¿Un acuerdo imposible? Feijóo se reúne con Sánchez en su difícil ruta a la investidura en España
El derechista Alberto Núñez Feijóo se ve las caras este miércoles con el presidente socialista Pedro Sánchez, en el inicio de su ronda de conversaciones para –en calidad de vencedor de las elecciones– intentar una investidura a finales de septiembre, para muchos abocada al fracaso por falta de apoyos parlamentarios.
La semana pasada, Feijóo recibió el encargo del Rey para intentar formar gobierno en las sesiones del 26 y 27 de septiembre, pese a los endiablados resultados de las elecciones del pasado 23 de julio, que hacen muy difícil su elección.
Para lograrlo necesita la mayoría absoluta, es decir al menos 176 votos de los 350 escaños que componen el Congreso. Si no lo consigue, la votación se repetirá 48 horas después y entonces solo necesitará mayoría simple, es decir, más síes que noes. Ahí entrarían en juego las abstenciones.
Pero por ahora solo tiene asegurado el voto de 172 diputados: los 137 de su partido, los 33 del ultraderechista Vox y los dos de los pequeños partidos Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria (CC). Según todas las proyecciones, tendría más noes que síes en una eventual segunda votación.
El lunes, Feijóo contactó a través de una plataforma de mensajería instantánea con el presidente en funciones para plantearle un encuentro "entre el candidato a la investidura designado por Su Majestad el Rey y el líder del segundo partido de nuestro país", según fuentes de su formación, el Partido Popular (PP), divulgadas por la prensa local.
Fuentes de la formación de Sánchez, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), confirmaron la cita y le pidieron a Feijóo que abandone el tono agresivo que ha mostrado ante el mandatario, al que ha atacado sin tregua por, entre otras cosas, gobernar con el partido izquierdista Podemos y sus pactos con las fuerzas independentistas catalanas y vascas.
"Desde el PSOE esperamos que con esta reunión el PP abandone el insulto diario a nuestra formación política y adopte una senda más constructiva para el país y los españoles y españolas", dijeron.
"Llamadas al transfuguismo"
Pero son muchos los que auguran que el encuentro, que se celebra en privado en el Congreso, no dará ningún resultado y que estará más marcado por los reproches que por el consenso.
Sánchez y el PSOE ya han dicho varias veces que están dispuestos a hablar con todos menos con Vox, el aliado incómodo del PP en varios municipios y comunidades, que promueve medidas como la recentralización del Estado, la ilegalización de los partidos independentistas o la derogación de ley del aborto, además de otras normativas antiderechos.
Así que la idea de la abstención para facilitar el gobierno del PP, con el argumento de que fue la lista más votada, está fuera de la mesa. Además, desde el PSOE reprochan las continuas llamadas del PP al "transfuguismo" desde las filas socialistas y que en su campaña electoral repitiera hasta la saciedad que se disponía a "derogar el sanchismo".
"Un paripé"
El martes, la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, elevó el tono y acusó a Feijóo de mentir a los españoles, tras reprocharle que esté montando un "paripé" y avivando el "folclore" para una investidura "que se sabe fallida".
"¿Para qué hacernos perder el tiempo?", se preguntó. "Esperemos que cuanto antes se pueda conformar un Gobierno progresista que dé respuesta a lo que expresaron las urnas el 23 de julio", agregó.
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, le pidió a la portavoz socialista "un mínimo de respeto por las instituciones democráticas".
"Empezando por la Corona, que es quien ha decidido que Alberto Núñez Feijóo acuda a la investidura", dijo.
Si el candidato popular no consigue el apoyo del Congreso, el siguiente en intentarlo sería Sánchez, quien a priori lo tendría un poco más fácil para conseguir formar gobierno.
Pero eso pasaría por recibir el apoyo de Junts per Catalunya, la formación del expresidente catalán Carles Puigdemont, quien se encuentra autoexiliado en Bélgica para eludir la acción de la Justicia española tras la celebración del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.
Entre las 'delicadas' condiciones de ese partido, figura la amnistía para todos los procesados tras el fallido intento de secesión
Si ningún candidato lograra la investidura, dos meses después de la primera votación en el Hemiciclo se disolvería el Parlamento y se convocaría una repetición electoral 47 días después, por lo que los nuevos comicios tendrían lugar en enero.
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