Los bancos están muy expuestos al sector inmobiliario en Israel. OCDE: “El riesgo inmobiliario es alto en Israel” 29 noviembre, Foto Ilustración. viviendas en Modiin, Israel - Wikipedia
Israel debe continuar su política de mantener la estabilidad económica, en vista del rápido aumento de los precios inmobiliarios, recomienda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su estudio económico mundial publicado esta semana. “El riesgo del sector inmobiliario es alto, y la participación de los bancos en el sector continúa siendo muy profunda”, escriben los economistas de la OCDE, señalando que Israel debe tomar medidas de precaución, dado el entorno geopolítico inestable del país. En la sección dedicada a Israel, la OCDE recomienda que el Banco Central de Israel tome medidas para un aumento de las tasas de interés, dado el aumento continuo de los salarios. Los economistas de la organización creen que la era de la inflación negativa en Israel ha llegado a su fin, con una inflación anual que alcanzará el 1,75% a fines de 2019. Según la revisión, la tasa de crecimiento en Israel se acelerará en los próximos años a más del 3,25% anual. Es probable que los principales motores económicos de la economía sean la demanda interna, que se refiere al consumo privado y un rápido aumento de los salarios como resultado de la baja histórica del desempleo. Es probable que otro apoyo para la actividad económica provenga del depósito de gas natural Leviathan, que comenzará a suministrar gas a fines de 2019. La publicación Economic Outlook de la OCDE dijo que el crecimiento económico mundial alcanzaría el 3,6% este año, por encima de su pronóstico previo de 3,5%. Se acelerará hasta el 3,7% en 2018 y el 3,6% en 2019. El crecimiento de los EE.UU. será del 2,2% este año y del 2,5% en 2018, mientras que la zona euro crecerá un 2,4% y un 2,1% en 2018 y 2019.
La robótica eliminará hasta 800 millones de empleos desde ahorita hasta el 2030. Hasta un tercio de la fuerza laboral en Estados Unidos y Alemania tendrá que aprender nuevas habilidades y encontrar otra ocupación. En Japón, el porcentaje de afectados podrá llegar casi a la mitad de los trabajadores. https://elpais.com/economia/2017/11/30/actualidad/1512012918_284848.html Un informe destaca que Japón, EE UU y Alemania serán los más golpeados por la automatización. El impacto en México será menor por los bajos sueldos
RICARDO DELLA COLETTA México 30 NOV 2017 - 06:22CET Un par de asistentes observan un robot industrial en una feria de robótica en Tokio.
Un par de asistentes observan un robot industrial en una feria de robótica en Tokio. FRANCK ROBICHON EFE Entre 400 y 800 millones de personas en todo el mundo se verán afectadas por la automatización y tendrán que encontrar una nueva ocupación desde hoy hasta el 2030, según un informe realizado por la consultoría McKinsey Global Institute. El impacto de las nuevas tecnologías en la vida de los trabajadores será sentido sobre todo en las economías más desarrolladas. De acuerdo con el informe, hasta un tercio de la fuerza laboral en Estados Unidos y Alemania tendrá que aprender nuevas habilidades y encontrar otra ocupación. En Japón, el porcentaje de afectados podrá llegar casi a la mitad de los trabajadores. Los efectos del fenómeno calculados por la consultoría varían de acuerdo con la proyección que se tome en cuenta: si la automatización de las economías avanza a un ritmo intenso o gradual. Los responsables del documento de McKinsey señalan que los bajos sueldos en México conllevarán a un impacto menos intenso de la automatización en el país latinoamericano: del total de 68 millones de personas que formarán la fuerza laboral mexicana en el 2030, unos 9 millones se verán desplazadas. “México tiene una población joven y una fuerza laboral que está creciendo. El nivel de los sueldos puede disminuir la implementación de la automatización en el país”, destaca la consultoría. McKinsey analizó el efecto de la robotización en 46 economías que representan casi el 90% del PIB mundial. Además, hizo proyecciones detalladas del impacto de la automatización en seis países: Estados Unidos, China, Alemania, Japón, México e India. La consultoría destaca que los países tienen que encontrar maneras de reubicar a los trabajadores desplazados por la automatización. “En los escenarios en que algunos de los desplazados llevan años para encontrar un nuevo trabajo, el desempleo crece en el corto y medio plazo. A largo plazo se reduce el desempleo y el mercado laboral se ajusta, pero con un menor crecimiento de los sueldos”, afirman. Además, los cambios tecnológicos golpearán con más fuerza a los trabajadores con menos estudios. Por otro lado, las personas con formación universitaria o posgrado serán los que menos se verán afectados. Entre las actividades más afectadas señaladas por la consultoría, están los operadores de maquinas y los empleados en cadenas de fast food, además de trabajadores que hacen la colecta y procesamiento de datos. “Las profesiones altamente dependientes de las actividades que identificamos como más susceptible a la automatización —trabajos físicos o procesamiento de datos— serán probablemente las más afectadas”, afirman los responsables del informe. “Ocupaciones que requieren alto nivel de especialización o una alta exigencia de interacción social y emocional serán menos susceptibles a la automatización hasta el 2030”, dicen. Pese a los efectos esperados en el mercado laboral, los investigadores destacan que la innovación, el crecimiento económico adecuado y las inversiones pueden generar una creación de empleos suficiente para compensar los puestos que serán perdidos por la automatización.
La búsqueda del rendimiento impulsa las ventas récord de deuda EM a largo plazo.Ofertas para bonos con vencimientos de 10 años o más superan los $ 500,000,000,000 este año https://www.ft.com/content/9c539fc4-d501-11e7-8c9a-d9c0a5c8d5c9
2 HOURS AGO Kate Allen 0 comentarios Los países de mercados emergentes, los bancos y las empresas están vendiendo deuda a largo plazo en volúmenes récord, ya que la búsqueda de rendimiento por parte de los inversores los empuja a expandir su apetito por el riesgo . Con los mercados listos para seguir abiertos durante un par de semanas más antes de que finalice el año, las ventas sindicadas de papel con vencimientos de 10 años o más alcanzaron un récord en las economías emergentes, superando los $ 500 millardos por primera vez, según cifras de Dealogic, un proveedor de datos. Alrededor de un tercio del total de las finanzas recaudadas provino de soberanos y entidades relacionadas, mientras que el 37% provino de las empresas de EM y un cuarto de las instituciones financieras, según Dealogic. Las tasas de interés ultrabajas en las economías desarrolladas han canalizado una ola de dinero hacia activos de mayor rendimiento, lo que hace subir los precios en los mercados emergentes. Angus Bell, gerente de cartera senior de Goldman Sachs Asset Management, dijo que la búsqueda de rendimiento "ha contribuido a la demanda de una mayor duración y una menor calidad crediticia, o en este caso una combinación de ambos". Sin embargo, argumentó, los fundamentos económicos de EM estaban "muy bien respaldados", beneficiándose de un "viento de cola" de la actual ola de crecimiento global .
Comparte este gráfico La deuda a más largo plazo aumenta el nivel de riesgo asumido por los inversionistas cuando se emiten a tasas que son bajas por estándares históricos debido a su larga duración: la cantidad de tiempo que los pagos de cupón de un bono le dan al inversor por el precio de compra inicial. Pero Will Weaver, jefe de los mercados de capital de deuda de Citi, argumentó que los rendimientos relativamente altos disponibles para la deuda EM a largo plazo, en comparación con los bonos emitidos en las economías desarrolladas, mitigan el riesgo de duración. Por ejemplo, los inversionistas en el bono de siglo que Argentina levantó este verano recuperará su inversión inicial en alrededor de 12 años, dado su rendimiento del 7,9 por ciento. Otras emisiones notables a largo plazo de este año incluyen bonos de € 3.5bn de Austria y ventas de deuda a 30 años por Rusia, Egipto, Arabia Saudita, Abu Dhabi y Kuwait. La reciente oscilación en los activos de EM ha ayudado al apetito de los inversionistas, agregó, ya que los precios se han enfriado un poco: algunos compradores "se sintieron un poco aliviados de que el rallye EM haya tomado un respiro". Nigeria presentó su primer papel de 30 años en el mercado justo después de eso y vio una fuerte demanda, señaló Weaver. Las instituciones locales de EM, como los fondos de pensiones y las aseguradoras, representan una parte cada vez mayor de la demanda de los inversionistas, dijo Bell, ofreciendo un apoyo adicional para la fijación de precios de los activos, en particular "para problemas de mayor duración para hacer frente a los pasivos". El aumento en la deuda a largo plazo podría impulsar el monto total global recaudado por los emisores de bonos EM este año para alcanzar el récord del año pasado. Los emisores de EM han recaudado $ 1.54bn en deuda, solo un poco más bajo que el total de 2016 de $ 1.67 billones. Weaver dijo que la creciente ola de emisión de bonos EM estaba impulsada en parte por un creciente volumen de deuda existente, y señaló que la tendencia probablemente continuaría ya que "el próximo año también será un gran año para los reembolsos". Las cifras incluyen emisiones denominadas en moneda extranjera y local, pero no capturan las ventas de deuda por subasta.
Egipto da 3 meses para apaciguar el Sinaí, tras el atentado más grande de la historia.Las órdenes de Sisi son “Con la benevolencia de Dios y sus esfuerzos y sacrificios, usted y la policía restaurarán la seguridad y emplearán toda la fuerza bruta, toda la fuerza bruta”.
Días después del ataque terrorista más grave de la historia moderna de Egipto, el presidente Abdel-Fattah el-Sissi el miércoles dio plazo de tres meses a las fuerzas de seguridad para imponer la “seguridad y estabilidad” en el Sinaí, centro de una insurgencia islámica brutal.
En una ceremonia televisada en ocasión del cumpleaños del profeta Mahoma, el-Sissi autorizó a su jefe de Estado Mayor, general Mohammed Farid Hegazy, a usar “toda la fuerza bruta” contra los milicianos.
Con este discurso, el mandatario dio una muestra muy pública de que tomará nuevas medidas tras el ataque del viernes pasado a los feligreses en una mezquita en el Sinaí. Pero también significa un riesgo para el-Sissi. En el discurso no dio indicios de lo que sucederá si las fuerzas armadas no logran derrotar en tres meses a los milicianos que libran una batalla contra sus fuerzas desde hace más de tres años.
El llamado a usar la “fuerza bruta”, reiterado varias veces desde el ataque, parece indicar que las fuerzas armadas podrían recurrir a la táctica de tierra arrasada que reclaman muchos en la prensa leal al presidente. Durante la ceremonia, el jefe del Estado Mayor militar se puso de pie y se cuadró mientras el-Sissi se dirigía a él.
“Le doy la orden al mayor general Mohammed Farid Hegazy frente a ustedes y todo el pueblo egipcio de restaurar la seguridad y la estabilidad en el Sinaí”, dijo el presidente. “Con la benevolencia de Dios y sus esfuerzos y sacrificios, usted y la policía restaurarán la seguridad y emplearán toda la fuerza bruta, toda la fuerza bruta”.
No estaba claro de inmediato qué más podían hacer las fuerzas armadas y de seguridad para aplastar la insurgencia.
Se han enviado tanques, vehículos de combate, aviones caza, buques de guerra y helicópteros artillados junto con decenas de miles de efectivos para combatir a los extremistas en tres años de conflicto. El estado de emergencia rige en el norte del Sinaí desde años y las fuerzas de seguridad han evacuado las zonas adyacentes a la frontera con Gaza, arrasando viviendas y campos de cultivo. Han destruido con explosivos los túneles subterráneos que las autoridades creen que usan los yihadistas para introducir armas y combatientes desde la vecina Gaza, gobernada por la milicia palestina Hamas.
El ataque a la mezquita en la aldea de al-Rawdah, el más mortífero de los extremistas islámicos contra civiles de la historia moderna de Egipto, dejó 3095 muertos, incluidos 27 niños, y 128 heridos.
El grupo Estado Islámico no se hizo responsable del ataque, pero los milicianos que lo perpetraron portaban su bandera negra
El Sinaí, África, el Sudeste Asiático... Los yihadistas buscan nuevos campos de batalla
El desplome del Califato es casi total, pero los militantes más comprometidos están viajando a otros teatros para seguir luchando por la causa. Nuevas y viejas insurgencias brotan aquí y allá
Cuando a finales de verano el ejército filipino lanzó la ofensiva finalcontra los yihadistas que habían tomado la ciudad de Marawi, en Mindanao, se encontró con la presencia no solo de cientos de combatientes indonesios, sino también de algunos miembros iraquíes del Estado Islámico, veteranos de Mosul, enviados para ayudar a los luchadores locales a establecer el mismo tipo de resistencia que el grupo llevaba a cabo en Irak y Siria. Los árabes no solo aportaron su experiencia, sino también unos dos millones de dólares sacados de Oriente Medio. Y a medida que la organización pierde territorio en el Levante, los nuevos licenciados de la yihad global aparecen con una frecuencia cada vez mayor en otros teatros. El Califato desaparece, pero la idea no. La amenaza solo cambia de escenario.
El patrón es conocido: a principios de los 90, los 'árabes afganos', con experiencia en la yihad contra los soviéticos, regresaron a sus lugares de origen y crearon insurgencias locales que sembraron la muerte en toda la región, especialmente en países como Argelia, Egipto y Turquía. Ahora, los expertos advierten de que el fenómeno podría repetirse, pero con una intensidad inédita. Algunos, procedentes de naciones occidentales, están volviendo a casa y en algunos casos podrían tratar de atentar allí. Pero otros muchos, comprometidos con el carácter global de su causa, están viajando a nuevos frentes para seguir combatiendo.
El ex agente del FBI Ali Soufan, uno de los primeros en alertar sobre la amenaza que suponía Al Qaeda a finales de los años 90, compara el panorama actual con el que se abrió tras el final de la yihad afgana. “El número total [de yihadistas extranjeros en Afganistán] era de solo unos diez mil, y miren el caos que provocaron. Comparen eso con los más de 40.000 de hoy, con sus habilidades comunicativas”, le dijo a Robin Wright, de la revista The New Yorker, a finales de octubre. Su consultoría de inteligencia privada, el Grupo Soufan, una de las principales autoridades mundiales a la hora de monitorizar los movimientos de los yihadistas, acababa de publicar un influyente informe titulado “Más allá del Califato: los combatientes extranjeros y la amenaza de los retornados”.
Ese documento ha sido pionero en resaltar como tendencia global lo que muchos observadores ya venían observando a nivel local: la emergencia o el rebrote de focos yihadistas en puntos de la geografía muy alejados entre sí, que contradicen la narrativa triunfalista sobre la derrota del Estado Islámico. “El Sudeste Asiático, por ejemplo, ha visto no solo un influjo de retornados, sino también cierto número de combatientes extranjeros que parecen haber elegido ir allí antes que regresar a sus casas”, señala el informe. “La presencia del Estado Islámico en Libia ha sobrevivido a la pérdida de su territorio en la costa, y ha atraído reclutas de los países vecinos, así como de la propia Libia”, indica poco después. Somalia o Afganistán son otros dos escenarios mencionados por el Grupo Soufan.
El salvaje atentado del pasado viernes contra una mezquita sufí cerca de la localidad egipcia de Rafah muestra que el Sinaí -declarado oficialmente 'provincia del Califato'- es uno de esos frentes. Según datos del Centro Woodrow Wilson, “los combatientes extranjeros -en gran medida de Libia, el Magreb y Europa- han emigrado al Sinaí, donde constituían hasta el 80 por ciento de la fuerza combatiente de la Provincia del Sinaí para mediados de 2017”. Otro informe de la Institución Brookings publicado esta semana afirma: “El Sinaí es un eslabón crucial en el corredor yihadista de Asia a África. Yihadistas de Irak y Siria pueden moverse a través de células con base en el Sinaí a Libia y otras partes del norte de África y el Sahel. La ruta funciona en ambas direcciones: en 2013, expertos de la ONU alertaron de que algunas armas estaban saliendo de Libia a través del Sinaí a teatros en el resto de Oriente Medio”.
De punta a punta de África
Por su proximidad a Europa, el de Libia es el conflicto que más preocupa a los expertos. En julio, el International Crisis Group alertabasobre la posibilidad de que se forme un nuevo núcleo yihadista en el país y se extienda a los países vecinos del Magreb. “Antes de la Operación Bunyan Marsous [contra la rama libia del ISIS], se cree que unos 6.000 miembros del ISIS se hallaban en el área de Sirte, la mitad combatientes y la otra mitad a cargo de la logística. Sin embargo, se estima que menos de 2.000 de esos miembros han muerto, lo que sugiere que o bien las primeras estimaciones estaban infladas o muchos lograron escapar”, decía este think-tank. “Entre los que escaparon, se cree que muchos siguen en Libia, moviéndose en pequeños grupos y concentrándose en el desierto al suroeste de Sirte”.
“Lo que hemos visto hasta ahora es que el ISIS en Sirte se ha dividido en varios componentes. Los libios se han confundido con el terreno, en sus comunidades y mantienen un perfil bajo”, afirma un alto oficial de inteligencia europeo citado por el Crisis Group, que, sin embargo, dice que por ahora la expansión por el Sahel no es un problema: “Nos ha sorprendido haber captado signos de apenas unos pocos dirigiéndose hacia Níger y Mali. Nos preocupaba que llevasen su experiencia a los locales allí, pero creemos que el norte de Mali no es una zona segura para yihadistas, Francia está muy activa allí y es difícil para ellos. Y no tienen una adhesión particular a las causas malienses, y no son bienvenidos por sus rivales en Al Qaeda en el Magreb Islámico”, comenta.
En África oriental, en cambio, el panorama es diferente: “En Somalia, un grupo de miembros de Al Shabaab dirigidos por un somalí con nacionalidad británica juró lealtad al Estado Islámico en octubre de 2015, y aunque ha habido pocas evidencias de un flujo inmediato de reclutas extranjeros, el grupo aún podría atraer a la diáspora somalíque teme que Al Shabaab los vea con suspicacia, así como a combatientes del ISIS de Yemen”, dice el Grupo Soufan. “Otro grupo de partidarios del ISIS en África oriental ya ha atraído a reclutas de Kenia, Somalia y Tanzania, y también competirá con Al Shabaab por los miembros de la diáspora”, añade.
Pero tal vez el bastión donde la nueva generación de yihadistas se está haciendo más fuerte sea Afganistán, el núcleo de la llamada 'Provincia de Jorasán' del Califato. "El ISIS está organizando nuedas unidades de combatientes en el norte de Afganistán. Oficiales locales y residentes de la provincia de Jowzjan aseguraron a principios de noviembre que combatientes extranjeros del ISIS de Francia, Sudán, Chechenia, Uzbekistán y Tayikistán estaban reclutando a locales y entrenando a niños como suicidas", señala un reporte del Instituto para el Estudio de la Guerra de Washington (ISW).
"El ISIS está usando santuarios en Afganistán y Pakistán para planear ataques en Estados Unidos. Operativos del ISIS en Pakistán, Canadá y Filipinas planearon un gran atentado coordinado contra Nueva York a principios de 2016, según el Departamento de Justicia de EEUU. La célula planeaba matar a civiles en Times Square usando armas de fuego y chalecos suicidas, usando el explosivo TATP [triperóxido de triacetona] seña de identidad del ISIS (...). La disposición geográfica indica que el ISIS ha desviado más actividades operativas externas fuera de Siria e Irak. El ISIS previamente exportó una célula de operaciones externas a Libia en diciembre de 2015, que está apoyando la campaña de atentados en Europa", señala el ISW. Esta célula, conocida como Katibat Al Battar, estuvo detrás del atentado de Manchester, y una de sus matrices, escindida previamente, acabaría siendo el germen del grupo responsable de los ataques de París y Bruselas. La yihad global no ha muerto, y las consecuencias nos afectan a todos.
Existe un nuevo fenómeno en la industria del automóvil: algunos fabricantes tienen dificultades para aprovisionarse de cobalto, un metal necesario para producir baterías
El cobalto, un elemento clave en la producción de baterías, ha doblado su precio en el último año. Los consumidores del metal empiezan a preocuparse: ¿estamos ante una subida coyuntural, o puede producirse un desabastecimiento que incluso ponga en peligro el normal desarrollo del coche eléctrico?
Quizá por el interés general despertado en la industria, en el último año el metal ha pasado de unos 30.000 dólares por tonelada a más de 60.000 dólares (y desde que se publicó el artículo de Bloomberg, de 61.000 a 63.000 dólares), según el London Metal Exchange (LME). ¿Por qué sube el precio? ¿Por qué no es sencillo el abastecimiento?
Uno de los motivos es que el 63% de la oferta de cobalto procede de la República Democrática del Congo, y el Congo no es un sitio que se caracterice por su tranquilidad precisamente. Además, se estima que esta dependencia aumentará en el futuro tras la apuesta que han hecho por el país gigantes como Glencore (vende a CALT, china), Eurasian Natural Resources (vende a Galico, china) y China Molybdenum (de nacionalidad china, anunció el año pasado la compra de una de las mayores minas del mundo, Tenke).
Como podemos comprobar, actualmente el Congo es el principal proveedor de China (93% de sus importaciones), aunque en el país asiático se están planteando la diversificación por la fuerte dependencia, lo que podría beneficiar a Canadá o Australia.
Otro motivo es que hay pocas minas en donde se extraiga solo cobalto (2% del total, por ejemplo Marruecos). En la gran mayoría de ellas se extrae o cobre y cobalto (60% del total, por ejemplo Congo) o níquel y cobalto (38%, por ejemplo Australia), y con proporciones muy superiores de cobre y níquel. Es lo que se denomina ‘minas biproducto’. Así, para explotar el cobalto es necesario que el metal junto al que se extrae tenga un precio aceptable, o bien que el cobalto suba tanto su precio que compense las pérdidas del otro.
Y por supuesto, otro culpable del aumento de precio es el esperado incremento de la demanda. Las aplicaciones del cobalto se dividen principalmente en dos grupos: metalurgia y baterías. En 2006 las baterías sólo suponían un 20% de la demanda, hoy suponen un 51% de las casi 94.000 toneladas consumidas y se espera que para 2020 sean casi 2/3 del total. ¿Por qué tanto aumento? Exacto, por el coche eléctrico: en 2020 se espera que acapare 1/5 parte del consumo global de cobalto, multiplicándose por 47 en el año 2030 según Bloomberg New Energy Finance.
Hay quien opina que si el precio crece lo suficiente pronto se desarrollarán baterías sin cobalto. Así es, de hecho ya existen, el problema es que estas tienen ventajas como su seguridad y vida útil, y desventajas como su autonomía. Y la autonomía ahora mismo es clave. Por eso, en vez de menos cobalto, vemos como en China pasan de baterías LFP, que no lo contienen, a NMC (tecnología preferida por LG, Samsung) o NCA (Panasonic), más intensivas en el metal.
De hecho, el gobierno chino ha sacado una legislación para promover la densidad por encima de los 200 Wh/kg, lo que incentiva el consumo del metal. Además el país se está convirtiendo en una potencia mundial del coche eléctrico, situándolo como algo estratégico. Si al principio del artículo hablábamos de VW, algunos de los principales fabricantes de baterías chinos también van de ‘caza’ para asegurarse suministros a largo plazo, ante la ‘explosiva demanda’ actual.
Como puede observarse en el gráfico, aproximadamente la mitad del cobalto refinado del mundo está controlado por China, cuando hace 10 años era sólo una cuarta parte. De hecho, una vez se contabilice la mina de Tenke, adquirida por China Molybdenum, serán 2/3 partes. Y la mayoría del suministro ‘no chino’ se dedica a la industria tradicional, inelástica al precio. Por ello, si la industria automotriz va a apostar por el coche eléctrico, debe garantizar sus suministros ya, si no quiere quedarse desabastecida o a merced de los precios. O a merced de China (quien también controla el litio).
VW o Tesla son algunos de los nombres de una industria que puede verse en un problema si no consiguen contratos a largo plazo de cobalto. El precio ha subido no solo porque su producción se concentre principalmente en el Congo, también, y principalmente, por un esperado fuerte aumento de la demanda y, también, por un acaparamiento por parte de China, quien ha situado al coche eléctrico como algo estratégico y se ha asegurado de controlar todas las materias primas necesarias. ¿Recuerdan la polémica de las tierras raras? Pues eso. La caza ha comenzado.