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sábado, 12 de octubre de 2024

Oleadas de objetos de origen desconocido asedian una base aérea estratégica de EEUU

 QUIEREN CUBRIRLA ANTE UN POTENCIAL ATAQUE

Oleadas de objetos de origen desconocido asedian una base aérea estratégica de EEUU

Langley AFB es la base de un ala de 40 F-22 Raptor y una pieza fundamental en la defensa aérea de los EEUU. Está sufriendo el acoso de enjambres de misteriosos objetos

Foto: Un F-22 en la base aérea de Langley, Virginia. (USAF)
Un F-22 en la base aérea de Langley, Virginia. (USAF)

Langley AFB, una de las instalaciones más importantes para la defensa aérea de Estados Unidos y base del 1st Fighter Wing formada por los cazas más avanzados de la USAF, se enfrenta a una amenaza desconocida y extremadamente preocupante. El hogar de 40 F-22 Raptors se encuentra en la famosa Bahía de Chesapeake, un punto neurálgico estratégico situado en las cercanías de la Base Naval de Norfolk—fundamental para la Marina de los EEUU—y los cuarteles de la CIA y el FBI, a un tiro de piedra de Washington D.C. Durante diciembre de 2023, Langley se convirtió en el epicentro de una serie de incursiones: oleadas de objetos misteriosos que siguen sin una explicación clara. Ahora, la Fuerza Aérea quiere instalar cubiertas especiales y virtualmente indestructibles para proteger para estos cazas 'invisibles'.

 

Según la Fuerza Aérea, los primeros avistamientos de estos objetos ocurrieron la noche del 6 de diciembre. Las incursiones continuaron de manera intermitente durante el resto del mes. La gravedad y persistencia de estos eventos llevaron a la movilización de recursos especializados de varias agencias gubernamentales, entre ellos un avión de investigación de gran altitud WB-57F de la NASA. Este avión fue desplegado específicamente para obtener imágenes y monitorear la situación, según informó en exclusiva The War Zone.

Foto: Una visión ficticia de un hangar de Area 51. (Inteligencia artificial)

 

La conclusión más plausible es que podrían tratarse de drones de una potencia extranjera pero, sea cual sea su naturaleza y aunque ninguna de las incursiones mostró intenciones hostiles, la mera presencia de estos objetos en el espacio aéreo restringido supone un riesgo significativo para la seguridad de las operaciones de vuelo de la base.

Redes "indestructibles"

El escuadrón 633 de Langley quiere adquirir sistemas de redes para cubrir los hangares que albergan a los F-22, según una nota publicada el pasado 4 de octubre. La base instalará un sistema de prueba para una eventual implementación a mayor escala. "La intención de la red es disuadir y, en última instancia, prevenir la intrusión de sistemas aéreos no tripulados (UAS) cerca de los aviadores y las aeronaves," afirma la nota.

 

Esta decisión es lógica ante los cambios radicales que ha traído la Guerra de Ucrania a los conflictos bélicos. El conflicto en Ucrania ha mostrado cómo drones kamikaze de tipo FPV se han convertido en un arma efectiva. Kiev ha usado con éxito ataques con drones para acabar con múltiples aviones avanzados de Moscú en bases situadas en ubicaciónes alejadas del frente, muy adentro del territorio ruso. La falta de sistemas de defensa efectivos en Langley y otras bases las hace tan vulnerables frente a estos enjambres como las bases rusas o de cualquier otro país.

placeholderImagen aérea de la base de Langley.
Imagen aérea de la base de Langley.

 

Las redes deben ser capaces de desactivar drones del Grupo 1, que tienen un peso máximo de 9 kilos, alcanzan velocidades de hasta 185 km/h a una altitud máxima de 366 metros. La redes deberán estar fabricadas con materiales resistentes a la radiación UV, la humedad, y temperaturas de hasta 204 grados centígrados. Según la USAF, el diseño deberá poder replegarse fácilmente para no interferir con el movimiento de los F-22 en los hangares en caso de tener que lanzarlos en una misión de emergencia.

 

Como apunta The War Zone, el general retirado de la Fuerza Aérea, James "Mike" Holmes, ya advirtió sobre este riesgo en 2017, al relatar un incidente en Langley: "Imaginad un mundo donde alguien vuele un par de cientos de estos drones y lance uno hacia la toma de aire de mis F-22 con una pequeña carga explosiva." Esta advertencia cobra mayor relevancia ahora que Langley ha experimentado incursiones persistentes de objetos voladores sin identificar que han requerido incluso el despliegue de cazas F-16.

Necesidad global

La instalación de estas redes es solo una parte de un esfuerzo mayor por defender las bases estadounidenses de una amenaza creciente. Según declaraciones del general Gregory Guillot, actual comandante de NORTHCOM y NORAD, los incidentes en Langley abren un frente vital en la defensa de los activos norteamericanos.

placeholderUn F-22 en vuelo. (Reuters)
Un F-22 en vuelo. (Reuters)

 

La USAF podría implementar sistemas de misiles, armas antiaéreas y cañones láser como el Iron Dome israelí, pero las restricciones de la Administración Federal de Aviación (FAA) limitan los métodos activos que se pueden emplear. De ahí la necesidad de implementar estas redes especiales.

 

La amenaza de enjambres de drones no es un problema que se limite a Langley. En agosto, una serie de misteriosas incursiones en la Planta 42 de Palmdale, California, provocó la imposición de restricciones temporales de vuelo. Esta planta es un centro clave para el desarrollo aeroespacial avanzado, incluyendo el programa del bombardero sigiloso B-21 Raider. La proliferación de drones y la facilidad para adquirirlos y armarlos ha elevado la demanda de capacidades antidrones, no solo en Estados Unidos sino a nivel mundial.

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