El dilema de Janet Yellen (jefa de la Fed es sencillo) 1) si sube la tasa de interés seria inoportuno y enfriaría la economía que esta en ascenso y con una inflación baja y sería despedida por Trump en febrero ; 2) si no la sube ,el sr Trump le renovará el contrato ,aunque si ocurre la debacle bursátil que todos saben ocurrirá aunque no saben la fecha (la Fed no tendrá armas de estímulo) así que en Jackson Hole no se acordó nada o fue un secreto ,aparte que se esta considerando modificar el cobro impuestos a las compañías de EEUU en el extranjero. Hasta donde se ,dichas compañías no pagan impuestos altos en EEUU hasta que repatríen el dinero.
Tras Jackson Hole, se postergan las apuestas por subas de tasa de la Fed
https://www.cronista.com/finanzasmercados/Tras-Jackson-Hole-se-postergan-las-apuestas-por-subas-de-tasa-de-la-Fed-20170828-0029.html
Janet Yellen no dio pistas respecto a cuando volverá a moverse hacia una normalización de la política monetaria. Cada vez son menos los que esperan subas
por JULIÁN YOSOVITCH
Los inversores a nivel internacional estuvieron atentos a lo largo de la última semana sobre los dichos que podría llegar a realizar la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen en Jackson Hole.
Yellen realizó un discurso moderado prácticamente sin dar señales sobre cuáles serán los próximos movimientos en términos de política monetaria de EE.UU. y orientó su exposición básicamente en una defensa de las reformas regulatorias implementadas desde la crisis. A su vez, realizó advertencias contra la eliminación de regulaciones al sector financiero.
La reunión en Jackson Hole se dio en medio de especulaciones sobre su futuro y si finalmente el presidente de EE.UU., Donald Trump la nominará para un próximo mandato, tal como lo han hecho los demás presidentes de EE.UU., renovando las respectivas presidencia de Fed.
Una de las frases de mayor resonancia en el discurso de Yellen fue respecto de las reformas implementadas desde el estallido de la crisis y sostuvo que las mismas "han fortalecido el sistema financiero sin obstaculizar el crecimiento económico, y cualquier cambio futuro debería ser modesto", ha apuntado la presidenta de la Fed. Ha hecho caso omiso al referirse a temas sobre política monetaria y aprovecho la oportunidad para defender la actuación de su predecesor Ben Bernanke en términos de reforzar el sistema y pedir más capital a las entidades antes nuevos cracks, "para hacer bancos más fuertes y más seguros".
La presidencia de Yellen termina el próximo febrero de 2018 y Trump en una primera instancia ha dejado claro que no la quiere en la Reserva Federal para proponer a Gary Cohn, actual principal asesor económico de Trump y ex presidente de Goldman Sachs. Sin embargo luego se retrotrajo y halago la labor de Yellen al mando de la Fed.
Yellen ha resaltado a su vez que cualquier cambio en las regulaciones que se han implementado debería ser modesto. Algunos cambios en ciertas normas específicas sí estarían justificados, dijo
Yellen, mencionando en particular un posible relajamiento de la regla de Volcker, que limita el capital de los bancos para hacer operaciones financieras, y de las normas aplicadas a los bancos medianos y pequeños.
Pistas se buscan
El hecho de que Yellen no haya dado pistas sobre los próximos movimientos de la Fed respecto de nuevas subas de tasas fue entendido por el mercado como un gesto de mayor gradualismo. Tal es así que los las probabilidades de que la tasa suba en la última reunión de 2017, el 13 de diciembre se redujeron un 5% a tan solo 32% y las probabilidades de ver un nuevo hike toman mayor ponderación recién en marzo de 2018 cuando las mismas superan el 50%.
En la misma línea, el mercado asigna 0% de probabilidad de ver una suba en la próxima reunión en septiembre.
El mercado reaccionó al alza y tanto el Dow Jones como el Sp500 finalizaron en terreno positivo, ganando un 0,30% en promedio y acumulando un avance del 10% en lo que va del año.
El hecho de que la tasa se mantenga en niveles bajos es algo que en definitiva la preocupa a la Fed, sobre todo a la hora de evaluar las chances de que se generen nuevas burbujas en algún mercado. De alguna manera este riesgo es lo que lo apura a la Reserva Federal a elevar el costo del dinero y no tanto las presiones inflacionarias que eventualmente podrían llevar a Yellen a nuevos hikes de tasas.
Es cierto que el mercado de trabajo se ha venido apretando cada vez más, mostrando niveles bajos de desempleo y solicitudes de desempleo cada vez menores aunque por otro lado, este escenario del mercado de trabajo robusto no ha llevado hasta el momento a generar presiones inflacionarias.
La Fed aún no detecta presiones inflacionarias que la alarmen para llevar a una suba de tasas ni en el mercado de bienes ni en el mercado de trabajo ya que distintos miembros de la Fed han resaltado que no se dan inflación en salarios.
La inflación que realmente le preocupa a la Fed esta justamente en el mercado financiero o lo que también se conoce como reflación y que es justamente cuando el precio de los activos financieros muestra un ciclo ascendente como lo que hemos visto desde 2009 a la fecha, casi sin descansos significativos en el medio (sobre todo desde 2011 a la actualidad).
Esa señal de alarma es lo que más le preocupa a Yellen y por lo cual las chances de subir la tasa se mantienen y se mantendrán con vida en los próximos meses.
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