La reputación de Estados Unidos queda golpeada tras la carta blanca de Biden en Gaza para Israel
La política de Washington ha resultado en un renovado sentimiento panárabe, impulsado por la ira ante el doble rasero estadounidense.
Los adversarios de Estados Unidos han criticado a menudo la política exterior estadounidense por interferir en los asuntos internos de otros países. Sin embargo, el enfoque de Washington, ordenado por el presidente Joe Biden y que allanó el camino para que Israel matara indiscriminadamente a miles de civiles palestinos en Gaza , ha puesto lo que algunos creen una mancha permanente en las afirmaciones de Estados Unidos de ser un defensor de los derechos humanos.
Biden dijo repetidamente durante su campaña electoral que era un ferviente defensor de los derechos humanos y, después de asumir el cargo, detuvo la venta de armas a los aliados tradicionales de Estados Unidos en el Golfo, empujándolos así a buscar ayuda en sus adversarios estadounidenses, incluidos Rusia y China. .
En los últimos años, incluso los Estados árabes con diferencias notables se han acercado en una clara reprimenda a la política estadounidense en la región.
Randa Slim, directora de programas del Instituto de Oriente Medio con sede en Washington, dijo que la política estadounidense hacia Israel ha resultado en un renovado sentimiento panárabe. Este sentimiento, dijo, estaba “impulsado por la ira ante el doble rasero de Estados Unidos en su enfoque del conflicto y el desprecio por el sufrimiento de los palestinos”.
La Organización de Cooperación Islámica (OCI) y la Liga Árabe se reunieron en Riad, la capital saudita, para discutir la operación militar israelí en curso dentro de Gaza. Los países dentro de la OCI tienen opiniones diferentes sobre Hamás, un grupo terrorista designado por Estados Unidos. No obstante, todos han coincidido en la necesidad de un alto el fuego inmediato y la protección de civiles inocentes.
Slim dijo que cada país árabe estaba abordando el conflicto en términos de sus propias prioridades políticas y de seguridad.
Los países árabes han acusado a la comunidad internacional, incluido Estados Unidos sin nombrarlo, de tener dobles estándares en lo que respecta a los derechos humanos en relación con árabes y palestinos.
La reunión de Riad fue un “rechazo del discurso occidental centrado en Estados Unidos”, dijo Aziz Alghashian, un analista saudí especializado en las relaciones entre el Golfo e Israel.
Los funcionarios de la ONU criticaron el castigo colectivo de Israel a los civiles palestinos y pidieron un alto el fuego humanitario, algo que Estados Unidos vetó en las Naciones Unidas. Tras una visita la semana pasada al cruce de Rafah en la frontera con Egipto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, dijo que escuchó muchas preocupaciones sobre los dobles estándares. “Permítanme ser claro: el mundo no puede permitirse un doble rasero”, dijo Turk.
En conversaciones privadas, los diplomáticos estadounidenses y europeos también están consternados por la política estadounidense.
“Hoy en día, los civiles son bombardeados, de facto. Estos bebés, estas señoras, estos ancianos son bombardeados y asesinados. Por lo tanto, no hay ninguna razón para ello ni legitimidad. Así que instamos a Israel a que se detenga”, dijo el presidente francés Emmanuel Macron a la BBC.
Sin embargo, la atención sigue centrada en la política estadounidense porque se considera que Washington es la única parte que puede influir o presionar a Israel para que detenga sus bombardeos aéreos sobre Gaza.
Esto fue evidente durante una serie de viajes de funcionarios estadounidenses a Israel tras el ataque de Hamás del 7 de octubre. El máximo diplomático estadounidense asistió a más de una reunión del gabinete de guerra en Israel.
Sin embargo, más de un mes después del devastador ataque, que provocó más de mil muertes israelíes, la paciencia se está agotando en la administración Biden a medida que aumenta la presión dentro y fuera del país.
Según se informa, una activista jordana de derechos humanos devolvió un premio que le entregó el Departamento de Estado de Estados Unidos por su trabajo para defender a los jóvenes, refugiados, inmigrantes y supervivientes de violencia sexual y de género de Jordania.
Abdel Aziz fue una de los 11 ganadores del Premio Internacional Mujeres de Coraje 2023, pero se le cita diciendo que el premio no representa el coraje ni la justicia de Estados Unidos.
Mientras tanto, los diplomáticos estadounidenses dentro y fuera del país se esfuerzan por explicar la política de la administración Biden, y a algunos les resulta difícil hacerlo.
Funcionarios estadounidenses actuales y anteriores dijeron anteriormente a Al Arabiya English que, basándose en el enfoque del presidente Biden, sentían que las vidas israelíes importaban más que las vidas árabes.
Un alto funcionario del Departamento de Estado, que habló bajo condición de anonimato, dijo que sus colegas en las embajadas estadounidenses en todo el mundo estaban pasando por momentos difíciles. El secretario de Estado, Antony Blinken, y otros altos funcionarios estadounidenses han celebrado sesiones de escucha con quienes trabajan en la administración, y se han pasado varios cables disidentes al máximo diplomático estadounidense.
El ex enviado especial del Departamento de Estado para Siria criticó el precio que están pagando los civiles palestinos en Gaza por los ataques de Hamas como “injustificable e inaceptable”.
“Aunque puede pagar un precio políticamente elevado por hacerlo, el presidente Biden debe hacer todo lo posible para poner fin a esta abominación”, escribió Fred Hof en un artículo reciente.
Si bien Hof dijo que Israel tenía derecho a defenderse, agregó que Biden necesitaba presionar a Israel para que actuara de una manera que refleje respeto por la vida humana.
“Él [Biden] probablemente pagaría un alto precio político por hacer lo correcto, pero hay que hacerlo. Los intereses estadounidenses están en juego. Y los valores estadounidenses –los valores de todas las democracias– están en juego”, escribió Hof.
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