El
fascismo se come a Europa parte XII / Alemania prohibirá la entrada de los
mismos europeos dentro de sus fronteras.
Estrategia
equivocada
http://elpais.com/elpais/2014/03/27/opinion/1395949211_003925.html
La coalición de Berlín hace mal en
unirse a los países contrarios a la libre movilidad de europeos.
EL
PAÍS 28 MAR 2014 - 00:00
CET.
El Gobierno alemán prepara la inclusión en su arsenal político de las peligrosas armas del populismo
para disuadir a los europeos de viajar a su país en busca de empleo y
prestaciones sociales.
Un informe
del Gobierno de Berlín preconiza la expulsión de los ciudadanos europeos que no
encuentren trabajo en un plazo de tres a seis meses.
Si este
planteamiento se lleva a término, habría que preguntarse por la voluntad
alemana de blindar sus fronteras, indiferente a los problemas económicos de sus
vecinos, o si quiere forzar también una
marcha atrás en la política europea.
Es cierto
que la legalidad comunitaria permite la expulsión de extranjeros cuando
representan una carga para el sistema social de un país, aunque la
jurisprudencia europea reconoce el derecho de volver a intentarlo.
Es evidente
que el fraude debe perseguirse, ya sea cometido por nacionales o por
extranjeros.
Pero esto no puede servir de pretexto para las
actitudes hostiles a la libre movilidad que ya se han manifestado en Reino Unido, Holanda o Francia, y que ahora encuentran
una réplica espectacular en Alemania.
El corazón
próspero de la UE empieza a corroerse con la idea de masas de desarrapados que
le invaden, a pocas semanas de las
elecciones europeas.
No hace ni
dos meses que Suiza escandalizó a Europa con la
decisión de restringir la entrada de ciudadanos comunitarios, adoptada en
referéndum.
Esa medida
fue impulsada por un partido de extrema derecha,
pero el freno alemán a la inmigración
procede del Gobierno de coalición entre democristianos y socialdemócratas,
es decir, de las corrientes centrales de la política.
Todo ello
sin pruebas de que la inmigración perjudique a Alemania porque, según un
estudio de la Fundación Bertelsmann, los extranjeros comunitarios aportan al
sistema de bienestar alemán más de lo que reciben.
Alemania no
pretende cerrarse a inmigrantes cualificados, sino a los pobres.
La medida ha
sido explicada como una actuación preventiva contra el aumento de búlgaros y rumanos, que se ven estigmatizados a pesar
del número minúsculo de demandantes de ayuda social: solo el 0,7% del total
procede de rumanos y búlgaros, porque entre ellos hay menos paro.
Alemania,
primera economía europea y una de las que mejor ha capeado la crisis, resulta
atractiva para personas de muchos países marcados por la falta de empleos,
España entre ellos.
La historia
tampoco avala a Alemania para amenazar con expulsiones de extranjeros o con la
estigmatización de minorías.
Primero se
organizó la Europa fortaleza frente a los no
europeos y ahora asistimos a la tentación de restablecer las fronteras entre
europeos, lo cual consolida tendencias nacionalistas
indeseables.
Alemania se
equivoca de estrategia, porque el pretexto de luchar contra los abusos del
sistema social abre un ancho bulevar a políticas populistas que violan la libre
circulación entre países de la UE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario