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domingo, 13 de octubre de 2024

El mapa de Hezbolá, el gran enemigo de Israel en Líbano

 

Mapa de Hezbolá en Líbano
Cartografía Geopolítica Oriente Próximo y Magreb

El mapa de Hezbolá, el gran enemigo de Israel en Líbano

La milicia y partido chií se ha convertido en un Estado paralelo dentro de Líbano: controla amplias zonas y ha tejido una red de protección social

El pasado mes de marzo, Hezbolá, la milicia y partido político chií del Líbano, comenzó a instalar un lanzacohetes en el centro de Rmaych, un pueblo cristiano del sur del país árabe, muy cerca de la frontera con Israel. Los vecinos, temerosos de verse involucrados en los enfrentamientos diarios que Hezbolá mantiene con Estado hebreo desde el 8 de octubre de 2023, hicieron frente a los milicianos y lograron expulsarles del poblado, aunque no pudieron impedir que estos acabaran lanzando sus misiles desde un bosque cercano.

Su creación se remonta a la guerra civil libanesa (1975-1990), en la que Israel intervino y envió tropas hasta en dos ocasiones para neutralizar las facciones palestinas que estaban atacando su territorio desde la frontera norte. En 1982, Tel Aviv pasó a controlar la mayoría del sur del país y partes de Beirut, la capital.

Fue en ese contexto cuando Irán decidió entrenar a jóvenes combatientes chiís para contrarrestar la ocupación israelí del Líbano y extender la revolución islámica en Oriente Próximo. Así, Hezbolá, que en árabe significa «partido de Dios», ya funcionaba como una milicia organizada a mediados de los ochenta gracias al apoyo iraní y también el de Siria y en 1985 publicó un manifiesto en el que prometía combatir a Israel y Occidente y defendía la creación de un Estado islámico.

El mapa del Eje de la Resistencia: Hamás, Hezbolá y otros aliados de Irán

En 2009, la milicia actualizó su manifiesto y renunció al establecimiento de una república islámica, optando en su lugar por la creación de una «verdadera democracia». En 2018, Hezbolá y sus socios lograron una mayoría en el Parlamento del Líbano, aunque en 2022 la perdieron al retener únicamente 62 de los 128 escaños totales.

Junto con la consolidación en su país de origen, la organización paramilitar también ha aumentado su presencia regional y ha reforzado sus lazos con Irán y Siria en las dos últimas décadas, en las que ha lanzado misiles y orquestado incursiones violentas en el norte de Israel de forma frecuente. En 2011, cuando estalló la guerra civil en Siria, envió además miles de combatientes en apoyo de su aliado Bashar al-Ásad.

El mapa de la geopolítica del Líbano

De materializarse, el conflicto entraría en una nueva fase en la que el Ejército israelí tendría que hacer frente a una fuerza mucho más armada, entrenada e impredecible que Hamás, y abriría un nuevo frente que se alejaría varias decenas de kilómetros de las fronteras del Estado judío. Supondría, en definitiva, el estallido de una guerra regional, un escenario que Netanyahu no ve con malos ojos si a cambio consigue cerrar filas a nivel interno y asegurarse el apoyo militar de Estados Unidos.

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