Erdogan podría perder la presidencia este domingo, según las encuestas
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, está más cerca que nunca de perder tras veinte años en el poder. La oposición llama a la calma para evitar tensiones en las calles
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, podría perder la presidencia en las elecciones de este domingo, según los resultados de dos encuestas publicadas este jueves, a pocas horas de terminar esta reñida campaña electoral. Konda, una de las empresas demoscópicas de más prestigio en Turquía, apunta que el principal candidato contra Erdogan, Kemal Kiliçdaroglu, recibiría el 49,3% de los votos, mientras que el actual presidente estaría cinco puntos por debajo, a 43,7%. Si ninguno de los candidatos supera la barrera del 50%, el futuro presidente del país se decidirá en una segunda ronda el 28 de mayo.
Por otro lado, la encuesta de Yöneylem, augura un 49,5% de los votos para Kiliçdaroglu y un 44,4 para Erdogan. Otros dos candidatos se presentan a las elecciones presidenciales pero ninguno supera actualmente el 5% de los votos. Uno de ellos, Muharrem Ince, exaliado de Kiliçdaroglu, ha retirado su candidatura esta mañana, después de que se revelara anoche un escándalo sexual en el que estaba supuestamente implicado. "Me retiro de la carrera. Lo estoy haciendo por mi patria", dijo Ince en una conferencia de prensa. El candidato concentraba hace un mes cerca del 5-7% de los votos, principalmente de ciudadanos jóvenes descontentos con Erdogan y Kiliçdaroglu. Su popularidad se fue desinflando en las encuestas a medida que se acercaban los comicios. Su retirada añade incertidumbre a la votación y podría dar más soltura a Kiliçdaroglu para ganar en la primera ronda, apuntan los analistas. El cuarto candidato, Sinan Ogan, exmiembro del partido ultranacionalista MHP, atrae cerca del 4% de los votos.
Si la votación de este domingo se ajusta a los sondeos, supondría el fin de veinte años en el poder para Recep Tayyip Erdogan, que asumió su cargo como primer ministro en el año 2002 y como presidente en 2014. Turquía cambió de sistema parlamentario a presidencial en 2018, eliminando la figura del primer ministro y concentrando gran parte de los poderes ejecutivos en la figura del presidente.
El socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu cuenta con el apoyo de una coalición de seis partidos opositores, de centroizquierda, nacionalistas, liberales e islamistas. En las últimas semanas ha recibido el respaldo de la coalición de izquierda prokurda, que podría contribuir con un 10% de los votos.
En las parlamentarias se presenta un panorama distinto. La coalición de Erdogan, del partido que preside -islamista AKP- junto a otras formaciones ultranacionalistas e islamistas, podría obtener el 44% de los votos, según los datos de Konda. Mientras, la coalición opositora, que respalda a Kiliçdaroglu, obtendría el 39,9% de los votos. Erdogan conseguiría mayor apoyo en el Parlamento aunque sin llegar a la mayoría absoluta.
A pocas horas de cerrar la campaña electoral, Erdogan ha endurecido su discurso contra la coalición opositora, a la que tilda de ser "LGBTI" y recibir apoyo de grupos terroristas, en alusión al apoyo de partidos de izquierda kurdos, que el Gobierno considera vinculados a la guerrilla PKK. El domingo pasado Erdogan llamó a sus votantes a convencer a sus familiares para que voten a su partido para "no tener accidentes este domingo". "La oposición promete sacar de la prisión a los terroristas, promete emplear a partidarios de organizaciones terroristas. Aún peor, promete dejar a nuestro hijos en las garras de pervertidos LGBTI", declaró durante el evento. El ministro del Interior, Süleyman Soylu, advirtió que estas elecciones son un "golpe de Estado de Occidente" que apoya a la oposición.
La escalada de tensión en la campaña, provocó un ataque con piedras por parte de ultranacionalistas en un mítin de la principal coalición opositora, en el que resultaron heridos siete civiles. La oposición ha pedido a sus votantes que mantengan la calma y no salgan a celebrar la victoria si ganan, para no provocar enfrentamientos en las calles.
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