El enviado estadounidense dice a las familias de rehenes israelíes que está trabajando en un plan para poner fin a la guerra de Gaza.
- Hamás dice que no habrá desmilitarización sin un Estado palestino
- Hamás publica un segundo vídeo de un rehén hambriento
- Israel bajo presión por la hambruna en Gaza
El enviado para Oriente Medio del presidente estadounidense Donald Trump dijo el sábado a las familias de los rehenes retenidos por el grupo militante palestino Hamas que estaba trabajando con el gobierno israelí en un plan que pondría fin de manera efectiva a la guerra en Gaza.
Trump ha hecho de la solución del conflicto una prioridad fundamental de su administración, aunque las negociaciones han fracasado. Steve Witkoff visita Israel mientras su gobierno se enfrenta a una creciente presión por el deterioro de las condiciones humanitarias en el enclave.
En una grabación de la reunión, revisada por Reuters, se escucha a Witkoff decir: «Tenemos un plan excelente en el que estamos trabajando conjuntamente con el gobierno israelí y el primer ministro Netanyahu... para la reconstrucción de Gaza. Eso significa, en efecto, el fin de la guerra».
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre sus declaraciones.
Witkoff también dijo que Hamás estaba dispuesto a desarmarse para poner fin a la guerra, aunque el grupo ha dicho repetidamente que no depondrá las armas.
En respuesta, Hamás, que ha dominado Gaza desde 2007 pero ha sido atacado militarmente por Israel en la guerra, dijo que no renunciaría a la “resistencia armada” a menos que se estableciera un “estado palestino independiente y plenamente soberano con Jerusalén como su capital”.
Las negociaciones indirectas entre Hamás e Israel destinadas a lograr un cese del fuego de 60 días en la guerra de Gaza y un acuerdo para la liberación de la mitad de los rehenes terminaron la semana pasada en un punto muerto.
El sábado, Hamás publicó su segundo video en dos días del rehén israelí Evyatar David. En él, David, esqueléticamente delgado, aparece cavando un hoyo que, según él, es para su propia tumba.
“Están al borde absoluto de la muerte”, dijo el hermano de David, Ilay, en una manifestación de apoyo a los rehenes en Tel Aviv, donde miles de personas se reunieron sosteniendo carteles de los cautivos y coreando consignas por su liberación inmediata.
“En las inimaginables condiciones actuales, puede que sólo les queden unos días de vida”.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, dijo que “el mundo no puede permanecer en silencio ante las difíciles imágenes que son el resultado del abuso sádico deliberado de los rehenes, que también incluye el hambre”.
Witkoff, que llegó a Israel con el gobierno de Benjamin Netanyahu frente a la indignación mundial por la devastación en Gaza y la creciente hambruna entre sus 2,2 millones de habitantes, se reunió con el primer ministro el jueves.
Posteriormente, un alto funcionario israelí dijo que estaba surgiendo un entendimiento entre Israel y Washington respecto de que era necesario pasar de un plan para liberar a algunos de los rehenes a un plan para liberar a todos los rehenes, desarmar a Hamas y desmilitarizar la Franja de Gaza, haciéndose eco de las demandas clave de Israel para poner fin a la guerra.
Hambruna en Gaza
El martes, Qatar y Egipto, que median en los esfuerzos de alto el fuego, respaldaron una declaración de Francia y Arabia Saudita que describe los pasos hacia una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino. En el marco de esta, afirmaron que Hamás debe entregar sus armas a la Autoridad Palestina, respaldada por Occidente.
La crisis en Gaza también ha llevado a una serie de potencias occidentales a anunciar que podrían reconocer un Estado palestino.
El viernes, Witkoff visitó una operación de ayuda respaldada por Estados Unidos en el sur de Gaza, a la que las Naciones Unidas han culpado en parte por las condiciones mortales en el enclave, y dijo que buscaba hacer llegar alimentos y otra ayuda a la gente allí.
Decenas de personas han muerto por desnutrición en las últimas semanas después de que Israel cortara el suministro al enclave durante casi tres meses, de marzo a mayo, según el Ministerio de Salud de Gaza. El sábado, informó que había registrado siete muertes más, incluido un niño, desde el viernes.
Israel culpa a Hamas por el sufrimiento en Gaza y dice que está tomando medidas para que llegue más ayuda a su población, incluyendo pausas en los combates durante parte del día en algunas áreas, lanzamientos aéreos y el anuncio de rutas protegidas para los convoyes de ayuda.
Las agencias de la ONU han dicho que los lanzamientos aéreos de alimentos son insuficientes y que Israel debe permitir que ingrese mucha más ayuda por tierra y facilitar rápidamente el acceso a ella.
La guerra de Gaza comenzó cuando Hamás mató a más de 1.200 personas y tomó a 251 rehenes en un ataque contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, según cifras israelíes. Desde entonces, la ofensiva israelí ha matado a más de 60.000 palestinos, según funcionarios de salud de Gaza.
Según funcionarios israelíes, en Gaza quedan actualmente 50 rehenes y se cree que sólo 20 de ellos están vivos.
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