Perú : Informe del coronavirus. Organización Mundial de la Salud advierte que países como Perú
obtendrán inmunidad a través de la vacuna recién en el 2023
Emergencia nacional
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■En las últimas semanas han muerto 208 pacientes de covid
cada 24 horas
■Organización Mundial de la Salud advierte que países como Perú
obtendrán inmunidad a través de la vacuna recién en el 2023
■En Lima, hasta ayer, solo quedaba una cama UCI
■De no cambiar la situación, la segunda ola será más letal que
la primera
■La variante británica está entre nosotros en fase de infección
comunitaria y la brasileña se instaló en Iquitos
■Hasta el 17 de enero, según el SINADEF, 86,793 peruanos
habían muerto a causa del coronavirus
■ AMÉRICO ZAMBRANO
El doctor Jesús Valverde
observa con alarma el
escenario que se vive
en la Sala de Cuidados
Intensivos del Hospital
Dos de Mayo de Lima.
Dicho nosocomio, como ocurre en el resto del país, ya no tiene
camas UCI disponibles debido al
aumento vertiginoso de nuevos
contagios y hospitalizaciones por
covid-19 desde mediados de diciembre pasado.
“Todo ha cambiado. En esta
segunda ola estamos viendo, con
bastante frecuencia, a pacientes
menores de 60 años que requieren de intubación y ventilación
mecánica”, asegura Valverde a
esta revista. “Durante la primera
ola el 80 % de los pacientes en
UCI eran adultos mayores y el 20
% eran más jóvenes. Ahora están
a la par”, revela.
Las 50 camas UCI del Dos de
Mayo, el hospital más antiguo del
país, ya están al tope y la situación
se vuelve incontrolable, mientras
las infecciones se incrementan aceleradamente. “Ya no tenemos capacidad para atender a más pacientes
delicados”, advierte Valverde.
El lunes último existía una “lista
de espera” de 30 pacientes con neumonía bilateral que aguardaban a
que una cama se quedara vacía en
la UCI de este nosocomio. Muchos
pierden la batalla en la espera.
La segunda ola ha vuelto a confrontar a los médicos intensivistas
con su peor pesadilla: elegir a qué
pacientes conectar a un ventilador.
En la Sala de Cuidados Intensivos del Dos de Mayo se aplica
un “criterio de recuperabilidad”
para la selección de los enfermos.
“Aquel paciente que presenta una
condición crítica, pero que tiene
más posibilidad de recuperación
que otro, tiene la prioridad”, dice
Valverde.
Un documento técnico publicado por el Ministerio de Salud en junio pasado establece que, “en condiciones de escasez insubsanable,
la asignación de recursos sanitarios
debe garantizar tratamientos a pacientes con mayores expectativas
clínicas de recuperación”. “La edad
y la discapacidad, por sí solas, no
constituyen criterios”, indica el
informe.
Los enfermos son clasificados
mediante un “sistema de puntuación” que evalúa, entre otros
factores clínicos, tres condiciones
esenciales: las funciones vitales, las
complicaciones que el virus puede
haber ocasionado en los órganos
vitales y la edad de los pacientes.
A más puntaje, menor posibilidad de recuperación y, por tanto, menor chance de acceder a un
soporte de ventilación mecánica,
la última alternativa de sobrevivir
en los estadios de mayor gravedad.
“Lo que se busca en Cuidados Intensivos es recuperar a la mayor
cantidad de pacientes, de tal forma
que aquel que tenga menor puntaje
y mejor criterio de recuperabilidad
entrará a UCI”, argumenta Jesús
Valverde, quien preside la So
dad Peruana de Medicina Intensiva
(Sopemi).
En esta segunda oleada la edad
por sí sola ya no es un factor que incline la balanza. “Un adulto mayor
que no tiene complicaciones en órganos vitales sí tiene opciones para
salvarse, a pesar de su edad alta. Si
sale con un puntaje adecuado entra
a UCI”, explica Valverde. “Ahora
estamos viendo a pacientes que son
adultos jóvenes que presentan funciones vitales inestables, que tienen
órganos seriamente comprometidos y que, por lo tanto, no son seleccionados para ocupar una cama en
Cuidados Intensivos. Es cierto que,
a mayor edad, menor posibilidad de
recuperarse, pero eso es variable”,
apunta Valverde.
El miércoles último, por ejemplo, falleció la abogada y catedrática
Rita Sabroso Minaya, de 40 años.
Sabroso y su esposo se contagiaron
de coronavirus la primera semana
de enero y, a los pocos días, tuvieron que ser internados en la UCI
de la clínica San Felipe. La abogada
necesitó un tratamiento especial de
oxigenación por membrana extracorporal para hacer funcionar sus
pulmones comprometidos. No sobrevivió. Su esposo, Jorge Ágreda,
continúa luchando por su vida.
Alrededor del 10 % de los pacientes que acuden a Emergencias afectados por el coronavirus
presentan insuficiencia respiratoria grave. De este grupo, el 90
% aproximadamente requiere de
intubación y ventilación mecánica
por lo menos durante dos o tres
semanas. Los médicos estiman
una mortalidad del 15 % para los
pacientes jóvenes y del 50 % para
los adultos mayores internados en
Cuidados Intensivos.
El doctor Valverde corroboró a
este semanario que en las últimas
cuatro semanas se ha observado
que algunos pacientes están presentando cuadros severos de la
enfermedad a mayor velocidad.
“El tiempo de evolución de la enfermedad, en algunos casos, parece
ser más corto que antes. Muchos
enfermos que están llegando a la
Sala de Emergencias necesitan
entrar a UCI inmediatamente”,
asegura.
Valverde cree que la variante
británica, que ya circula en nuestro país y que es mucho más contagiosa que la original de Wuhán,
podría estar agravando los casos.
“No encontramos otra explicación”,
refiere.
Esta es una observación clínica que comparten otros médicos
a nivel nacional. “Los pacientes
están llegando más complicados
que durante la primera ola. Las
personas no están identificando
los niveles de alarma”, advierte a
esta revista José Nizama, director
de la Dirección Regional de Salud
de Piura. “Estamos tratando a estos
pacientes con alto flujo de oxígeno.
En los hospitales del MINSA y de
EsSalud (de Piura) no hay camas
UCI disponibles Y tenemos lista de
espera”, dice.
El médico epidemiólogo Antonio Quispe alerta que el virus
ha evolucionado y se ha vuelto
supercontagioso, mucho más que
antes. Este hecho, sumado al caos
originado por las fiestas de fin de
1Sábado 16 de enero, Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Almenara: sorprende la proporción de adultos jóvenes que llegan en fases comprometidas
de la enfermedad.
1Un hombre reza ante el muro exterior del Hospital Temporal Salaverry, en Chiclayo, por la recuperación de un hermano internado en la UCI.
del viernes 22 AL JUEVES 28 DE ENERO del 2021 hildebrandt en sus trece 9 33 foto julio reaño
año y al colapso del sistema de salud, configura un escenario temido
para una segunda ola más letal. “En
las próximas semanas vamos a enfrentar la peor crisis sanitaria de
nuestra historia”, advierte Quispe.
“El virus sigue circulando, la
nueva variante está en el Perú y la
relajación de las medidas es un hecho evidente. Todo esto configura
un peligro elevado de tener una ola
bastante intensa, mucho peor que
la que padecimos el año pasado,
cuando murieron más de 80,000
personas”, pronostica el médico
infectólogo Augusto Tarazona.
Numerosos indicadores demuestran que la curva epidémica
está incrementándose de manera
vertiginosa desde diciembre pasado.
Los contagios se han
triplicado en un mes, según las cifras oficiales del
Ministerio de Salud (MINSA). Del 11 al 17 de diciembre pasado los nuevos casos reportados sumaron
6,351, de acuerdo con los
informes del MINSA. En
el mismo periodo de este
mes, del 11 al 17 de enero,
el número se disparó a
18,222 nuevos contagios
semanales por covid-19.
El porcentaje de personas que dieron positivo
en las pruebas moleculares también ha crecido y
bordea ya el 19 %. Y en 12
regiones del país, el uso
de las camas de Cuidados
Intensivos ya superó todos
los récords alcanzados durante la primera arremetida del coronavirus.
En Lambayeque, Tumbes y Ucayali ya no hay camas UCI disponibles. En
Cusco, Huánuco, Arequipa
y Áncash la ocupación de
las camas UCI ha alcanzado el 95 % y está llegando a su límite con una
celeridad que no se había
observado hasta ahora. En
Lima Metropolitana sólo
queda una cama UCI disponible,
según un registro actualizado de
la Superintendencia Nacional de
Salud (Susalud).
De 1,836 camas UCI a nivel
nacional, públicas y privadas, sólo
quedaban disponibles menos de
127 al cierre de la presente edición.
Durante la primera ola nos tomó
dos meses pasar de 950 pacientes
internados a UCI, en junio pasado,
al pico de 1,553, en agosto. Esta vez
se han batido todos los récords: de
957 pacientes en UCI la primera
semana de diciembre, el país pasó
a tener 1,594 enfermos conectados
a un ventilador mecánico durante
los primeros días de enero.
Y a más enfermos, más muertos.
Según la información oficial del
MINSA, en lo que va del año han
muerto 1,364 personas con resultado positivo de coronavirus.
Pero los registros del Sistema Informático Nacional de Defunciones
(SINADEF) duplican las cifras del
gobierno.
Del 1 al 13 de enero de este año
–de acuerdo a los reportes de defunción de los médicos a nivel nacional– 2,711 peruanos fallecieron
a causa del covid-19, a un ritmo
estimado de 208 pacientes por día.
Es decir, en 13 días murieron tantas
personas por coronavirus como el
número total de fallecidos registrados en el mes de diciembre pasado
(2,715), según los registros del Sinadef analizados por este semanario.
La segunda ola de la pandemia arrancó, según la versión de
la ministra Pilar Mazzetti, hace una
semana, pero las Unidades de Cuidados Intensivos de todo el país
ya se encuentran saturadas. “Linde Perú”, la empresa que produce
y distribuye oxígeno medicinal,
comunicó al gobierno que la alta
demanda de oxígeno en los últimos
días ya ha sobrepasado su capacidad de producción a nivel nacional.
En el Callao decenas de familiares de pacientes con covid-19
volvieron a hacer largas colas en
el local del empresario Luis Barsallo Montalvo para recargar sus
balones.
El martes último la empresa de
Barsallo atendió a 110 personas que
tocaron sus puertas desde las dos
de la madrugada. Cumplir con el
toque de queda supondría la asfixia
de aquellos que están en sus casas
esperando un balón de oxígeno
para seguir respirando.
En julio del año pasado una investigación realizada por el comité
científico del Hospital Cayetano
Heredia detectó que el nivel de hipoxemia, la baja concentración de
oxígeno en la sangre, fue el principal factor de muerte en los pacientes con coronavirus internados en
dicho nosocomio, entre los meses
de marzo y junio del año pasado.
El estudio concluyó que la detección temprana de la hipoxemia
reduciría el riesgo de muerte en los
enfermos afectados con covid-19.
Pese a los meses transcurridos,
el Ministerio de Salud recién está
implementando los centros de administración temprana de oxígeno
a nivel nacional, según informó a
este semanario el doctor Germán
Málaga, investigador principal de
la Universidad Cayetano Heredia.
El 9 de noviembre pasado la
ministra de Salud Pilar Mazzetti
aprobó un “plan de preparación y
respuesta ante una posible ola pandémica por covid-19 en el Perú”. El
documento plantea tres supuestos
escenarios de riesgo ante el rebrote
del coronavirus: uno “leve”, donde
se infectarían 811,363 peruanos y
morirían 14,060, uno “más probable”, con 1’622,727 contagiados y
17,189 fallecidos, y un “peor” escenario, con 2’434,089 casos positivos y 19,785 muertos por covid-19.
El gran problema es que las
proyecciones estadísticas del Ministerio de Salud se basan, fundamentalmente, en una supuesta
inmunidad de rebaño como estrategia para frenar los contagios. “El
umbral de la inmunidad de rebaño
es discutible, pero lo que es cierto
es que, al menos, el 50 % de la población debe generar inmunidad
duradera o parcial, ya sea por infección natural o por vacunación
para que la epidemia se detenga”,
señala el documento refrendado
por Mazzetti.
El plan aprobado por el gobierno no contempla las reinfecciones
de la enfermedad ni la amenaza de
las variantes del virus que están
asolando Gran Bretaña y Manaos,
capital del estado de Amazonas
(Brasil).
“Los que hablan de la inmunidad de rebaño deben saber que una
alta positividad del virus no te asegura que no se presentarán nuevos
casos”, explica Pablo Tsukayama,
doctor en microbiología molecular
de la Universidad Cayetano Heredia. “Uno de los lugares donde más
seroprevalencia había era en Manaos. Sin embargo, Manaos sufre
ahora una segunda oleada mucho
más fuerte que la primera”, señala.
La variante británica, mucho
más contagiosa que la original
de Wuhán, ya circula por el país,
aunque el gobierno desconoce en
qué magnitud.
El Instituto Nacional de Salud
(INS) informó a esta publicación
que ha secuenciado 284 genomas
y, hasta ahora, sólo ha encontrado
la variante británica en una paciente, de 38 años, que no tiene
historial de viajes recientes fuera
del país. Esto hace suponer a los
médicos que la variante británica
ya está en fase de “transmisión comunitaria”.
“Ese caso es la punta del iceberg”, manifestó a esta revista
Pedro Romero, biólogo evolutivo e investigador de la Cayetano
Heredia.
De marzo a diciembre pasado el
país secuenció 440 genomas, a un
promedio estimado de 48 muestras por mes, mientras que países
como Dinamarca secuencian más
de 2,000 muestras a la semana.
“Debemos escalar la vigilancia genómica en el Perú. Hay que
muestrear todos los meses y en
más regiones para entender cómo
el virus muta y se transmite. Estamos volando a ciegas en uno de los
peores momentos de la pandemia”,
advirtió el doctor Tsukayama.
Hasta ahora el equipo liderado por Tsukayama no recibe los
fondos necesarios para ampliar el
programa de vigilancia genómica y
rastrear oportunamente el ingreso
de las variantes mutantes del virus
al país.
Los médicos y científicos están
convencidos de que este segundo
ciclo de la pandemia, de no cambiar
el rumbo actual, ocasionará más
decesos que la primera. “Vamos a
tener muchas más muertes en esta
segunda ola”, sostiene el doctor
Germán Málaga, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
¿Por qué? “Uno: tenemos más
casos. Dos: nuestras Unidades de
Cuidados Intensivos ya están saturadas desde muy temprano. Y tres:
creemos que esta variante evoluciona un poco más rápido hacia la
insuficiencia respiratoria”, señala
el experto.
La exministra de Salud Patricia García informó que, si bien no
existe evidencia de que las nuevas
variantes del coronavirus sean más
letales que la original, sí está probado que son mucho más contagiosas. “Y cuando más gente se infecta,
más gente muere”, dice.
“El virus no tiene que ser más
letal para que se muera más gente”,
explica el biólogo Pedro
Romero a este semanario.
“Simplemente tiene que
ser más contagioso. Sobre todo, en países como el
nuestro, donde el sistema
de salud ya está saturado”,
asegura el experto.
El martes último el
doctor Carlos Calampa,
director regional de Salud
de Loreto, región amazónica fronteriza con Brasil,
denunció que la variante
brasileña del coronavirus ya habría ingresado a
nuestro país.
Calampa aseguró que,
en los últimos días, se ha
registrado un aumento
preocupante de contagios
en Loreto, cuyas características clínicas, fundamentalmente la rapidez de
la evolución de la enfermedad, serían similares a las
reportadas en la ciudad de
Manaos.
El INS ha recibido diez
muestras de Loreto, pero
aún no ha confirmado si
estas son compatibles o no
con la variante mutante de
Manaos.
El doctor Luis Runciman, decano del Colegio
Médico de Loreto, informó a esta
revista que el gobierno no ha tomado ninguna medida preventiva para tratar de frenar la entrada
de la mutación. “El flujo de gente
que cruza la frontera con Brasil es
permanente”, señaló Runciman.
“Manaos vive desde hace ocho
semanas una segunda ola muy
intensa que ha rebasado su capacidad hospitalaria y su capacidad
de abastecimiento de oxígeno. Y en
todo este tiempo no ha habido un
oportuno cierre de la frontera con
Brasil”, manifestó el especialista.
Este escenario agrava la amenaza
de la segunda oleada.
Diversos estudios científicos
preliminares indican que las tres
nuevas variantes del coronavirus,
entre ellas la brasileña, serían más
contagiosas y podrían provocar
reinfecciones de la enfermedad
gracias a una combinación de
mutaciones en el genoma del virus.
Un reportaje publicado recientemente por el diario estadounidense
“The New York Times” informó que
las variantes del virus que han sido
descubiertas en Sudáfrica y Brasil
constituyen una “amenaza especial
para los trabajos de inmunización
1Ministra de Salud, Pilar Mazzetti: tres escenarios, los tres con
miles de muertos.
1Presidente Sagasti: parece ser inmune ante la intensidad
de las señales.
10 hildebrandt en sus trece del viernes 22 AL JUEVES 28 DE ENERO del 2021
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porque ambas tienen una mutación
vinculada con una disminución de
la eficacia de las vacunas”.
El biólogo estadounidense Jesse
Bloom, investigador del Fred Hutchinson Cancer Research Center de
Seattle, analizó 4,000 mutaciones
del SARS-CoV-2 para averiguar
cuáles de estas podrían generar
resistencia a las vacunas y detectó que las variantes de Sudáfrica y
Brasil tuvieron el “mayor impacto”
en un ensayo de laboratorio. Sin
embargo, Bloom precisó a este diario que, independientemente de la
mutación, todas las muestras de
suero del estudio neutralizaron el
virus. “Habrá mucho tiempo para
anticiparnos, identificar estas mutaciones y, tal vez, actualizar las vacunas de manera oportuna”, dijo
el biólogo evolutivo al periódico
neoyorquino.
“La amenaza es real”, señala el
médico infectólogo Augusto Tarazona. “La presencia de estas nuevas variantes va a significar que, en
pocas semanas, los hospitales no
se puedan dar abasto para atender
a los enfermos. Y eso significará
que la mortalidad se incrementará”, aseguró.
El gobierno de transición ha
optado por tomarse las crisis con
calma. El miércoles último, durante
una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, la premier Violeta
Bermúdez declaró que un retorno
al confinamiento obligatorio “no ha
sido considerado por ahora”.
Bermúdez señaló que en el balance entre regresar a la cuarentena
y reactivar la economía había pesado lo segundo, aunque no descartó
cuarentenas focalizadas si los contagios continúan incrementándose.
El gobierno de Francisco Sagasti
ha optado por cerrar los espacios
abiertos, como las playas, y mantener funcionando los centros
comerciales, las tiendas por departamento, los restaurantes, los
gimnasios o los casinos, lugares que
han sido considerados por todos
los expertos en salud pública como
focos de transmisión del covid-19.
En los últimos días algunos
medios informaron que existiría
una supuesta discrepancia entre
el ministro de Economía Waldo
Mendoza, quien se niega a una
nueva cuarentena, y la ministra de
Salud Pilar Mazzetti, quien estaría a
favor de regresar al confinamiento
nacional.
En setiembre pasado Mendoza
concedió una entrevista al diario
“Gestión”, en la que defendió la
tesis de la inmunidad de rebaño y
afirmó que “es casi imposible que
se dé una segunda ola en el Perú”.
“Como predicción, una segunda ola no va a haber. Matemáticamente es muy complicado que se
revierta esta tendencia”, manifestó el ahora titular de Economía”.
Mendoza agregó: “Me parece que
los contagiados estarán alrededor
del 50 % de la población. Eso significa que la posibilidad de que el
virus se siga expandiendo es cada
vez menor”.
La tesis de Waldo Mendoza, según diversas fuentes consultadas
para este reportaje, es compartida
por el presidente Francisco Sagasti
Hochhausler e, incluso, por la primera ministra Violeta Bermúdez.
Por esa razón, a pesar del incremento acelerado de los contagios
y del colapso de las Unidades de
Cuidados Intensivos, el gobierno
se resiste a retroceder, como lo hicieron algunos países europeos, e
insiste, por ahora, en que los ciudadanos son los únicos responsables de evitar que la curva de
contagios se siga incrementando
en el país.
El Ministerio de Salud ha informado que el primer lote de un
millón de vacunas del laboratorio
chino Sinopharm llegaría al Perú a
finales de este mes. Sólo alcanzará
para vacunar a los trabajadores
que enfrentan la pandemia en
primera línea, como el personal
sanitario y de la Policía. El Perú
está a la cola en la región. México y
Chile ya iniciaron la inmunización
de sus habitantes. Y Ecuador acaba
de recibir el primer lote de vacunas
del laboratorio Pfizer/BioNtech.
El último miércoles Alemania,
que hasta el pasado 13 de enero tenía 700 mil ciudadanos inoculados
y 56 millones de vacunas aseguradas, extendió el confinamiento
y el cierre de toda la actividad
económica no esencial hasta el 14
de febrero. Para los países menos
afortunados, como el Perú, la Organización Mundial de la Salud ya
alertó que, de no haber un cambio
radical en la política de las farmacéuticas y la comercialización de
las vacunas, no conseguirán la inmunidad hasta el 2023.
Sin una política sanitaria de
gran envergadura, que conciba a
la pandemia como un problema de
salud, y que se enfoque en rastrear
y prevenir los contagios masivos,
la segunda ola seguirá creciendo
hasta convertirse en un auténtico
tsunami. Con o sin vacunas
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