Las operaciones militares contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria se terminan y los yihadistas serán expulsados en un mes de los últimos reductos de su llamado "califato", declaró a la AFP un alto comandante implicado en la ofensiva.
En una entrevista exclusiva con la AFP el jueves cerca de la ciudad de Hasaka, en el norte de Siria, Mazlum Kobani, comandante en jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), también defendió que esta alianza árabo-kurda, que lucha contra el EI, se beneficie en el futuro de un "estatuto especial", por parte del régimen de Bashar Al Asad.
Las FDS, apoyadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington, han luchado contra el EI "en nombre de la humanidad entera e incluso del ejército sirio", declaró Kobani, quien recibió al equipo de la AFP en una de las bases del movimiento.
"La operación de nuestras fuerzas contra el EI en su último reducto toca a su fin y los combatientes yihadistas están cercados en un sector" de la provincia oriental de Deir Ezzor, precisó.
- Un sector, un mes -
"Necesitamos un mes para eliminar lo que queda del EI en esa zona", añadió.
Con el apoyo de la coalición internacional antiyihadista, las FDS están a punto de terminar la operación lanzada el 10 de septiembre para acabar con los yihadistas del EI en sus bastiones del valle del Éufrates, en el este de Siria.
Varios cientos de combatientes del EI se encuentran actualmente en unas pocas aldeas cerca de la frontera iraquí, los últimos reductos del "califato" autoproclamado en 2014 por EI en Siria e Irak.
El grupo yihadista ha perdido casi la totalidad de sus territorios en Siria, gracias a las ofensivas del régimen sirio pero sobre todo a las FDS, que reconquistaron su "capital" Raqa (norte), antes de combatirlos en la provincia oriental de Deir Ezzor.
"Creo que durante este próximo mes, anunciaremos oficialmente el fin de la presencia militar de este supuesto califato" en Siria, aseguró Kobani.
El comandante explicó que la lucha había sido complicada porque el EI, desde la pérdida de Raqa, utiliza nuevas tácticas, como la activación de "células durmientes, el reclutamiento secreto de combatientes y operaciones suicida, atentados con bomba y asesinatos".
"Esperamos una intensificación de (este tipo) de operaciones del EI contra nuestras fuerzas después de que hayamos puesto fin a su presencia militar" en las últimas zonas del "califato", advirtió.
- "Línea roja" -
Defendiendo el papel crucial de las FDS en la lucha contra el EI, Kobani estimó que tienen que beneficiarse de un "estatuto especial", incluso si en un futuro integran el ejército sirio regular.
"Es nuestra línea roja y no cederemos sobre este punto" en las discusiones con el régimen sirio, abundó.
Las FDS controlan un tercio del territorio sirio.
Por su parte, el régimen controla dos tercios del país, después de haber reconquistado sectores a los rebeldes y a los yihadistas con la ayuda de Rusia, Irán y el Hezbolá libanés. El gobierno se niega a aceptar una autonomía de las regiones kurdas.
Desde el inicio de la guerra, en 2011, los kurdos han establecido una autonomía de facto en las regiones del norte de Siria.
Actualmente, representantes políticos kurdos negocian con el régimen para llegar a una descentralización favorable a su región. Esta minoría teme una ofensiva turca contra ellos después del anuncio de la retirada de soldados estadounidenses de Siria.
"Las discusiones están en curso pero todavía no han dado resultados positivos", avanzó Kobani.
"La retirada (estadounidense) es una mala decisión" porque fue tomada "antes de que hayamos acabado de imponer la seguridad y la estabilidad en la región" criticó.
Según él, el régimen "continúa pensando que puede volver a la situación de antes de 2011", cuando estalló la guerra. "Sigue esperando poder tomar militarmente el control de toda la región, pero tiene que entender que es imposible".