Se incrementaran las tarifas eléctricas en España
en 30,000 millones de euros del WSJ
El
recorte de subsidios a la energía renovable provoca una fuerte reacción de los
productores de cerdo de España
http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303802104579449383737913644.html?dsk=y
Por ILAN BRAT
Edu Bayer
para The Wall Street Journal
Eduard Cau,
quien cría 30.000 cerdos en su granja cerca de Lérida,
despachaba cerca de 80% de sus residuos a dos plantas de tratamiento que han
cerrado.
LÉRIDA,
España—La determinación
del gobierno español por recortar su presupuesto amenaza con llevar a la
quiebra a miles de ganaderos de la industria porcina y generar una maloliente
reacción.
El mes
pasado, Teòfil Camí arrastró en su tractor un tanque del tamaño de un sedán y
volcó en una fuente del centro de Lérida unos 7.500 litros de orina y
excremento de cerdo. El hedor alcanzó a unos 250 manifestantes, que prorrumpieron
en gritos y aplausos.
Durante
años, Camí y miles de ganaderos enviaban toneladas de residuos de estos
animales, conocidos como purines, a 29
plantas eléctricas que recibían subsidios
gubernamentales y que utilizaban el calor del proceso de generar
electricidad para transformar los residuos en fertilizantes.
Nota del autor del blog: creo de
estos excrementos se extrae el gas metano conocido como bio gas y eso hace
funcionar las plantas de energía.
El anuncio
en febrero de los recortes a las retribuciones a los productores de energía
llevó a todas estas plantas, menos una, a cerrar sus puertas, poniendo en
apuros a los ganaderos.
La regulación
europea sobre la higiene de las aguas subterráneas limita el volumen de purines
que un ganadero puede verter por hectárea de tierra destinada a la agricultura.
Sin embargo, Camí, que enviaba una tercera parte de sus residuos a esas
plantas, dice que reducir su piara o pagar por transportar los purines a otros
países eliminaría el escaso margen de ganancia de su negocio.
Otras
granjas de zonas con una alta concentración de cerdos se encuentran en una
situación similar, según la Asociación Nacional de Productores de Ganado
Porcino. El martes, unos 1.000 ganaderos
del sector porcino y trabajadores de plantas de tratamiento llevaron sus
quejas hasta las puertas del Ministerio de Energía español, y allí dejaron
cientos de botellas llenas de residuos.
"Al
gobierno no le importa (...) el futuro de nuestras explotaciones", asegura
Camí, de 45 años, y cuya familia lleva más de medio siglo criando cerdos en
Lérida. Ahora encara una multa de 3.800 euros (US$5.300) por los daños a la
propiedad urbana causados con su tractor.
Los
ganaderos del sector porcino son los últimos en verse afectados por el retiro de los subsidios a la energía en toda Europa
en un intento de los gobiernos por reducir sus déficits públicos y responder a
la ira de los electores por el encarecimiento de la factura eléctrica.
Durante 15
años, Alemania, Reino Unido y otros países,
junto a España, han desembolsado subsidios y han
implementado otras medidas para luchar contra el cambio climático, promoviendo
el crecimiento de las energías renovables. Al tiempo que aumentaban las plantas
subvencionadas de generación a partir de fuentes renovables, los recargos, los
impuestos y otros costos encarecían la electricidad de los consumidores.
"Europa en su
conjunto está empezando a reconocer que tiene un mercado (eléctrico)
insostenible, en gran parte por las políticas relacionadas con las energías
renovables",
asegura David Robinson, del Instituto de Estudios
Energéticos de Oxford.
"Europa todavía no
ha encontrado la manera de abordar todas las consecuencias de todas las
políticas que ha promovido".
El problema
de España es, quizás, el más significativo y sus recortes los más extremos.
Desde hace
años, el gobierno ha obligado al sistema eléctrico a subsidiar proyectos de
energía renovable y el alto costo de proveer electricidad a remotas islas
españolas. No obstante, lo que los consumidores pagaban por la electricidad no
alcanzaba para cubrir los costos que el sistema tenía que absorber, lo que creó
un déficit tarifario de 30.000 millones de euros.
Una reforma
energética anunciada a mediados del año pasado prometió ingresos impositivos
para frenar el crecimiento del déficit tarifario. Luego el gobierno se retractó
en parte y dijo que obtendría reducciones de costos adicionales de granjas
solares y eólicas y otros que se beneficiaban de subsidios a la energía
renovable.
El gobierno
todavía tiene que implementar la reforma energética anunciada, pero cuando lo
haga, los recortes serán retroactivos
hasta julio del año pasado.
Los
propietarios de las plantas, negándose a incurrir en pérdidas, decidieron
cerrarlas.
El ministro de Energía, José Manuel Soria, anunció
durante una sesión en el Senado el pasado 11 de marzo que los inversionistas en
energías renovables habían recibido durante años retribuciones que eran demasiado
altas. La rebaja de los subsidios sitúa los retornos de las plantas de
tratamiento de residuos en la línea de lo que perciben otras plantas de
cogeneración, señaló, añadiendo que el cierre de centrales afectaría sólo a una
pequeña proporción de ganaderos españoles.
La
asociación de productores afirma que la medida afectará a 4.000 granjas que producen cerca de 15% de la carne
porcina del país.
Uno de ellos
es Eduard Cau. Su granja de 30.000 cerdos cerca de Lérida despachaba cerca de
80% de sus purines a dos plantas de tratamiento de residuos que han cerrado.
Hace poco,
notó un escape de residuos en una de las paredes de la granja y ordenó a un
empleado que llevara los desperdicios a uno de sus seis depósitos.
A menos que
llueva, explica Cau, estos depósitos tienen capacidad para acumular un mes de
desechos adicionales. Después de eso, "no sé qué voy a hacer.
Probablemente malas prácticas", dice.
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