El Salvador: sosteniblidad fiscal atada a recuperación económica
Si la recuperación de la economía no es exitosa, el Gobierno no tendrá suficientes ingresos tributarios y no podrá pagar las deudas, dice Fusades.

La sostenibilidad de las finanzas públicas dependerá de la aplicación y del éxito de un plan de reconstrucción de la economía, pues sino será imposible para el Gobierno recuperar los ingresos tributarios y no podrá sostener los niveles de deuda, explicó Pedro Argumedo, investigador de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
"Ese plan debe contemplar la poca disponibilidad de recursos que tiene la economía y el Gobierno es uno de los principales promotores en el sentido que las arcas del Estado están muy deprimidas y recuperar para adelante ingresos tributarios va a estar atado principalmente a la velocidad de recuperación", dijo.
El economista comparó el plan al Plan Marshall que se aplicó para la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. De no hacerlo, considera que existe el riesgo de caer en impago.
La economía tocó fondo, de acuerdo a Fusades, pues se ha dado un deterioro sin precedentes en todos los indicadores. En el caso del empleo, por ejemplo, se han perdido 72,028. Esto sumado a los 55,360 salvadoreños que entran este año al mercado laboral y ubica la brecha de empleo formal en 127,338 plazas solo en 2020.
Fusades indicó que la crisis financiera de 2008-2009 provocó la pérdida de 33,854 empleos y tomó 30 meses recuperarlos pues el nuevo Gobierno implementó políticas que no gozaron de consenso.
El impacto ahora es mucho mayor, por lo que advierten que "no sería razonable volver a repetir la historia".
El clima de inversión llegó a mínimos históricos y un 25 % de los inversionistas han detenido sus proyectos, mientras disminuyen los empresarios que están evaluando invertir.
En la encuesta de dinámica empresarial que hace Fusades, además de la pandemia del covid-19, los empresarios señalaron como elementos de incertidumbre factores como el conflicto entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, la campaña para las elecciones de 2021 y el plan económico del Gobierno.

El indicador de ventas que Fusades calcula tocó fondo con -86.3 % en mayo, un nivel más bajo todavía que cuando el país fue golpeado por los terremotos, o cuando la crisis financiera de 2008-2009.
Al comparar el desempeño de la economía con los países vecinos, El Salvador resulta el más impactado. La contracción de las exportaciones es más fuerte que en el resto de países (ver gráfica). La gran empresa fue la más afectada pues de 71 que exportaba en 2019, para este 2020 solo 58 continuaron exportando, lo que implica una reducción interanual de $880.7 millones.
De acuerdo a la Secretaría del Consejo Monetario Centroamericano (SCMCA), el índice de volumen de la actividad económica (IVAE) de El Salvador fue -14.3 %, mientras que en Honduras registró un -12.4 %, Guatemala y Costa Rica ambos -7.7 % y Nicaragua, -2.1 %.
No hay comentarios:
Publicar un comentario