate (ObamaCare)Repealed. Goes to the House tomorrow morning for final vote. If approved, there will be a News Conference at The White House at approximately 1:00 P.M.

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 20 de diciembre de 2017
"El Senado de Estados Unidos acaba de aprobar el mayor proyecto de reforma y rebaja fiscal de la historia. El terrible mandato (el Obamacare) [ha sido] derogado. Por la mañana volverá a la Cámara de Representantes para la votación final. Si se aprueba, habrá rueda de prensa en la Casa Blanca sobre las 13.00".

Más allá de las luchas intestinas del partido republicano, la propia reforma fiscal es angulosa. El impuesto de sociedades cae del 35% al 21%, el tramo máximo para las mayores rentas encoge del 39% al 37% y, en beneficio de las clases trabajadoras, casi duplica el mínimo exento (de 6.500 a 12.000 dólares y el doble para parejas) y mejora las ayudas por hijo, gastos médicos y estudios.

Congratulations to Paul Ryan, Kevin McCarthy, Kevin Brady, Steve Scalise, Cathy McMorris Rodgers and all great House Republicans who voted in favor of cutting your taxes!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 19 de diciembre de 2017
"¡Felicitaciones a Paul Ryan, Kevin McCarthy, Kevin Brady, Steve Scalise, Cathy McMorris Rodgers y a todos los republicanos que han votado a favor de recortar tus impuestos!"

En total, esos puntos porcentuales que desaparecen y deducciones que se añaden o se aumentan suman un montante de 1,5 billones de dólares que dejan de entrar en las arcas públicas. El argumento republicano es que cuanto más baja la presión fiscal, más se anima la economía, y, al acelerarse el crecimiento, aumenta el tamaño del pastel y el fisco acaba ingresando lo mismo pese a que los gravámenes bajen. Es decir, que el mayor dinamismo compensa el recorte de los tipos impositivos y la reforma fiscal, de alguna forma, se paga sola.

Pero muchos expertos, incluido el comité fiscal del Congreso, advierten de que esos cálculos son demasiado optimistas y que el bocado a las arcas seguirá sumando al menos un billón de dólares en esa década.

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