CATALUNYA (Y ESPAÑA) ANTE EL COVID-19 (esto no creo salga en ningún periódico europeo es otro punto de vista)
http://solrojo.org/mpp_doc/SR49_Corona.html
em... yo lo dije hace 6 mese antes que sol rojo y lo puse en mi blog.
Gerontocidio en Italia, para evitar pagar las pensiones de jubilación . deducido de la BBC en Italia muere el 7.3% y en Alemania muere el 0.2%
lunes, 16 de marzo de 2020
Introducción
El
golpe ha sido brutal. Nada volverá a ser lo que fue. La experiencia del
covid-19 y los confinamientos marcan un antes y después en la lucha de clases
en España. Si el golpe de Estado del 23-F apuntaló la “transición” española; la
gestión de la epidemia del COVID-19 es un antes y un después en la lucha de
clases dentro del Estado español.
El
confinamiento aplicado por el gobierno de España, gobierno de los “progresistas”
PSOE-Podemos, con la excusa de la salud y de salvar vidas, no ha sido otra cosa
que la imposición de un estado de excepción de más de dos meses donde sólo se
ha permitido salir de casa en casos excepcionales, como trabajar en servicios
esenciales (sanitarios, transportistas, trabajadores de la rama de
alimentación, etc.) o para ir a comprar comida al supermercado más cercano de
la vivienda donde se estaba empadronado etc.
Millones
de personas hemos estado bajo arresto domiciliario más de dos meses. ¿Cómo ha
sido posible este arresto de la mayor parte de la población? Pues creando un
clima de terror injustificado entre la población; campaña de terror que todavía
continúa y que apunta a principalmente a los barrios obreros. Todavía hoy, sin
que se produzca un número de fallecimientos significativos como puede consultar
en el gráfico, sin ingresos hospitalarios significativos, los medios de
comunicación no dejan de dar datos de positivos en PCR en bruto y como si
fueran casos de COVID y no simplemente de positivos en una prueba.
Sin prácticamente fallecidos, sin ingresos hospitalarios, se siguen tomando medidas extraordinarias en todo el Estado. En Madrid, el gobierno de esta Comunidad, en manos de la derecha, ha decidido hacer pruebas de forma indiscriminada a la población que vive en los barrios obreros de Madrid (Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde, etc.), cuantas más pruebas hay más positivos. Cuantos más positivos más alarma crean los medios de comunicación con el resultado de más prohibiciones y más policía nacional o municipal persiguiendo a la juventud obrera a la que acosa, pues según los expertos es la culpable de la situación de “emergencia” actual.
Sin
embargo, los datos relativos, no los que dan los medios de comunicación, no son
en absoluto preocupantes. Según los datos de la Comunidad de Madrid los
positivos en las pruebas PCR son sólo del 2,8%; de estos positivos en la prueba
de PCR más del 80% son personas sanas. Sin embargo la alarma social, el anuncio
de miles de positivos ha justificado la ocupación de los barrios obreros por
las fuerzas represivas del Estado reaccionario y el miedo inculcado entre la
clase obrera ha provocado que desde marzo miles de vecinos denuncien a otros
vecinos por saltarse las leyes de excepción.
En
Euskadi, el gobierno vasco decretó el 17 de agosto, con un fallecido por COVID
en siete días, el Estado de emergencia que supone imponer limitaciones de
movilidad y de acceso a determinadas zona y la vuelta a los confinamientos.
El
25 de agosto Pedro Sánchez, Presidente del gobierno de España (PSOE-Podemos),
ofreció su apoyo a las comunidades que pidan el Estado de Alarma, es decir la
vuelta a los confinamientos. Además de ofrecer 2.000 militares como
rastreadores para detectar contagios, como lo presentó el presidente del
gobierno; o para entrenar a 2.000 soldados en labores de control y seguimiento,
como también puede entenderse esta medida.
Según los datos de sanidad desde el 10 mayo hasta la actualidad fallecen de
COVID unas 8 personas diariamente víctimas de la llamada “segunda ola” del
COVID, de las cuales 5 siguen siendo personas mayores de ochenta años. Si
tomamos las estadísticas del INE (*1) de 2018 se produce una media de 10
suicidios diarios y se producen unas 1100 muertes cada día por todas las
causas. Estos son los datos del COVID en la actualidad. Mientras que el
gobierno central, los autonómicos, los locales más la prensa anuncian la
llegada de una catástrofe sanitaria.
Lo que ha puesto en evidencia la crisis sanitaria es la profunda crisis del imperialismo español: económica, política, social y moral.
Número de fallecidos por covid diariamente desde marzo hasta el 2 de septiembre. Ministerio de Sanidad
El confinamiento tiene sus
consecuencias
Se
habló de poner la vida por encima de la economía pero poco se habló de la gente
que vive de la venta ambulante, los manteros, los chatarreros, de los
feriantes, de los trabajadores informales, servicio doméstico, etc., de los
miles de obreros y trabajadores que se quedaban sin ninguna fuente de ingresos.
El
gobierno “izquierdista” nunca ha presentado los informes científicos que
justificaran el estado de sitio, ni ha aportado ningún informe sobre costes y
beneficios, muertes provocadas y vidas salvadas, de un estado de sitio
“sanitario” impuesto con un despliegue policial y represión nunca visto por las
generaciones obreras más jóvenes.
.
Policía pide explicaciones por pasear un perro durante el confinamiento
Consecuencias generales
Aparte
de las trágicas consecuencias económicas en forma de aumento del hambre y de la
pobreza entre cada vez mayores porcentajes de la población española (*2), paro,
cierre temporal o no de todo tipo de empresas que se intentó subsanar con
ayudas estatales (que llegaron tarde y mal, o no llegaron a muchos sectores)
que se tienen que añadir a la ya abultada deuda española (y que vamos a pagar
entre todos) (*3), hay multitud de efectos colaterales que han afectado y van a
afectar a la población. (Ver también *19)
La
OMS ha alertado ya del aumento de enfermedades mentales por el duro
confinamiento (*4). La obesidad se ha multiplicado en los confinamientos.
También se ha hablado del deterioro físico y funcional por la falta de
ejercicio; el aumento de los enfrentamientos familiares por el efecto
"gran hermano" (*5); de la pérdida de un preciado tiempo para niños y
estudiantes, del aislamiento de la gente mayor; del daño emocional por no haber
podido despedir adecuadamente a los seres queridos; de la desconfianza hacia el
vecino; cierre total de bibliotecas, centros culturales y centros cívicos;
mayor discriminación y explotación de la mujer trabajadora, mayor violencia
domestica que ya está aumentando; etc. etc.
Cola esperando comida a las puertas de una ONG
Algunas medidas han llegado para quedarse: el cierre de oficinas bancarias y de
grandes empresas de servicios; la cita previa y el aislamiento de la
administración; el cambio en los hospitales y centros de atención primaria; el
aumento del tele-trabajo.
Los ERTE’s
Es
necesario explicar brevemente qué es un ERTE, ya que hablaremos de ellos a lo
largo del texto en varias ocasiones.
El
14 de marzo con el inicio del estado de excepción (alarma) e inmediatamente
comienza el cierre de empresas y el aumento acelerado de las listas del paro.
El gobierno pondrá en marcha los expedientes de regulación de empleo, los
llamados ERTE,s, que son la comunicación de la extinción colectiva de contratos
de trabajo motivados por el estado de excepción declarado por el gobierno y
apoyado por todo el parlamento y patronales. Los ERTE implicaban que los
trabajadores seguían dados de alta en la Seguridad Social, manteniendo por
tanto su afiliación, y el Estado a través del Servicio Público de Empleo
Estatal (SEPE) asumía el pago del salario (un 70% del sueldo cobrado antes del
ERTE).
No todos los confinamientos son
iguales
No
es igual vivir en el campo o en la ciudad; en una casa que en un piso; en una
lujosa torre con piscina y jardín o una familia entera realquilada en una
habitación o en un piso sobresaturado; tener ordenador con acceso a internet,
libros o muchos canales de televisión. Hay muchísima diferencia entre los
confinamientos. Diferencias sociales brutales. Este confinamiento se ha hecho a
medida de la burguesía, de esa clase social que vive en hogares como el de
Pablo Iglesias e Irene Montero (Podemos). Un chalet de 268 m2 sobre una parcela
de 2.000 m2 que costó 600.000 euros situado en una de las zonas más caras de
Madrid.
Los
casos más notables del desastre económico que ha supuesto el confinamiento para
la gente más desfavorecida son los de la inmigración irregular, los centenares
de miles de personas que viven en España (*7) sin permiso de trabajo y
residencia no han tenido acceso a ERTEs y otras ayudas. Manteros, chatarreros,
empleadas de hogar, trabajadores irregulares sin contrato, ... han tenido que
sobrevivir solo con ayudas de paisanos, entidades sociales y voluntarios, que
han sido sobrepasados por la realidad (a menudo sin ayudas, más bien obstáculos
de los ayuntamientos) repartiendo comida, mascarillas gratuitas,... Es icónico
el video de la cola kilométrica en la plaza de Catalunya de Barcelona para
acceder al desayuno que daba la cercana parroquia de Santa Ana. Además, este
sector, la emigración, ha sido el blanco preferido de la represión de una
policía fuertemente racista.
La sanidad y la crisis moral
Esta
crisis ha puesto a las claras, para el que lo quiera ver, cuáles son las
prioridades de la sociedad en la que vivimos: la anunciada caída de internet
por la sobrecarga de usuarios no se producía, la sanidad pública colapsaba y
miles de personas mayores morían sin atención médica en sus casas o en centros
de mayores.
Personas mayores víctimas del colapso de la sanidad pública y de los criterios de rentabilidad en la gestión de la pandemia. Se calcula que las personas mayores fallecidas en centros de mayores son el 69% (*6) de las personas fallecidas por COVID-19 en toda España.
Desde marzo hasta la actualidad han fallecido unos
30.000 pensionistas. Todo un ahorro para el Estado que ya tiene dinero para
dedicarlo a dar ayudas de miseria a los más necesitados como el Salario Mínimo
Vital.
Allá
por el 2008, la sanidad pública española era considerada como excelente y una
de las mejores del mundo. Con la crisis económica comenzaron los
"recortes" y las privatizaciones. Fue Catalunya con Artur Mas de
Convergencia i Unió el que inició el ataque a la sanidad catalana.
Inmediatamente, el ejemplo fue seguido por el Partido Popular en Madrid y,
luego, en otros sitios del Estado. (*7)
La
ley de Dependencia, que se proponía:
"...atender
a las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la
discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental,
intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o
ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria..."
(*8)
Fue
degradada a unos servicios a las personas mayores externalizados y
subcontratados, en las peores condiciones laborales y económicas para los
trabajadores de este campo. Y complementado con empleadas de hogar, mayormente
mujeres emigrantes sin contratos, sin derechos y con sueldos bajísimos.
Algo
así sucedió con las residencias de "gente mayor" que, en buena parte
han acabado gestionadas por los llamados fondos buitres que han especulado con
las viviendas expropiadas por los bancos al no poder pagar las hipotecas.
Capitalismo salvaje, puro y duro. Falta de medios, personal en condiciones precarias
y mal pagado, estructura sanitaria diversa y confusa, han creado la mayor
masacre. (*9) (*10)
Entonces,
la pandemia se encontró con una sanidad rota, diezmada y ya saturada. Sin
entrar en los esfuerzos y el trabajo digno de muchos de sus profesionales, las
salidas al problema han sido:
A.-
Negar la atención y la sanidad universal a las personas mayores y ya con
antecedentes graves. Esto que fue una decisión política en Madrid y disfrazado
de "razones médicas" en Catalunya, fue una de las graves causas de la
masacre de las residencias de gente mayor, las cuales sin medios asistenciales
(por los motivos dichos antes) llamaban a ambulancias para el traslado al
hospital, ambulancias que nunca llegaron. Esto pasó también a gente mayor que
llegó desde su casa al hospital y solo se le concedió los cuidados paliativos y
el morir sin poder ver a sus familiares y amigos. (*11) (*12)
La polémica ha sido internacional. Ver las declaraciones de la dirigente de la
Unión Europea, Cristian Lagarde (cuando estaba en el Fondo Monetario
Internacional) o de Trump y los suyos durante la pandemia (*13)
B.-Recomendando
la atención (muy mala) por teléfono y que no se movieran de casa, sin ofrecer
nada a cambio. (*14)
C.-
Los que iban a los hospitales, se encontraban totalmente solos, sin familiares
ni nadie que les ayudara. La comida se dejaba en el exterior. El personal
sanitario apenas atendía las llamadas y, desde fuera de la habitación
preguntaba. Si tenían que entrar, primero se ponían los trajes de buzo. (*14)
¡Solos, avisando cuando no oían al vecino de cama y, luego, viendo como se lo
llevaban muerto! Así estuvieron muchos que fueron por otras enfermedades.
Primero no tenían Covid y a las pocas semanas ya lo tenían. (*14)
D.-
A posteriori, blindar los hospitales y centros de atención primaria. Con cita
previa y con todas las precauciones, te encuentras un hospital vacío. Allí
donde se sacaban centenares de muestras de sangre, ahora solo son unas pocas
con limpieza aséptica después de cada extracción.
En
los centros primarios sólo existe el Covid-19. Si vienes por otra cosa, ¡como
todos pueden tener el virus, al haber muchos asintomáticos!, te harán el PCR,
te envían a casa (cuarentena mientras no sepas el resultado) y no te atienden
de tu problema. No hay más enfermedad que el covid-19. (*14)
En
todo caso sobreprotección de hospitales y personal que trabaja en ellos, como
sucede con los funcionarios. La población queda en un muy lejano segundo
término.
2.- Proteger a sus funcionarios
La
sobreprotección de sus mercenarios: Ésta ha sido una de las políticas claves
del Estado Español. Muchos funcionarios han sido enviados durante meses a sus
casas para no hacer nada, durante el confinamiento y luego mientras se
adaptaban las instalaciones a las nuevas normas de distancia social. Otros
funcionarios como los dedicados a las labores de limpieza urbana, mantenimiento
de carreteras, etc. han trabajado sin ninguna protección y en las condiciones
laborales más bochornosas.
La
“aristocracia” del funcionariado se refugiaba en casa mientras que trabajaban
en sus centros de trabajo los obreros y trabajadores de los servicios
considerados esenciales (alimentación, sanidad y su distribución, etc.) y más
tarde la mayor parte de los trabajadores, se alargaban los plazos de los
trámites con la administración provocando graves perjuicios y desbarajustes de
todo tipo. Los juzgados, ya saturados previamente, alargaban varios ¡años! los
procesos; en las gestiones de extranjería y documentación se daban hasta ocho
meses para resolver la acumulación de expedientes; los prometidos ERTE's han
visto que muchos trabajadores han estado más de cuatro meses para empezar a
cobrar algo. Y todo en un ambiente opaco pues por internet no se sacaba ninguna
información. Luego, llegaron las "citas previas", inalcanzables en
muchos departamentos, por su escasez, y fuente de corrupción y reventa.
Cualquier trámite con la administración es ahora mucho más difícil y lento, si
se puede conseguir. No importa si la población tiene graves problemas para
resolver cualquier trámite, si los mercenarios al servicio del Estado están a
salvo. Esto se ha trasladado también a los bancos y grandes empresas de
servicios.
3.-Control de la población.
Cámaras, móviles, aplicaciones, rastreadores, chivateos.
Con
la excusa del coronavirus se han hecho fuertes avances en las técnicas de
control de la población por el Estado. Cámaras de reconocimiento facial, a
pesar de llevar mascarilla. Intento de seguimiento de tu desplazamiento
mediante aplicaciones en el teléfono móvil. Uso de rastreadores y pruebas
localizadas para "descubrir" quien tiene la enfermedad y no lo ha
dicho (en muchos casos asintomáticos). Se prepara la nueva aplicación, App,
Radar Covid. Más de 9000 detenidos y denuncias superiores a un millón durante
el estado de alarma. (*15)
.Ejemplo de uno de los éxitos del Estado reaccionario: la movilización de miles de soplones que en
los barrios obreros han vigilado a sus vecinos, la llamada policía de
balcón o fascistas de balcón.
Caso especial inmigración
Con
la emigración, la política sanitaria y la lucha contra el coronavirus han
estado supeditadas a la política migratoria europea y española de los últimos
años.
Se
trata en resumen de evitar al máximo la llegada de emigrantes, y a los
que ya están aquí se les dificulta al máximo la obtención de cualquier tipo de
derecho. Trabas a los empadronamientos, mayores dificultades para la obtención
del permiso de trabajo y residencia y no digamos para conseguir la nacionalidad
(actualmente tarea casi imposible por las trabas y los retrasos burocráticos).
Se trata sobretodo de conseguir semiesclavos para que, forzados por la
necesidad, trabajen por cantidades muy bajas. Esto es especialmente destacado
en el trabajo temporal del campo, en los mataderos y en el caso de las mujeres
que limpian casas y atienden a mayores.
El empadronamiento y la tarjeta sanitaria son dos herramientas esenciales (para
toda la sociedad) en caso de epidemias. Si no sabes quien vive en tu localidad
y no lo controlas sanitariamente, difícilmente puedes abordar una pandemia. Y
más cuando se habla de porcentajes importantes de población. Pues, han
aumentado las dificultades para el empadronamiento y la concesión de una
tarjeta sanitaria, pasado el confinamiento es bastante difícil sin el padrón
municipal.
Además,
algunos de los emigrantes tenían titulación médica o de enfermera de su país y
con la necesidad apremiante de estos profesionales, no se ha hecho intentos de
regularizarlos.
El
tema de la regularización de los sin papeles (obtención del NIE, permiso de
trabajo y residencia) ha salido a la palestra y ha sido solicitado por los
sindicatos de empresarios agrarios, el defensor del pueblo de España y multitud
de organizaciones. El gobierno no ha querido modificar un ápice su política
migratoria. Tampoco ha habido cambios en un sector tan importante y complejo
como el de la limpieza de las casas y del cuidado de los mayores.
El
resultado ha sido constantes brotes de la epidemia en el campo y en los
mataderos. Los jornaleros residían como cada año, en naves sin acondicionar, en
instalaciones hechas por ellos mismos, sin agua ni servicios, en cuadras, etc.,
peor que animales. A pesar de esta situación, no querida por los emigrantes, se
les ha criminalizado y atacado asiduamente. (*16)
El
caso de los mataderos es común a medio mundo por la concentración y densidad
humana en ellos, por las deficientes condiciones sanitarias y la negación de
muchos derechos, a pesar de tener el NIE y el contrato de trabajo.
4.- Miedo
Por
miedo se han hecho alguna de las peores barbaridades de la historia de la
humanidad. En este caso han creado miedo, mucho miedo. El machacar diario de
los casos y las muertes y todo ha creado una histeria colectiva que ha afectado
incluso a compañeros de lucha cercanos. Es muy difícil combatir el miedo y será
un trabajo lento. Muchos compañeros de movimientos sociales no han querido
romper esta trampa del confinamiento. Otros no han dudado en denunciar a la
policía comportamientos que incumplían el confinamiento. Por suerte han sido
tanto los chivateos que no había capacidad de la reacción de investigarlos.
Como contrarrestar la propagación del miedo, difundida constantemente desde los
medios de comunicación, es una de las tareas que debemos plantearnos ante posibles
nuevos confinamientos a que nos quiera someter el Estado. Más que información
hemos tenido mucha desinformación y creación de miedo. Fomentar la división
entre la clase obrera y las masas es una tarea asumida desde hace tiempo por el
capitalismo. La llamada "distancia social" ha sido siempre el
individualismo burgués.
Madrid y Barcelona: pugna y
colusión
Madrid,
la capital del Estado, la mayor ciudad española.. Barcelona, la capital de la
aspirante república catalana. Con su cinturón es el segundo núcleo de
concentración de población del Estado. La pugna por las inversiones estatales
la gana Madrid. Pugna por el PIB: Madrid acumula el 18,2% del PIB del Estado,
Catalunya el 18,02. Pugna y colusión en corrupción entre la burguesía catalana
(representada por CiU y su continuaciones: PDcat i Junts per Catalunya) y el PP
madrileño. Pugna económica entre Estado (PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos, VOX) y
comunidad autonómica.
Colusión
en casi todo para aplastar a sus pueblos. Colusión en desmantelar y privatizar
la sanidad. Pugna en quien se lleva los beneficios de la privatización y
subcontratación de los servicios a las personas (*17). Colusión en las medidas
de confinamiento y en la política sanitaria. Colusión en las muertes totales
por coronavirus y en las masacres en las residencias de ancianos. Colusión en
la defensa de sus funcionarios. En el mal funcionamiento administrativo
seguramente gana el gobierno catalán, la Generalitat de Catalunya.
La Generalitat y la nueva pared
Se
ha criticado a la Generalitat que en estos últimos años el gobierno catalán ha
dejado de ejercer parcialmente sus importantes competencias para dedicarse
preferentemente a alcanzar la deseada independencia. Que importantes leyes
aprobadas por el parlamento autonómico no se han aplicado por no elaborar el
gobierno los reglamentos y por la desidia de la administración catalana en las
políticas sociales y ante la pobreza y la precariedad en aumento.
Un
independentista da en las redes sociales una explicación clara y contundente:
"Precariedad siempre habrá y no podemos estar siempre detrás de ella. Si
una pared se va agrietando se le pueden poner parches, pero llega un momento en
que hay que pararse y hacer una pared nueva" (referencia a la soñada nueva
república catalana).
El imperialismo español
El
imperialismo español trata de tomar fuelle al interior al mismo tiempo que
trata de encontrar su hueco en el exterior.
Es
imposible comprender el encierro de millones de personas durante meses, el
clima de terror creado por el Estado imperialista español con el único objetivo
de meter a las masas en sus casas, si no partimos de la crisis profunda del
imperialismo español: crisis política, económica, social y moral.
Desde
la burbuja del ladrillo la burguesía monopolista española está tratando de
reimpulsar la economía. Así, desde los tiempos de Zapatero la gran burguesía ha
apostado por las empresas farmacéuticas, biotecnológicas, las telecos y las de
energía (verde) como una nueva vía de acumulación de capital y de ganancias
multimillonarias a través de la especulación en bolsa. Papel fundamental en la
promoción y ayuda a este tipo de empresas lo ha tenido el Estado a través de
los Ministerios de Sanidad, de Industria, de Igualdad y el de Ciencia, donde el
papel de Pedro Duque ha sido fundamental.
Sobre
una profunda crisis económica y millones de personas viviendo en la precariedad
se ha desarrollado la llamada “segunda transición”, como un intento de
reestructurar el Estado y contener la movilización de las masas, que en lo
últimos años ha tenido su epicentro en Catalunya, con movilizaciones masivas
por la independencia.
En
este contexto se implantó en marzo un confinamiento total para toda la
población. Un confinamiento que ha demostrado la moral del Estado imperialista
que ha aplicado de forma masiva la eugenesia al mismo tiempo que miles de camas
de cuidados intensivos permanecían vacías en los hospitales privados. Un
arresto domiciliario donde los perros han tenido más derechos que los niños de
los barrios obreros. Los perros podían salir a pasear y los niños tenían
prohibido salir de casa.
El
confinamiento ha sido un experimento social, donde el Estado burgués ha sido
capaz de mantener una presencia policial y militar constante durante más de dos
meses, 24 horas al día.
Ha
movilizado a millones de personas en torno a sus consignas. Ha coordinado
prensa, radio, televisión y redes sociales durante meses con un objetivo común:
la defensa del Estado imperialista.
El
confinamiento ha demostrado que un 30% de la clase obrera puede trabajar desde
casa, tanto parte de la aristocracia obrera como sectores de la clase obrera
con trabajos precarios como teleoperadores. A comienzos del estado de alarma
(confinamiento) el gobierno llegaba a un acuerdo con Telecom, Vodafone,
Euskatel, MásMóvil, Telefónica, Vodafone y con la Asociación Nacional de
Operadores de Telecomunicaciones y Servicios de Internet. Acuerdo que tras
buenas palabras ha significado una aceleración de la digitalización de la
sociedad: teletrabajo, tele-asistencia, comercio electrónico, formación a
distancia etc. y el blindaje del Estado y de muchos de sus funcionarios. Más
conectividad que también significa más control social. El INE ha estado
preparando un estudio de movilidad con los datos que han dado las operadoras de
telefonía de millones de usuarios. La multinacional Google ha publicado
informes estadísticos elaborados, a partir de los datos de teléfonos móviles,
sobre la movilidad de las personas durante el confinamiento.
Pero
este salto tecnológico dado durante el confinamiento no ha acabado con la
miseria de las masas. Al contrario, el confinamiento ha mostrado los tiempos
que vienen, o en los que ya estamos. Hemos visto como la aristocracia obrera
trabajaba y compraba desde casa, mientras que una gran masa de obreros en
condiciones de trabajo indignas transportaba paquetes desde los centros de
distribución a las casas poniendo su vida en riesgo, trabajaba en los
supermercados sin condiciones de seguridad, en limpieza más de lo mismo, en el
campo la migración ha vivido en condiciones de vida del siglo XVI, etc. La
nueva economía ni da trabajo, ni lo da de calidad, sólo hay que ver las
condiciones de trabajo en Amazon.
En
la actualidad hay más de 3.800.000 parados inscritos en el Servicio Público de
Empleo (SEPE) a los que hay que unir los 1.800.000 de proletarios sujetos a
ERTE los cuales a partir de septiembre cobraran sólo un 50% de su salario. A
principios de julio casi un 25% de la población activa se encontraba sin
trabajar. Llega un mundo con más precariedad y con más desigualdades.
.Agosto: manifestación en el centro de
Madrid
Manifestación de Riders. Barcelona
Y aunque los datos muestran que el COVID lo sufre la gente de menor nivel
económico todos los partidos parlamentarios, el gobierno y la oposición, han
apoyado el Plan de Choque por la Ciencia y la Innovación (*26)
que incluye inversiones por importe de 1.056 millones de euros entre lo que
queda de año y el 2021 cuyo destino son grandes monopolios privados. Plan de
choque que no es otra cosa como bien explica la página del “Gobierno de España”
que una subvención a los grandes monopolios de la telecomunicación,
energéticos, farmacéuticos y biotecnológicos:
“El presupuesto
se va a canalizar a través de ayudas directas al sistema de ciencia e
innovación, tanto a las instituciones científicas como a la I+D+I de sectores
empresariales estratégicos. A esta inversión hay que sumar 508 millones de
euros en préstamos en condiciones ventajosas a empresas innovadoras, a partir
de los nuevos instrumentos de promoción de la I+D+I privada”.
“Tal y como ha
explicado el presidente del Gobierno durante la presentación del plan, ´España
no puede seguir volviendo la espalda a la ciencia, debe apostar con
contundencia por la ciencia. Si queremos estar preparados para futuras
emergencias sanitarias, si queremos tomar medidas que aseguren salud y
bienestar, competitividad y sostenibilidad, si queremos crear empleos
cualificados, nuevas industrias, una sociedad más justa y una economía más
resistente, tenemos que apostar por la ciencia´."
El
3 y 4 de septiembre se celebró el XX Encuentro de la Industria Farmacéutica
Española, organizado por la patronal farmacéutica, Farmaindustria y por la
Universidad pública Carlos III. En este acto de promoción de la industria
farmacéutica fue protagonista la ministra de Industria, Comercio y Turismo,
Reyes Maroto, que participó agradeciendo la “contribución generosa de las
empresas” durante la pandemia. Destacando la importancia de la I+D+I, defendió
el lugar de la industria farmacéutica en la actual “transformación digital”.
Las farmacéuticas serán “una de las grandes protagonistas del proceso de
modernización”. Y habría que añadir, receptoras de fondos públicos en lo que la
ministra llama colaboración entre el sector público y privado de la economía.
Saqueo del dinero público descrito por la ministra como el “esfuerzo conjunto
del sector público y de las compañías farmacéuticas implantadas en nuestro
país”.
Además
de financiar los grandes monopolios privados aprovechando el coronavirus y
justificándolo con la salud, la sostenibilidad y la Agenda 2030, la gran
burguesía no ha desperdiciado la ocasión para dar un (gran) paso más en la
fascistización del Estado, en el control de la clase obrera. La gran burguesía
española se está preparando para los próximos enfrentamientos con la clase obrera.
Los estados de excepción han sido su plan piloto. La reestructuración del
Estado sigue adelante, ya veremos qué cambios legales no se van a producir
(derogación de la ley mordaza) o se van a producir, e incluso qué cambios se
van a realizar en la Constitución. Por ahora el parlamento ha aprobado y
apoyado por unanimidad los estados de excepción (confinamientos) saltándose su
propia legalidad. El parlamento se asemeja cada vez más a las cortes
franquistas de partido único con diferentes corrientes dentro de él (Opus,
falangistas y carlistas tradicionalistas). Un parlamento entregado al poder
ejecutivo.
El papel del revisionismo
La
clase obrera está viviendo uno de los mayores ataques, si no el mayor ataque,
por parte del Estado burgués desde los finales de los años 70 y principios de
los ochenta. Tanto el gobierno central como los gobiernos de las comunidades
autónomas están saltándose la legalidad burguesa, imponiendo restricciones y
prohibiciones para las que no tienen competencias. La represión injustificada,
la ocupación policial de los barrios obreros, 45.0000 muertos encima de la
mesa, con miles de ancianos muertos sin ninguna atención médica y millones de
trabajadores y trabajadoras en el paro; todo esto está sucediendo sin
prácticamente contestación social. En esta situación, un gobierno de la derecha
se hubiera tenido que enfrentar en la calle con la resistencia de la clase
obrera, cosa que no ha ocurrido. Sin embargo, el gobierno PSOE y Podemos ha
sido capaz de contener la movilización y las luchas de la clase obrera por
miedo al coronavirus y el miedo a que venga la derecha.
Uno
de los motivos de la relativa paz social actual es la campaña de terror que
están llevando a cabo las televisiones, radios, prensa escrita y redes
sociales. Otra causa es que el coronavirus lo justifica todo: la crisis
económica, el paro, la miseria de las masas, la represión etc. Pero la “paz
social” no se puede explicar sin el apoyo de la izquierda extraparlamentaria a
este gobierno criminal de “izquierdas” del que forma parte un vergonzoso
ministro “comunista” del PCE, el histórico partido revisionista, primero
prosoviético y ahora prochino. Un casi extinguido partido de orden que sigue
cumpliendo su función al servicio del Estado imperialista español.
Sobre
el revisionismo: hablamos en mayo con un destacado dirigente del movimiento por
la república y al preguntarle qué opinaba sobre el encarcelamiento de millones
de personas durante el confinamiento nos contestó que eso era una cuestión de
los expertos. Cuando le repreguntamos que si en su república también los
expertos van a ser los que decidan nos contestó que también. Cuando insistimos
diciéndole que lo lógico sería que los expertos informaran y que las masas
fueran las que decidieran, incluyendo la posibilidad de medidas represivas en
contra de los expertos nos contestó que no sabía.
Pintada de apoyo a Pablo Hasel poeta y MC perseguido por el Estado Español
Sobre
el resto de la izquierda “radical” (Hoxistas, pseudo-maoístas, troskistas,
m-l´s, antifascistas, independentistas, feminismo burgués, etc.) callan sobre
el gobierno argumentando que viene la derecha o lo apoyan porque lo dicen los
expertos y además viene la derecha. Expertos que no han presentado un solo
documento científico que justifiquen las medidas “sanitarias” que se han
tomado, incluido el “confinamiento” brutal, la ocupación de los barrios obreros
o el abandono a las personas más vulnerables.
La situación actual
A
principios de año el relator de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos
humanos visitó el Estado Español y salió escandalizado con lo que vio y así lo
reflejó la prensa española:
“He
visitado un barrio pobre con condiciones mucho peores que un campamento de
refugiados, sin agua corriente, electricidad ni saneamiento, donde los
trabajadores inmigrantes llevan años viviendo sin ninguna mejora en su
situación. Vecindarios de pobreza concentrada donde las familias crían niños
con una grave escasez de servicios estatales, clínicas de salud, centros de
empleo, seguridad, carreteras asfaltadas...”
"Lo
que ves no es lo que desearía la mayoría de españoles, ni lo que muchos
responsables de formular políticas tenían planeado: una pobreza generalizada y
un alto nivel de desempleo, una crisis de vivienda de proporciones
inquietantes, un sistema de protección social completamente inadecuado que
arrastra deliberadamente a un gran número de personas a la pobreza, un sistema
educativo segregado y cada vez más anacrónico, un sistema fiscal que brinda
muchos más beneficios a los ricos que a los pobres y una mentalidad burocrática
profundamente arraigada en muchas partes del gobierno que valora los
procedimientos formalistas por encima del bienestar de las personas ".
"Los
formuladores de políticas les han fallado en gran medida a las personas que
viven en la pobreza, y los derechos sociales rara vez se toman en serio. La
vivienda de bajo coste es casi inexistente y el sistema para brindar asistencia
social está quebrado, es imposible de navegar y hace que las familias
acaudaladas se beneficien más de las transferencias de efectivo que las
familias pobres. Mientras tanto, las empresas están pagando la mitad de los
impuestos que antes de la crisis a pesar de registrar fuertes beneficios”.
La
situación para lo más hondo y profundo de la clase obrera se ha deteriorado
todavía más tras la pandemia. Las próximas batallas están cercanas. La deuda
pública supera el 100% del PIB y hay que remontarse a 1908 para encontrar una
situación similar. Deuda que pagará la clase obrera con impuestos y precariedad
laboral. La nueva economía “sostenible” y “verde” es sinónimo de más
precariedad, más pobreza, menos salud y más desigualdad social.
Cada
día se hace más necesaria la reconstitución del Partido Comunista
marxista-leninista-maoísta, principalmente maoísta en Catalunya y en el resto
del Estado para iniciar guerra popular y destruir este viejo y podrido Estado
burgués. En el momento actual se hace imprescindible barrer al revisionismo de
los barrios obreros y de los centros de trabajo. Señalar su colaboración con el
Estado y movilizar a las masas para barrer el montón colosal de basura.
___________________________________________________________________________
NOTAS
(*1)
Instituto Nacional de Estadística.
(*2)
A finales del 2019, más del 26% de la población española estaba en riesgo de
exclusión social. La pandemia ha acentuado esta tendencia y la pobreza se ha
incrementado notablemente en España. Se habla de 700.000 personas más
arrastradas a la pobreza.
Diario
gratuito 20minutos. Barcelona, 21-jun-2020. Página 7
https://www.lavanguardia.com/vida/20200623/481914039879/pobreza-oxfam-covid.html
(*3)
La deuda española ya es del 110 % del PIB anual y próximamente sobrepasará el
120%
https://spaincrisis.blogspot.com/2020/08/la-deuda-de-espana-sobre-el-pib-110-ya.html
(*4)
(https://www.bbc.com/mundo/noticias-52191660 Cambios
psicológicos y conductuales por el coronavirus.
(*5) Diario Octubre 2020.07.18
https://www.lavanguardia.com/comer/al-dia/20200818/32881/confinamiento-aumentar-tasas-obesidad.html
(*6)
MSF, Agosto de 2020: "Poco, tarde y mal - El inaceptable desamporo de
los mayores..."
(*7) https://www.elperiodico.com/es/sanidad/20200318/recortes-7895906
(*8)
Definición de la propia ley de dependencia. Ley 39/2006
(*9)
"La OMS asegura que más del 50% de las muertes por covid-19 en Europa
fueron en geriátricos. PÚBLICO, 23/04/2020
(*10)
La privatización de la asistencia sanitaria dejó inermes a los geriátricos
catalanes ante la pandemia. Para "rentabilizar" los servicios
externos de salud en las residencias de Catalunya, se redujo personal médico,
bajando la calidad de la comida, ahorrando en material, limpieza y
mantenimiento, degradando la atención y las condiciones de los ancianos para
mantener los beneficios y los sueldos de los directivos. El coronavirus ha
hecho estallar esta precarización.
https://www.cronda.coop/coronavirus/Actualitat/La-Covid-19-a-les-residencies-de-gent-gran
(*11) Informe de FOCAP sobre las
residencias catalanas: "Residencias geriátricas, daño y reparación").
(*12) Infolibre 2020.05.27
El
País. Madrid; 5,9,10,11,21,22,23,24,26 de junio 2020
El
País, Sociedad; 10,11,23,26 de junio y 1 de agosto de 2020
La
Vanguardia, 23 junio 2020, página 22.
La
Vanguardia, 9 junio 2020, página 27
El
periódico de Catalunya 29 de mayo de 2020, págs 2
Diversas
denuncias de la COESPE. Por ejemplo
Y
otras muchas referencias
(*13)
La frase famosa:“Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la
economía global. Tenemos que hacer algo, ¡y ya!” al parecer no es real, pero
tanto los informes del FMI como la propia Lagarde han insistido, quizás de
forma no tan contundente, en este aspecto.
O
la polémica del presidente USA Donald Trump contraponiendo muertes a economía.
(*14)
Esta información se desprende de casos reales que han atestiguado lo que pasó
en varias localidades de Catalunya, en hospitales y CAPS.
En
todos los casos referidos de los CAPS les hicieron el PCR, que salió negativo,
pero no les atendieron nunca por su enfermedad real. En cambió, otras versiones
hablan de ser bien atendidos cuando fueron al CAP por problemas diferentes del
coronavirus, por ejemplo por infección de orina o problemas de huesos. Todo
depende, según parece, que la persona que les atendió para pedir cita previa,
analizara que aquello no podía ser el covid-19. También se nos ha confirmado
que los médicos anularon la cita anual de personas con medicación crónica,
hablaron brevemente con ellos por teléfono y les alargaron otro año la misma
medicación.
Hay
un artículo de GARA que habla de este
tema en el País Vasco.
(*15)
El País, 21 de junio de 2020, página 17.
(*16)
Sobre temporeros y mataderos hay abundantes artículos y referencias en internet
sobre estos aspectos. Bastantes menos referencias hay sobre las mujeres que
trabajan como empleadas de hogar, sea con contrato legal o, asiduamente, sin
èl. En todos los tres supuestos citados suelen ser emigrantes.
(*17)
En 2019 el Parlamento Autonómico de Catalunya promovió la llamada Ley Aragonés
(Aragonés, vicepresidente del gobierno catalán, ERC) que pretendía sustituir,
en los negocios de las residencias de gente mayor y en la gestión de los
servicios a las personas, a las empresas estatales e incluso multinacionales extranjeras
y fondos buitres, por empresas catalanas como MUTUAl, cercana al PDcat. La ley
no se aprobó tal cual, pero una segunda versión se ha aprobado recientemente
casi a escondidas.
(*18) https://www.ciencia.gob.es
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