¿Quién era Ibrahim Aqil, comandante de la Fuerza Radwan de Hezbolá?
El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) anunció el martirio de su alto comandante, Ibrahim Aqil, en la agresión israelí a Beirut el viernes.
Ibrahim Aqil, también conocido como Hach Abdul Qader, era un alto funcionario de Hezbolá que ha estado operando con la Resistencia desde su inicio en la década de 1980, pero se sabe muy poca información sobre él, ya que su vida ha estado envuelta en secreto debido a la naturaleza de su puesto.
Esto es una costumbre entre los altos mandos de la Resistencia Islámica en El Líbano. Como sucedió con el comandante Fuad Shukr, “más adelante se revelará más información sobre el mártir y solo se hará pública la información que la Resistencia considere pertinente”, ha reseñado este sábado la cadena de noticias Al-Mayadeen.
Ibrahim Aqil, conocido por sus alias Hach Abdul Qader y Hach Tahsin, nació en 1962 en la provincia de Baalbek-Hermel, en el este del Líbano. Hezbolá reveló que procede de la ciudad de Bednayel.
Su camino de Resistencia comenzó en la década de 1980 con la formación de Hezbolá, sirviendo en el ala militar del movimiento de Resistencia, al que Estados Unidos atribuye sin pruebas haber estado detrás de los atentados con bombas a la embajada de Estados Unidos en Beirut en abril de 1983 y del atentado con bombas al cuartel de los marines estadounidenses en octubre de 1983, en el que murieron 241 efectivos estadounidenses. Estados Unidos ofreció una recompensa de 7 millones de dólares por su cabeza.
En aquel momento, la administración Ronald Reagan acusó a Hezbolá de planear ambos ataques, pero no se presentaron pruebas. Las acusaciones estadounidenses dieron prominencia internacional a numerosos miembros de Hezbolá, incluidos los mártires Hach Mostafa Badreddine, Hach Imad Mughniyeh, Hach Fuad Shukr y Hach Ibrahim Aqil. Como miembros del Consejo de la Yihad de Hezbolá, todos ellos fueron incluidos en la lista de terroristas.
Estados Unidos sostiene que Aqil también dirigió los secuestros de ciudadanos estadounidenses y alemanes en El Líbano durante la crisis de los rehenes que tuvo lugar entre 1982 y 1992, en estrecha colaboración con el mártir Imad Mughniyeh. Sin embargo, Hezbolá niega cualquier implicación en esas operaciones.
Se sabía poco o nada sobre las responsabilidades de Aqil durante los últimos 40 años, aparte de que era un comandante de alto rango y fundamental de Hezbolá.
Ni siquiera se sabe cuál era su posición en el momento del asesinato, ya que es posible que hubiera una reorganización jerárquica dentro de Hezbolá después del asesinato del comandante Shukr en el ataque israelí contra el sur de Beirut en julio, ya que toda la información relativa a ese funcionamiento interno es altamente clasificada.
Después de su asesinato, se anunció que era el líder de la Unidad de élite Radwan en el momento de su martirio. Se reveló más información sobre el alto comandante, y la Resistencia Islámica en El Líbano afirmó que fue uno de los pioneros del movimiento. Formó parte de los comandantes que resistieron la invasión israelí de Beirut en 1982.
A principios de los años 90, Aqil se hizo cargo directamente del entrenamiento de los combatientes de la Resistencia, desempeñando un papel fundamental en el desarrollo de la capacidad de personal de Hezbolá. Más tarde, en esa década, se hizo cargo del Estado Mayor de la Resistencia Islámica.
Fue ascendiendo de rango y fue nombrado jefe de la división de operaciones desde 1997 hasta después de la liberación en 2000, donde dirigió personalmente numerosas operaciones a gran escala que se llevaron a cabo en ese momento. También fue uno de los altos comandantes de Hezbolá que lideraron la lucha contra las fuerzas de ocupación israelíes durante la guerra de julio de 2006 en El Líbano.
El mártir también fundó la División de Operaciones de la Resistencia Islámica y, en 2008, fue asesor operativo principal del secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá. Ese mismo año, fue nombrado miembro del Consejo de la Yihad.
En la década de 2010, Aqil fue uno de los principales líderes de la Resistencia que planificaron y dirigieron las operaciones contra las organizaciones terroristas en las fronteras libanesas y dentro de Siria, lo que puso fin de manera efectiva a sus actividades en las fronteras libanesas y disminuyó en gran medida sus capacidades y actividades dentro de Siria.
Desde el comienzo de la Operación Tormenta de Al-Aqsa ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) el 7 de octubre y el posterior lanzamiento del frente de apoyo libanés, Hach Aqil estuvo a cargo de la ejecución y planificación de todas las operaciones de la Fuerza Radwan contra la ocupación israelí.
Intentos de asesinato
Solo se conoce un intento de asesinato contra Aqil, ocurrido antes de la retirada de la ocupación del Líbano en 2000. Un helicóptero de ataque disparó un misil hacia su ubicación, pero sobrevivió. No se sabe si sufrió alguna herida en ese momento.
Fuerza Radwan
El nombre de Aqil apareció en los informes de prensa en diciembre a la luz de las crecientes tensiones entre Hezbolá y la ocupación israelí, ya que los medios israelíes dijeron que fue identificado como el jefe de la Fuerza Radwan, que ha sido un peso pesado contra las fuerzas de ocupación israelíes durante los enfrentamientos en curso en el frente norte.
La Fuerza Radwan es la unidad mejor entrenada de Hezbolá y una de las más eficientes de la región. Lleva el nombre del mártir Imad Mughniyeh, cuyo alias era Hach Radwan. Se trata de una fuerza de comandos cuyo principal objetivo es penetrar profundamente en territorio enemigo.
Los altos oficiales israelíes han subrayado repetidamente que la fuerza es capaz de lanzar ataques coordinados, incluida la infiltración de asentamientos o posiciones militares israelíes, subrayando que incluso en medio de la guerra, está recibiendo un entrenamiento extenso para lanzar una ofensiva terrestre contra la ocupación israelí.
Aunque el asesinato de Ibrahim Aqil es sin duda un golpe para Hezbolá, el movimiento de Resistencia afirmó que su firmeza no flaqueará y que sus operaciones continuarán con normalidad. Si bien los líderes y comandantes son de gran importancia para el movimiento, su continuidad no depende en modo alguno de ningún individuo, ya que la estructura garantiza la preservación del movimiento y sus operaciones militares independientemente de la pérdida de algún alto funcionario, con el objetivo de la liberación como prioridad.
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