La Guardia Revolucionaria de Irán dijo el sábado que Israel mató al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, utilizando un “proyectil de corto alcance” lanzado desde el exterior de su alojamiento en Teherán.
“Esta operación terrorista se llevó a cabo disparando un proyectil de corto alcance con una ojiva de unos 7 kilogramos, provocando una fuerte explosión, desde fuera de la zona de alojamiento”, dijo la Guardia en un comunicado.
Agregó que Israel fue “apoyado por Estados Unidos” en el ataque.
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Haniyeh fue asesinado la madrugada del miércoles en la capital iraní, donde asistía a la juramentación del nuevo presidente, Masoud Pezeshkian.
Irán y Hamás han prometido tomar represalias.
Los guardias reiteraron su insistencia en que Haniyeh sería vengado y que Israel recibiría "un castigo severo en el momento, lugar y forma apropiados".
Israel, que se ha negado a hacer comentarios sobre el asesinato de Haniyeh, había atacado antes un bastión de Hezbolá en el sur de Beirut.
Ese ataque mató a un alto comandante del grupo militante libanés al que culpó de un mortal ataque con cohetes el fin de semana en los Altos del Golán anexados por Israel.
Los asesinatos son los últimos de varios incidentes importantes que han inflamado las tensiones regionales durante la guerra de Gaza, que ha involucrado a grupos militantes respaldados por Irán en Siria, Líbano, Irak y Yemen.
En Irán, las voces que claman por venganza se han intensificado desde el asesinato de Haniyeh.
El sábado, el diario ultraconservador Kayhan dijo que se esperaba que las operaciones de represalia fueran “más diversas, más dispersas e imposibles de interceptar”.
“Esta vez, áreas como Tel Aviv y Haifa y los centros estratégicos y especialmente las residencias de algunos funcionarios involucrados en los recientes crímenes están entre los objetivos”, dijo el periódico en un artículo de opinión.
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