Una imagen tomada del canal al-Manar TV de Hezbolá el 11 de diciembre de 2017 muestra a Hassan Nasrallah, líder del movimiento militante chiita libanés Hezbolá. (MANAR TV / AFP).
Una imagen tomada del canal al-Manar TV de Hezbolá el 11 de diciembre de 2017 muestra a Hassan Nasrallah, líder del movimiento militante chiita libanés Hezbolá. (MANAR TV / AFP).
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Agencia EFE

El líder del grupo chiita libanés , Hassan Nasrallah, pronunciará un discurso este viernes, el primero desde el inicio de la intensa escalada entre su formación e hace tres semanas, y también desde el estallido de la guerra de con la milicia palestina .

La intervención tendrá lugar el viernes a las 15.00 hora local (13.00 GMT) durante una ceremonia para “honrar a los mártires que sacrificaron sus vidas en el camino hacia Jerusalén”, anunció el domingo Hezbolá en un comunicado.

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Desde la guerra librada contra Israel en el 2006, el clérigo vive en una ubicación desconocida y hace años que no aparece en público, por lo que sus discursos suelen ser difundidos por televisiones afines y a través de pantallas gigantes durante actos organizados por la formación chiita.

Las del viernes serán sus primeras palabras públicas desde el inicio de la guerra de Gaza el pasado 7 de octubre y desde que un día después comenzaran los ataques cruzados de Hezbolá con las fuerzas israelíes a través de la frontera de facto entre ambos países.

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Los enfrentamientos en la divisoria se han recrudecido con el paso del tiempo hasta convertirse en un intercambio casi continuo de misiles y bombardeos.

Este jueves, con misiles guiados y cohetes, además de reivindicar un ataque contra un cuartel general, un dron y “un sistema de espionaje” israelí.

En una serie de comunicados, Hezbolá reivindicó un ataque simultáneo a 19 puntos militares israelíes con “misiles y cohetes guiados, proyectiles de artillería y armas directas”, en la víspera de un discurso de su líder, Hassan Nasrallah.

Los bomberos israelíes revisan los escombros de vehículos quemados tras un ataque con cohetes desde el sur del Líbano contra la ciudad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, el 2 de noviembre de 2023. (Foto de Jalaa MAREY / AFP).
Los bomberos israelíes revisan los escombros de vehículos quemados tras un ataque con cohetes desde el sur del Líbano contra la ciudad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, el 2 de noviembre de 2023. (Foto de Jalaa MAREY / AFP).
JALAA MAREY

No obstante, los ataques del grupo chiita comenzaron pasada la medianoche, cuando abatieron con un misil tierra-aire un dron israelí que sobrevolaba el espacio aéreo de las aldeas fronterizas de Al Malikiyah y Hunin, según la misma fuente.

Posteriormente, a mediodía, combatientes de la organización libanesa detectaron un “sistema de espionaje”, que no especificaron, en el sitio meridional de Al Abad, y que derribaron “con las armas apropiadas”.

El siguiente objetivo de Hezbolá fue el cuartel general del batallón israelí en Zabdin, en las ocupadas Granjas de Cheba, territorios controlados por el Estado judío que el Líbano reclama como propios, donde lanzaron “dos marchas de ataque” con una “gran cantidad de explosivos”.

En los comunicados, Hezbolá también anunció y lamentó la muerte de uno de sus milicianos, Ali Ramez Hamza “Haider Ali”, al que definió como “un mártir en el camino a Jerusalén”, y quien eleva a 50 la cifra de miembros de Hezbolá muertos desde el pasado 8 de octubre, con el inicio del fuego cruzado con Israel.

El silencio de Nasrallah alentó los temores a que Hezbolá decida involucrarse de forma directa en la guerra de Gaza y a que el Líbano se convierta en un segundo frente de la misma, algo que el Gobierno libanés trata de evitar a toda costa con intensos contactos a nivel doméstico e internacional.

El movimiento armado ha rodeado sus planes de incertidumbre, aunque muchos expertos creen que una de sus principales líneas rojas era el inicio de una gran ofensiva terrestre sobre la Franja de Gaza que suponga un peligro inminente para la supervivencia de Hamás.