Tras el papel de Turquía en la caída de Al Asad, Erdogan disfruta de un momento "de gloria": analistas
Después de respaldar a las fuerzas antigubernamentales que derrocaron a Bashar al-Assad y negociar un acuerdo de paz clave en el Cuerno de África, el turco Recep Tayyip Erdogan ha mejorado su posición internacional, dejándolo en una buena posición para mediar entre Rusia y Ucrania, dicen los analistas.
Aunque Turquía no participó directamente en el derrocamiento del hombre fuerte sirio, ha mantenido durante mucho tiempo una relación de trabajo con las fuerzas del HTS que están detrás del ataque, lo que le deja una línea directa con Damasco mientras otros gobiernos se preocupan por las raíces del grupo en Al Qaeda.
Erdogan estaba exultante cuando las fuerzas de la oposición irrumpieron en Damasco y, apenas unos días después, su jefe de espionaje, Ibrahim Kalin, se convirtió en la primera figura de alto perfil en visitar al líder del HTS, Abu Mohammed al-Jolani, que ahora usa su verdadero nombre Ahmed al-Sharaa.
Esa misma semana, Erdogan logró otro golpe diplomático al mediar en el fin de una amarga disputa de un año entre Etiopía y Somalia.
En otro impulso para la posición internacional de Erdogan, el papel de Turquía en la crisis de Siria recibió elogios el lunes del presidente electo Donald Trump.
"Creo que Turquía es muy inteligente... Turquía llevó a cabo una adquisición hostil, sin que se perdieran muchas vidas", dijo el empresario multimillonario a los periodistas en su residencia de Florida.
'Maximizar la influencia de Turquía'
"Erdogan ha apostado por una estrategia a largo plazo, tanto en términos de proyección de poder como de seguridad", explicó a la AFP Anthony Skinner, director de investigación de Marlow Global.
Su gobierno “ha cultivado cuidadosamente las relaciones con actores estatales y no estatales para maximizar la influencia de Turquía en su propio patio trasero y más allá”, dijo.
“Los resultados son particularmente evidentes en Siria y el Cuerno de África. Erdogan ha jugado bien sus cartas hasta ahora y tiene una posición envidiable en Siria”.
Apenas unos días después, Erdogan también se ofreció a intervenir para resolver una disputa entre Jartum y Abu Dhabi por el brutal conflicto que afecta a Sudán y que ha dejado decenas de miles de muertos.
Para Max Abrahms, profesor de seguridad internacional y autor de un libro sobre la dinámica de los grupos terroristas, “Erdogan ha sido un gran ganador” de la agitación siria.
Ahora que los partidarios de largo plazo de Al Asad ya no están en escena (Rusia está sumida en su guerra con Ucrania e Irán está debilitado por el ataque de Israel a su aliado Hezbolá), el escenario está despejado para que Erdogan "expanda la influencia turca en Siria", dijo a la AFP.
Ankara se muestra confiada
Es probable que Ankara actúe para “mitigar la amenaza del PKK mientras Turquía consolida el control a lo largo de su frontera”, dijo sobre las operaciones turcas contra los combatientes kurdos sirios.
Desde 2016, Turquía ha llevado a cabo múltiples operaciones en el norte de Siria, principalmente contra las YPG, que son un componente clave de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por Estados Unidos.
Pero para Ankara, el YPG está vinculado al PKK, su némesis interno que ha librado una insurgencia de décadas de duración en suelo turco.
Apenas unos días después de la caída de Al Assad, Ankara parecía confiada en que su oposición a los militantes kurdos sería adoptada por sus aliados del HTS que ahora gobiernan Siria.
“En este nuevo período, la organización terrorista PKK/YPG será eliminada en Siria... Tanto nosotros como la nueva administración en Siria queremos esto”, dijo el viernes el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan.
Lo que también podría fortalecer la posición de Turquía sería una decisión de la administración entrante de Trump de retirar las tropas estadounidenses de Siria, lo que debilitaría a las SDF “para el deleite de Erdogan”, dijo Abrahms.
Ayuda a los refugiados
La transición en Siria también plantea otra preocupación clave para Ankara: el destino de casi tres millones de refugiados que encontraron refugio en Turquía pero cuya presencia ha alimentado crecientes tensiones internas.
El derrocamiento de Al-Assad ahora “allana el camino para el regreso de los refugiados residentes en Turquía y aumenta la influencia de Ankara en Siria”, dijo Hamish Kinnear, analista senior de Verisk Maplecroft.
Dado el creciente papel de Erdogan en Medio Oriente junto con su éxito en las negociaciones con Etiopía y Somalia, “esto sólo refuerza la impresión de una creciente influencia geopolítica y diplomática de Turquía”, dijo.
Eso podría aumentar sus posibilidades de asumir un papel negociador en otros conflictos.
"Turquía está en teoría bien situada para mediar entre Ucrania y Rusia, dada su capacidad de hablar tanto con Kiev como con Moscú", dijo Maplecroft a la AFP.
Desde que comenzó la guerra en febrero de 2022, Erdogan ha mantenido cuidadosamente los vínculos con ambas partes, hablando con Vladimir Putin por teléfono y evitando las sanciones occidentales a Moscú mientras suministra drones a Ucrania.
Para Kinnear, con el papel de Turquía en Siria y su participación en otras iniciativas diplomáticas, “es sin duda el momento de gloria de Erdogan”.
Con AFP
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