América Latina no puede esperar una recuperación financiera tras la pandemia de COVID-19 antes de "dos o tres años", dijo a Sputnik el economista Armando Negrete. Para el analista político argentino Julio Burdman, el impacto económico hace esperable "un período de desestabilización política".
Tras los primeros focos en China y Europa, los países de las Américas se consolidaron como el epicentro de la pandemia de COVID-19. EEUU y Brasil se mantienen como los líderes en cantidad de casos de la enfermedad en el mundo pero también aparecen con cifras preocupantes otras naciones de la región como Perú, Chile, Brasil y México.
El difícil panorama sanitario de América Latina tiene una rápida traducción a indicadores económicos. En junio, un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región caerá el doble que la economía mundial: 9,4% en 2020, frente a un 4,9% para todo el mundo. La interrogante de cómo harán los países latinoamericanos para hacer frente a un impacto económico que no se registraba desde la Gran Depresión de 1929, ronda la mente de gobernantes y académicos de todo el continente.
El experto explicó que la complejidad inédita de la crisis económica causada por el COVID-19 radica en que se trata, al mismo tiempo, de una crisis tanto de la oferta como de la demanda. "Los mercados se pararon, especialmente las cadenas de suministros y las cadenas globales de valor, entonces en los mercados comenzaron a escacear productos", indicó. Al mismo tiempo, hubo una crisis de demanda, dado que "en la medida en que la gente no puede trabajar, no tiene acceso al ingreso y su consumo disminuye".
Esta doble naturaleza de la crisis económica ha hecho más difícil que los gobiernos puedan aplicar políticas públicas efectivas, señaló Negrete. De todos modos, consideró que "los esfuerzos que se han hecho con más éxito en el mundo y en América Latina, en particular Perú" estuvieron vinculados con la creación de un "ingreso universal" al que los ciudadanos pueden acceder con su documento de identidad y que permite "tener por lo menos la canasta alimentaria".
Negrete se detuvo en el caso particular de Brasil, al que calificó como "el paradigma contrario a lo que en general se presentó en la región". El especialista señaló que al tiempo que el país sí adoptó algunas medidas para atender el empleo y el ingreso de las familias pero no tomó medidas sanitarias adecuadas para la contención de la pandemia.
Para Negrete, Brasil constituye actualmente el caso "más preocupante" de la región, dado que a iguales malos resultados económicos, "es el que tiene menos política sanitaria".
Negrete no es optimista en relación al futuro económico cercano de América Latina. "Nos ha pegado fuerte y hasta que no haya una vacuna de acceso gratuito y universal no hay una garantía de que este horizonte vaya a mejorar", señaló. Sumado a que la economía de los países latinoamericanos ya experimentaba un declive antes de la pandemia, Negrete descartó que puedan verse signos de recuperación en 2021.
"El 2021 se va a ocupar de la reparación de daños. Para tener perspectivas de recuperación como tal será en dos o tres años", pronosticó.
El impacto en la política y la falta de integración
La delicada situación económica puede traducirse fácilmente en cuestiones políticas en cualquiera de los países latinoamericanos. Para el analista político y docente argentino Julio Burdman, la diferencia de esta crisis con otras anteriores es que ahora "hay una suerte de gran explicación de toda esta situación".
El analista consignó que, a pesar de los problemas, la mayoría de los gobiernos de la región mejoraron su aceptación frente a la opinión pública, al menos durante la primera etapa de combate a la pandemia. "Ni siquiera Brasil tuvo una fuerte caída de la popularidad de su presidente", consignó.
Por eso, dijo que aún es una "interrogante" si los gobiernos que han tenido mejores resultados en el combate a la pandemia de COVID-19 podrán efectivamente mostrar esos datos como un activo político frente a sus ciudadanos. Del otro lado, caracterizó a gobiernos como el de Ecuador como los que pueden presentarse "más vulnerables" como consecuencia de la pandemia.
Burdman aclaró que, si bien la crisis provocada por el coronavirus ameritó intervenciones activas de los estados nacionales, la realidad de América Latina distó de lo visto, por ejemplo, en Europa, donde los países se mostraron con una capacidad económica para intervenir que no se vio entre los estados latinoamericanos.
"Argentina tiene un gobierno que defiende ideológicamente la intervención del Estado en la crisis pero tiene muchas limitaciones para hacerlo. Hay algunos paquetes de ayuda social pero no está claro cómo va a hacer el Estado para ayudar al sector privado porque no tiene el dinero que tiene el Estado alemán para hacerlo", ejemplificó.
Burdman también lamentó que América Latina se encuentre en "la era de menor integración desde los ochenta", aunque aclaró que, por ejemplo, en la Unión Europea los mecanismos de integración regional tampoco lograron ser determinantes ante una pandemia que exigió al máximo a los sistemas de salud nacionales. "Las políticas sanitarias y los Estados de bienestar nunca fueron patrimonio de la integración, que es comercial, institucional y política", acotó.
Sin embargo, América Latina sí tiene una carencia que puede sentirse en el proceso de salida de la pandemia: la falta de instrumentos financieros regionales como, por ejemplo el Banco Central Europeo. "Acá se va a notar la ausencia de todo eso porque el Mercosur nunca tuvo instrumentos financieros propios y nunca hubo coordinación de políticas económicas", explicó.
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El difícil panorama económico se dará, advirtió el analista, en el marco de una situación social y política "problemática" para todos los gobiernos de la región. Para Burdman, incluso puede suceder que "algunos no puedan sobrevivir a este impacto", algo que ya sucedió en la región con las anteriores crisis de la deuda o caídas abruptas del PIB.
Burdman resumió que a medida de que la urgencia de la pandemia ceda, la región se encontrará con "muchos países con fragilidad política, con una fuerte polarización interna y gobiernos muy poco preparados para lidiar con crisis sociales". Por eso, consideró que "es esperable un período de desestabilización política como ocurrió con otros shocks económicos y macroeconómicos en América Latina".https://mundo.sputniknews.com/america-latina/202007141092081246-america-latina-postpandemia-pronostican-un-coctel-de-todas-las-crisis/?utm_source=push&utm_medium=browser_notification&utm_campaign=sputnik_inter_es
ES FALSO LO QUE SOSTIENE SPUTNIK, QUE EN PERÚ NOS DAN DINERO PARA QUE SEA SOPORTABLE LA CRISIS , ES UN ENGAÑO , NUNCA RECIBIMOS NADA , SE LO DESPILFARRA EL DINERO REGALANDO A SUS ALLEGADOS. Y PAGA A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN PARA QUE DIVULGUEN LAS MENTIRAS .
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