Violencia y destrozos en el Acto VIII de los chalecos amarillos
Chalecos amarillos protestando en París, el 5 de enero de 2019.REUTERS/Gonzalo Fuentes
Al menos 50 mil chalecos amarillos volvieron a desafiar este sábado 5 de enero y por octava vez consecutiva, al gobierno francés con protestas que terminaron en episodios de violencia callejera, denunciados como un "ataque a la República" por el presidente Emmanuel Macron. Entre los actos más violentos, la irrupción y destrozos en un ministerio de París.
El llamado “Acto VIII” u octava jornada de los chalecos amarillos resultó ser una manifestación más numerosa que la del sábado pasado y también más violenta, con incidentes en la capital pero también en otras ciudades como Burdeos.
El presidente Emmanuel Macron reaccionó ante los actos llevados a cabo por algunos de los manifestantes: "Una vez más, una violencia extrema vino a atacar la República - a sus guardianes, a sus representantes, a sus símbolos. Quienes cometen estos actos olvidan el corazón de nuestro pacto cívico. Se hará justicia. Todos deben serenarse para que pueda producirse el debate y el diálogo", escribió el presidente en Twitter.
En París se calcula que fueron 4 mil personas las que desfilaron por las calles céntricas de la capital. 5 de enero, 2019.REUTERS/Gonzalo Fuentes
Un incendio cerca de un mercado de navidad, al fondo, la iglesia de Saint Germain des Prés, París. 5 de enero, 2001.9.REUTERS/Gonzalo Fuentes
Boulevard Saint Germain, París, 5 de enero, 2019.REUTERS/Gonzalo Fuentes
El denominado " Acto VIII " de la movilización reunió 50 mil personas, muchos más que los 32 mil manifestantes de la semana pasada, anunció el ministro del Interior, Christophe Castaner.
Esta fue la primera movilización de 2019, pese a las concesiones del Ejecutivo, que había anunciado que debatirá las reivindicaciones del movimiento a mediados de enero.
El movimiento surgió en protesta contra el alza del precio de los combustibles, para luego defender reivindicaciones más amplias, relativas a los impuestos o al derecho a un referéndum de iniciativa ciudadana.
Los chalecos amarillos empezaron a desfilar como es habitual por la mañana en distintas ciudades de Francia en relativa calma, pero poco después del mediodía varias de estas manifestaciones derivaron en enfrentamientos con la policía, especialmente en París.
En la capital, donde hubo unos 4.000 manifestantes, un gendarme resultó herido en uno de los enfrentamientos que volvieron a ocurrir en los puntos más emblemáticos para el turismo y el comercio parisino, como la avenida los Campos Elíseos, el bulevar Saint-Germain, el Jardín de las Tullerías, el Ayuntamiento de París y la Asamblea Nacional.
Primeros forcejeos
A orillas del Sena, cerca de la Asamblea Nacional se registraron los primeros forcejeos con las fuerzas de seguridad. Los manifestantes lanzaron piedras y botellas a la policía que respondió con gases lacrimógenos.
Uno de los restaurantes flotantes cerca del Museo de Orsay, fue incendiado, al igual que varias motos y monopatines de alquiler y un auto en el bulevar de Saint-Germain.
Un restaurante flotante cerca del Museo de Orsay fue incendiado, 5 de enero, 2019.REUTERS/Gonzalo Fuentes
El portavoz del gobierno, Benjamin Griveaux y algunos miembros de su equipo tuvieron que ser evacuados de sus oficinas cuando algunos manifestantes destrozaron la gran puerta de madera de su ministerio con un montacargas y entraron en el patio interior, y si bien no lograron penetrar en el edificio, si dañaron dos vehículos.
Ministerio donde trabaja Benjamin Griveaux, rue de Grenelle, VII arrondisement, París.Marc Fesneau /Twitter
Los chalecos amarillos también se movilizaron en Marsella (sureste), Lyon (este), Grenoble (este), Rouen (norte), Caen (noroeste) o Burdeos (suroeste), uno de los puntos calientes de las protestas. Así también en la ciudad de Nantes, al oeste de Francia hubo incidentes.
También hubo destrozos en la ciudad de Nantes, 5 de enero, 2019.REUTERS/Stephane Mahe
(Con la AFP)
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