Sangría en la banca suiza: el gigante UBS echa a 35.000 empleados luego de su fusión con el Crédit Suisse
Busca ahorrar 6.000 millones de dólares en los próximos años. Los primeros despidos serán en Nueva York y Londres, sin preaviso.
Las grandes fusiones llevan a despidos masivos. Dos semanas después de absorber a su gran competidor Credit Suisse (porque se hundía y porque nadie más se iba a hacer cargo), UBS anunció este miércoles que despedirá a 35.000 de los 120.000 empleados que tiene tras la fusión.
Sólo en la ciudad de Zúrich se irán a la calle 12.000 empleados. Nueva York y Londres sufrirán también despidos masivos porque UBS cierra las actividades de banca de inversión de Credit Suisse, que se concentraban sobre todo en las dos plazas financieras anglosajonas. También se irán a la calle miles de empleados de las plazas financieras asiáticas.
De los 45.000 empleados de Credit Suisse que asumió UBS con la fusión (que respaldaron las autoridades helvéticas porque si no UBS no se iba a hacer cargo), la mitad se irá a la calle.
Para llegar a los 35.000 despedidos los acompañarán más de 10.000 personas que ya estaban en UBS antes de la fusión. Nunca antes Suiza había sufrido semejante sangría de empleos por una sola decisión. De los trabajadores de Credit Suisse sólo quedarán finalmente en UBS unos 16.000.
La mayor parte de los despedidos son empleados de tareas burocráticas que tras la fusión encuentran que alguien hacía ya en UBS lo mismo que ellos hacían en Credit Suisse. Su empleo se convierte así en sobrante para el gigante bancario. Pero también salen especialistas técnicos que permitirán a pequeños bancos acceder por primera vez a un perfil de trabajador que antes siempre iba a los dos gigantes.
Sin preaviso y en vacaciones
Los primeros despidos, sin preaviso y durante las vacaciones, se harán en Nueva York y Londres, porque las normativas laborales estadounidense y británica permiten movimientos así.
Los despidos llegarán a Suiza en septiembre y el Ministerio de Economía suizo deberá estar informado del plan social previsto para los despedidos.
Los empleados más veteranos deberían tener un preaviso de 12 meses y una indemnización generosa. Los que menos años llevaran en Credit Suisse tendrán apenas tres meses de preaviso y la compensación será menor.
La buena noticia para muchos es que el desempleo en el país está en el 2%, lo que permite esperar que todo el que quiera pueda encontrar otro trabajo. Además, la economía helvética necesita sobre todo empleados cualificados.
La mala noticia para Suiza es que se confirma que la plaza financiera de Zúrich se lleva tal golpe con el hundimiento de Credit Suisse y la fusión con UBS que difícilmente volverá a competir a medio plazo con las demás grandes plazas financieras del planeta.
Cálculos
UBS calcula que con los despidos de esas 35.000 personas, el 30% del combinado de los dos grandes bancos suizos tras la fusión, ahorrará unos 6.000 millones de dólares durante los próximos años.
La sangría parece pan comido para algunos. Sergio Ermotti, consejero delegado de UBS, dijo que la fusión va viento en popa.
La adquisición de Credit Suisse por UBS se hizo cuando los mercados empezaron a atacar las debilidades del primer gigante suizo poco después del colapso de varios bancos regionales estadounidenses, sobre todo tras la caída del Silicon Valley Bank.
El 1 de junio Goldman Sachs anunció que su plan de despidos para este año aumentaría hasta los 3.450 empleados. Morgan Stanley calculaba despedir esta semana a más de 3.000 personas.
Bruselas, especial
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