La glamorosa Premier League sufrirá un colapso cuando el Reino Unido aplique el Brexit, a partir de marzo de 2019 y los 20 clubes comiencen a ajustarse a las nuevas normas que impondrá la Federación para permitir la presencia de futbolistas extranjeros.
La salida del Reino Unido de la UE significará que los jugadores comunitarios pasen a tener estatus de extranjeros y ya no gocen del beneficio de la Ley Bosman, vigente desde 1995, la cual permitió la libre circulación en las Ligas de los países miembros.
Juan Foyth y Erik Lamela, dos de los argentinos del Tottenham de mauricio Pochettino. (Reuters)
Eso favoreció la llegada a la Premier de las grandes figuras al mismo tiempo que llegaba el dinero de la TV y el de los inversores privados que compraban clubes. Sin embargo, la presencia masiva de comunitarios frenó el desarrollo de los jugadores británicos, que perdieron lugares en el fútbol de su país.
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La Federación, ahora, trata de buscar un equilibrio entre la reducción de las plazas para extranjeros sin que se descapitalicen los clubes y a la vez se impulse la presencia de futbolistas locales. La próxima semana, la Federación elevará su propuesta de reforma y adecuación a los clubes.
Hay 267 jugadores no británicos en los clubes ingleses, entre ellos 14 argentinos, que no tienen garantizada la continuidad en los clubes de la Premier. Hasta el momento, cada club puede incluir hasta 17 extranjeros y la Federación planea reducir ese máximo a 12, en "mediano y largo plazo". Se estima que el kilómetro 0 será recién en el comienzo de la temporada 2020-21.
Pablo Zabaleta, un histórico de la Premier League, hoy en el West Ham. (AFP)
Esto es para no cortar bruscamente los contratos firmados y para permitir negociaciones "amables" entre los clubes y los jugadores a los que quieran "cortar" de sus planteles.
De los 20 equipos de la Premier, sólo 7 tienen menos de 12 extranjeros. Crystal Palace y Wolverhampton reúnen a 12, Southampton a 11; Everton a 10, Cardiff a 7; Burnley y Bournemouth a 5 cada uno. Hay otros tres clubes que superan levemente el próximo tope. Leicester tiene a 13, Manchester United y Newcastle a 14.
La otra mitad de los competidores están en problemas más serios. Liverpool, Chelsea, Fulham y West Ham suma 16 extranjeros, Arsenal a 15. Más grave es la situación de los cinco restantes: Manchester City, Tottenham, Watford, Huddersfield y Brighton reúnen a 17 en sus plantillas.
Aunque son argentinos, los 14 connacionales participan con pasaporte comunitario, de modo que les cabe las generales de la ley. Son Agüero y Otamendi (City); Romero y Rojo (United); Lamela, Foyth y Gazzaniga (Tottenham); Schelotto y Ulloa (Leicester); Lanzini y Zabaleta (West Ham); Caballero (Chelsea); Pereyra (Watford); Speroni (Crystal Palace).
El argentino Nicolas Otamendi y el egipcio Mohamed Salah, dos grandes figuras de la Premier League. (Reuters)
El plan a "mediano y largo plazo" tendrá otra consecuencia directa en el fútbol europeo: ¿Dónde irán los futbolistas "cortados" de los clubes ingleses? Es elemental creer que los clubes tratarán de mantener a sus figuras y desprenderse de los que considere menos valiosos. Menudo problema para equipos como City, United, Chelsea, Tottenham o Liverpool con casi dos jugadores de primer nivel por puesto.
Es probable que el efecto dominó beneficie a equipos poderosos de las Ligas vecinas. ¿Es posible pensar que Inter, Milan, Barcelona o el Madrid "pesquen" en el descarte británico?
La Meca dejará de ser tal. Habrá menos dinero en la Premier. También habrá menos dinero en los clubes. Puede empezar una nueva era.
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