Una situación “rota”: el Reino Unido se derrumba bajo la presión de la tradición, dice Alun Drake.. En otras palabras dice que aun subsisten los privilegios feudales. ¿Será? pensé que desde la derogación de las leyes cerealistas, dejo de ser feudal.
El aumento del número de personas que utilizan los bancos de alimentos, la situación actual del Servicio Nacional de Salud, la mayor contaminación, agravada por un sistema político disfuncional, han convertido al Reino Unido en un estado "roto", dijo el autor británico Alun Drake a Al Arabiya English.
En declaraciones a Riz Khan, el autor de 'Fixing Broken Britain', dijo: "No creo que haya otra forma de verlo [aparte de] verlo como una Gran Bretaña rota".
Drake se basa en su experiencia de vivir fuera de Gran Bretaña, como en Francia, donde las comodidades de calidad de vida, como el acceso rápido a la atención médica y una red de transporte público bien conectada, están por delante de las de un país igualmente rico como el Reino Unido.
“…en lo que respecta, en particular, al transporte y la salud, no hay comparación entre los dos países”, dijo. “…era una sensación de frustración que fue creciendo con los años porque Gran Bretaña no estaba progresando como debería para ser una economía bastante rica del mundo. Y supongo que el Brexit fue la gota que colmó el vaso, porque afectó mi vida directamente…”, añadió.
Estos problemas de la Commonwealth se agravan por la política del país y los espacios que ocupan los políticos, ambos disfuncionales según Drake.
Desde el diseño del Palacio de Westminster, al que calificó de “no ser un lugar democrático en cierto sentido”, hasta el riesgo de que “explote el sistema de evacuación de aguas residuales”, dijo que el lugar de trabajo de los políticos “no es muy funcional”.
El Palacio de Westminster es el lugar de reunión del Parlamento y alberga la Cámara de los Lores y la Cámara de los Comunes. Situado junto al Big Ben, tiene una gran importancia histórica y atrae a un gran número de turistas.
“Creo que el diseño de este lugar, que originalmente era un palacio, no es un lugar democrático en cierto sentido, por definición…”, dijo Drake. “…todo el diseño de la Cámara de los Comunes en Westminster es de confrontación y el ganador se lleva todo. Por lo tanto, no se trata de colaboración y cooperación. Se trata de un partido que domina a los otros partidos”, agregó.
Apego a la tradición, al privilegio y a la clase
Drake relacionó la constante tendencia a la baja en el Reino Unido con el apego de la clase dominante a la tradición, el privilegio y la clase.
“Creo que los británicos, y especialmente la clase dirigente en Gran Bretaña, tienen un apego particular a la tradición, los privilegios y las clases sociales. Y creo que, como las cosas han sido así durante tanto tiempo, existe una reticencia a cuestionarlas por temor a lo que podría pasar si cambiamos una parte del sistema”, dijo el autor.
“También creo que tiene algo que ver con el hecho de que el Reino Unido nunca ha sido invadido durante tanto tiempo y, por lo tanto, nunca ha tenido que cambiar a través de una especie de dominación de una potencia extranjera y nunca ha habido realmente una revolución en el Reino Unido en el sentido francés de revolución. Por lo tanto, la clase dominante y las tradiciones gobernantes han podido seguir adelante sin ser cuestionadas”, agregó.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, fue elegido primer ministro británico el 5 de julio después de 14 años de gobierno conservador, que terminó con Rishi Sunak .
La aplastante victoria, celebrada por muchos, no se traduce todavía en entusiasmo por Starmer ni por su partido y sus políticas. Starmer se ha comprometido a no aumentar los impuestos a la clase trabajadora, al tiempo que se enfrenta a presiones para encontrar una solución a la inminente crisis migratoria, tras haber dado marcha atrás en la política del gobierno anterior en Ruanda.
No está claro si Starmer podrá lograr cambios en el Reino Unido, cuya población lleva ya algún tiempo soportando el peso de la tradición, el privilegio y la clase por sobre otros factores más presentes.
Además, la falta de una constitución codificada en el Reino Unido, que en cambio funciona con un sistema de acuerdos escritos y no escritos, permite cambios constantes en las leyes porque no está formalmente arraigada.
Drake dijo que esta falta de “reglas estrictas y rápidas” puede conducir a “perturbaciones importantes”.
“El problema del sistema británico es que no está codificado. Hay muchos papeles, pero también muchas convenciones… y estas son cosas que dependen de la buena voluntad y el buen comportamiento de la gente, y hemos visto en los últimos diez años que las convenciones no siempre se respetan”, afirmó.
“…no tener una constitución clara puede llevar a algunos trastornos bastante importantes en el país porque simplemente no se han escrito las cosas de forma clara, como un manual de instrucciones”, dijo, citando el ejemplo de los requisitos para votar el Brexit.
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