Soy psicóloga infantil en los Países Bajos, hogar de los niños más felices del mundo: 6 cosas que los padres aquí nunca hacen
Como psicóloga infantil holandesa que trabaja con familias en los Países Bajos, he observado diferentes estilos de crianza en muchas culturas.
Si bien cada enfoque tiene sus beneficios, los niños holandeses son clasificados constantemente como los más felices del mundo. Esto me hizo pensar en que aquí actuamos de manera diferente para criar niños más felices y resilientes.
Según mi investigación como psicóloga y mi experiencia en la crianza de dos hijas pequeñas, aquí hay seis cosas que los padres holandeses nunca hacen:
1. Nunca llevamos a nuestros hijos a la escuela cuando podemos ir en bicicleta.
Aquí existe una enorme cultura ciclista que comienza temprano. Tan pronto como el bebé puede sentarse, se lo fija a la parte delantera de la bicicleta de los padres y se le permite andar en bicicleta en cualquier tipo de clima.
Andar en bicicleta a través de la tormenta (con ropa impermeable adecuada, por supuesto) les enseña a los niños que no importa qué tipo de obstáculos enfrenten en sus vidas, podrán superarlos.
También enseña independencia. Cuando la mayoría de los niños tienen 9 o 10 años, muchos padres confían en que irán solos en bicicleta a la escuela o a las casas de sus amigos. Esta libertad y confianza ayudan a los jóvenes a convertirse en adultos autónomos, autosuficientes y seguros de sí mismos.
Nota del autor del blog , eso no se puede hacer en Perú pues no hay ciclovias ,
2. Nunca nos preocupamos por nuestros hijos.
Es muy común ver a niños holandeses correr libremente por el patio de recreo sin demasiada supervisión.
Un padre expatriado me dijo una vez lo sorprendido que se quedó cuando fue por primera vez a un parque infantil holandés. Todos los padres estaban sentados en un banco, charlando tranquilamente entre ellos, mientras sus hijos trepaban, corrían y caían por todos lados.
Pero a los niños holandeses se les anima desde pequeños a explorar su entorno, a creer en sí mismos y a quitarse el polvo cuando se caen.
3. Nunca trabajamos más de 40 horas a la semana.
Una de las principales razones por las que los holandeses están tan felices es que valoran el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Un estudio de 2021 encontró que casi la mitad de la fuerza laboral en los Países Bajos tenía trabajos a tiempo parcial . Los padres holandeses también se toman al menos un día libre a la semana (su “Papaday”) para estar con sus hijos.
Tener ese tiempo dedicado en casa significa más espacio para actividades para los niños, como citas para jugar, clubes y deportes, o tiempo libre adicional para pasar con los padres.
4. Nunca comemos demasiadas comidas separados de nuestros hijos.
Los padres holandeses se esfuerzan por comer juntos al menos una vez al día. Es un momento para que los miembros de la familia se conecten y hablen sobre su día.
Sentirse conectado mejora la salud mental de todos los miembros de la familia y contribuye a tener niños más felices y emocionalmente más equilibrados. Y no está de más que las chispas de chocolate (“hagelslag”) sobre pan sean una opción popular para el desayuno en los Países Bajos.
5. Nunca desechamos la estructura.
Desde el momento en que nacen sus hijos, a los padres holandeses se les recomienda brindarles “rust, reinheid, regelmaat”, que se traduce aproximadamente como “descanso, limpieza y estructura”.
A los niños holandeses se les da constantemente un horario diario claro que les permite muchas siestas y prioriza la estabilidad.
Para que los niños prosperen, necesitan estructura, previsibilidad, descanso e higiene. Les ayuda a sentirse seguros y cómodos explorando lo desconocido. Esta forma de crianza más autoritaria suele estar relacionada con un desarrollo infantil positivo.
6. Nunca decimos que nuestra opinión es la última palabra.
Los padres holandeses quieren que sus hijos se sientan vistos y escuchados. Involucran a sus hijos en el proceso de toma de decisiones tan pronto como pueden comprender el lenguaje y comunicarse.
De esta forma, los niños aprenden a negociar y establecer sus límites personales desde pequeños. Cuando pedimos la opinión de nuestros hijos y los escuchamos verdaderamente, será más probable que desarrollen un sentido de autoestima positiva.
Los padres holandeses tampoco evitan discutir temas incómodos como el sexo, las drogas y el género. Entendemos que aceptar a nuestros hijos tal como son realmente es todo lo que realmente necesitan para convertirse en adultos seguros, felices y equilibrados.
Veronique van der Kleij es psicóloga infantil y escolar radicada en los Países Bajos. Durante 10 años ha trabajado tanto en el cuidado de la salud mental como en la Escuela Internacional de La Haya con niños, adolescentes y sus familias. Se especializa en Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (MBCT) y Terapia Cognitivo Conductual (TCC). Síguela en LinkedIn .
No te pierdas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario