Un futuro incierto para el mango
Angie Higuchi, profesora de la Universidad del Pacifico, señala que esta es la campaña de esta fruta más desastrosa del presente siglo, “ni siquiera comparable con la del 2017″
La industria del mango está posicionada dentro de los cinco productos estrella de la agroexportación peruana a nivel mundial. Después de haber llegado a exportar 252.525 toneladas (Promango, 2023) por un valor de 319 millones de dólares (Freshfruit.pe) en la última campaña 2022-2023, lo que está por venir es una caída estrepitosa a fines del presente año.
En Perú, tenemos tres zonas productoras de mango: Piura, Lambayeque y Áncash (concretamente Casma), siendo Piura la que ofrece un 80% de producción y exportación de mango (Agraria.pe). Sin embargo, este año ha sido particularmente atípico. Después de un encarecimiento de fertilizantes e insumos y el paso de un Niño Costero severo, la floración del mango se ha visto seriamente afectada por el clima. Mientras que en campañas normales el mango florece aproximadamente en el mes de julio, estamos en mes de setiembre y aún no se visibiliza floración en los campos. Esto se debe, principalmente, a que la temperatura ha superado los 21 grados cuando se necesita un promedio de 16 grados para el proceso de floración respectiva (Agraria.pe). La consecuencia en términos productivos es que solo tendremos entre 10 a 12% del rendimiento de mango respecto a la campaña anterior, excluyendo Casma.
Esta es la campaña de mango más desastrosa del presente siglo, ni siquiera comparable con la del 2017. El vicepresidente de Promango, Milton Calle Cueva, ya se ha pronunciado al respecto: si en la campaña anterior se exportaron 12.000 contenedores de aproximadamente 20,000 kilos cada uno, para la próxima campaña se proyecta exportar solo un tercio de esta cantidad. Esto supondrá que habrá un aproximado de 80.000 jornales sin pagar a agricultores. Asimismo, personal de 38 plantas de procesamiento y empaque, sumando a unas 20 empresas de congelamiento IQF, no tendrán materia prima ni para la industria de transformación de frescos ni congelados en mangos para su exportación. Finalmente, más de 30.000 personas entre cosecheros, operarios, empacadores y cargueros, entre otros, se quedarán en el desempleo fuera del material de empaque y pallets que no se utilizarán para empacar y embalar el mango para los contenedores. De ser así, la cifra que Calle reporta de pérdidas por 50 millones de soles quedaría corta.
Esta crisis también tendrá un impacto en el lado del Estado, pues Senasa verá afectado el despacho de la fruta. ¿En qué va a trabajar ahora que la campaña de mango de cuatro meses no se dará?, ¿en qué se va a emplear la capacidad instalada sin materia prima? Panorama preocupante para la mano de obra que vive del mango, no solo para alimentarse, sino para educar a sus hijos y atender problemas de salud.
Sabiendo que tenemos lluvias y sequías en diferentes zonas del país, y ante el inminente Niño Global, el impulso en obras públicas es crucial: reforzamiento ribereño; descolmatación de ríos; construcción de canales de regadío, caminos y puentes; reforestación; proyectos agrícolas que necesiten mano de obra; etc. Se puede aplicar descuentos en insumos agrícolas como fertilizantes desde las casas comerciales, lo que permite un mayor control y efectividad. Asimismo, es vital hacer alianzas público-privadas.
A la par, debe promoverse un “reactiva agrícola” que llegue directamente al productor para que pueda invertir en insumos para asegurar las próximas producciones y tener posibilidades de pagarse el otro año. Podría trabajarse los créditos por prenda agrícola (en producto) a cada agricultor, siendo el pago en especies de productos prioritarios y especiales. Esto debe estar fiscalizado por la agroexportadora como agente retentor. En este sentido, parte de la cosecha podrá ser adquirida por el Estado y destinada a programas sociales como Qali Warma y comedores populares.
Finalmente, es imprescindible que la extensión agrícola se trabaje mediante capacitación de los pequeños agricultores, así como fomentar investigaciones que involucren no solo el apartado agrícola, sino también la debida comercialización de los cultivos agrícolas. Estamos a mes de setiembre y medidas urgentes son necesarias a tomar anticipándonos a esta catástrofe. Aún estamos a tiempo de trabajar medidas preventivas en pro de preservar nuestra agricultura. Voluntad es lo único que se necesita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario