"Israel" no puede permitirse una guerra con el Líbano...cuentan de la famosa batalla de Bint Jbeil, en 2006 donde cinco mil soldados israelíes, no lograron ocupar la ciudad del sur del Líbano, protegida por 100-150 combatientes de hezbollah y ahora peor ¿no?
Hassan Fakih - 25 Agosto 17:20
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Alguna vez se consideró que "Tel Aviv" tenía toda la inteligencia que necesitaba sobre Hizbullah. Sin embargo, cayeron en la gran trampa que es clave evitar en el libro de la guerra: nunca subestimes a tu enemigo.
Desde que Hizbullah decidió disparar la primera ronda de misiles guiados antitanque (ATGM) contra las posiciones militares de "Israel" en el norte de la Palestina ocupada el 8 de octubre, el humo caliente ha estado saliendo de los oídos de la entidad sionista hasta la saciedad.
La amenaza de guerra se ha cernido tanto sobre el Líbano como sobre "Israel" desde entonces, con los líderes sionistas amenazando con bombardear Beirut para devolverlo a la Edad de Piedra o hacer que el sur del Líbano se parezca a Gaza. En otras palabras, si el Líbano continúa apoyando a la Resistencia Palestina, "Israel" implementará una política de tierra quemada en las aldeas revolucionarias libanesas.
Estas amenazas no eran más que humo caliente que salían de los funcionarios sionistas con la cara hinchada que temían los ataques de Hizbullah contra sus asentamientos en el norte desde que se retiraron de la guerra anterior librada contra el Líbano. Ahora, su presión arterial no ha hecho más que subir ya que sus fuerzas se han quedado debilitadas y ladrando sin morder, como demostraremos.
El hecho es que después de la derrota de "Israel" en dos combates anteriores contra el Líbano, durante los cuales Hizbullah todavía estaba en las primeras etapas de desarrollo de sus capacidades, "Israel" ahora lucha por demostrar su valía después de 10 meses de guerra contra los guerrilleros en Gaza. Con un ejército agotado, una imagen pública dañada y una economía debilitada, "Israel" no puede permitirse abrir otro frente contra Hizbullah.
Combates anteriores contra Líbano
1982
Las fuerzas sionistas invadieron el Líbano en julio de 1982 en medio de la sangrienta guerra civil libanesa como parte de su operación "Paz de Galilea". Públicamente, el objetivo era proteger sus asentamientos en el norte de su principal rival en ese momento, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Sin embargo, dada la falta de capacidades de la OLP durante la invasión, "Israel" llegó hasta el campus de la Universidad Libanesa en Hadath, en las afueras de Beirut, donde establecerían su base en el edificio de ciencias del campus.
El ejército invasor se enfrentaría a los combatientes de la Resistencia del Movimiento Amal, a los combatientes palestinos, al Movimiento Nacional Libanés y a las fuerzas sirias que supervisaban la zona de Aramoun.
El jeque Naim Qassem, segundo al mando de Hizbullah, escribió en su libro de 2005 Hizbullah: La historia desde dentro:
"Beirut vivió sus días más duros y agotadores bajo los destructivos bombardeos aéreos israelíes. Los numerosos puntos de entrada de la capital cayeron bajo asedio, los suministros escasearon; La vida se detuvo; Un gran número de personas fueron desplazadas, murieron o resultaron heridas, y muchos edificios se derrumbaron sobre los que estaban dentro".
Tras un acuerdo negociado por Estados Unidos entre la OLP e "Israel" luego de la invasión del territorio libanés, el partido de Yasser Arafat abandonó el Líbano, llevándose consigo armas pequeñas. Este sería el primero de una serie de nudos que los líderes de la OLP atarían más tarde con "Israel". El 12 de agosto de ese año, tropas estadounidenses, francesas, británicas e italianas llegaron al Líbano para supervisar la implementación del acuerdo.
El otro objetivo de la operación de "Israel", del que no se ha hablado abiertamente, era apuntalar a sus aliados en el Líbano, es decir, a su representante, el Ejército del Líbano del Sur (Lahad), y asegurarse de que su candidato aliado del Partido Kataeb, Bashir Gemayel, tuviera éxito como presidente.
La situación en Líbano continuó escalando rápidamente, Gemayel fue elegido como el séptimo presidente de la República Libanesa bajo la supervisión de las fuerzas invasoras israelíes el 23 de agosto. Después de 22 días, el 14 de septiembre, el aliado israelí fue asesinado, lo que llevó al ejército sionista a expandir su invasión de Beirut y se apoderó de los campos de Sabra y Chatila. Más tarde, las tropas sionistas invadirían los campamentos palestinos y permitirían la entrada de las tropas aliadas de las Fuerzas Libanesas, lo que llevó a la masacre de los civiles palestinos y libaneses que residían allí.
A lo largo de esta invasión y de los crímenes perpetrados por las fuerzas sionistas, y después de la victoria de la revolución islámica del imán Jomeini en Irán tres años antes, un pequeño grupo de revolucionarios vio a la cancerosa célula sionista de la región como un Goliat que debía ser golpeado y derribado por la humilde honda de David. Este fue el nacimiento de Hizbullah
El término "humilde" no se utiliza para menospreciar los primeros días de Hizbullah sino más bien para reflejar la perspectiva militar convencional de la época. El grupo era relativamente pequeño, un grupo de hombres apenas entrenados con modestas armas soviéticas. Se unieron impulsados por sus valores religiosos, su amor por la tierra y un sentido del deber de proteger a su pueblo contra los opresores invasores.
Desde el comienzo de sus batallas contra la entidad sionista, Hizbullah sabía que atacar las mentes del enemigo les ayudaría a romper los cimientos del ejército, que había derrotado a los grandes ejércitos de las naciones árabes en años anteriores.
El 11 de noviembre de 1982, tras estos rápidos acontecimientos, la Resistencia llevaría a cabo su primera operación de martirio contra un cuartel israelí en Tyr, en el sur del Líbano. Esta operación sacudió al invasor israelí hasta la médula.
Un Peugeot 504, cargado de explosivos, se estrelló contra la base israelí de 11 pisos y explotó, arrasando el edificio y matando a 74 soldados sionistas estacionados allí. Más tarde se reveló que el conductor era el mártir Ahmad Qasir. Hizbullah se atribuyó el mérito de la operación en los años siguientes cuando hicieron públicos los detalles.
"Israel" mantuvo el incidente en secreto durante 45 años, afirmando que la explosión fue causada por una fuga de gas. "Tel Aviv" esperó hasta que la atención mundial se centró en los acontecimientos de la inundación de Al-Aqsa antes de anunciar en secreto que Hizbullah era responsable del ataque.
Muchas operaciones bajo la bandera de Hizbullah se llevarían a cabo contra el enemigo israelí que ocupaba el sur del Líbano. Después de 20 años, el partido logró expulsar a la fuerza de ocupación junto con su ejército aliado Lahad que, como escribe Sheikh Qassem, "huyeron después de darse cuenta de que habían sido dejados atrás por las fuerzas israelíes con su comida todavía humeante en las mesas".
En su discurso del Día de la Victoria, el secretario general de Hizbullah, Sayyid Hassan Nasrallah, declaró que los aldeanos que lucharon contra el ejército más avanzado de la región, guiados por su confianza y fe en los planes de Dios, habían triunfado. Proclamó que David había vencido a Goliat, asestando un golpe decisivo contra la bestia colonial.
"Israel, que posee armas nucleares y las flotas aéreas más fuertes de la región, es, por Dios, más débil que una telaraña", dijo Sayyid Nasrallah.
2006
Maltrecho y humillado tras la Segunda Intifada de 2000 a 2005, el ejército israelí estaba ansioso por restaurar su imagen y retomar el lugar de la potencia regional invicta.
El 12 de julio de 2006, Hizbullah llevó a cabo la Operación Promesa Verdadera. En esta acción se utilizaron tácticas similares a las que estamos presenciando hoy en Diluvio de Al-Aqsa, incluida la desactivación de los sistemas de videovigilancia de los sionistas para cegarlos antes de lanzar el ataque.
La operación de Hizbullah de 2006 consistió en una emboscada a soldados israelíes que patrullaban la zona fronteriza, con el pretexto de iniciar un intercambio de prisioneros con "Tel Aviv". Después de una emboscada de menos de 10 minutos, la Resistencia capturó a dos soldados israelíes y mató a otros ocho. El ataque contra el Humvee inicial, combinado con los intentos equivocados del ejército israelí de traer de vuelta a los cautivos, llevó a una mayor exposición a los artefactos explosivos improvisados y al fuego de mortero.
"Israel" se volvió loco tras la exitosa operación lanzada por la Resistencia Islámica Libanesa, invocando su Directiva Aníbal en un intento de limitar los movimientos de Hizbullah con los soldados secuestrados. Este protocolo dicta que el ejército israelí haría todo lo posible para limitar el movimiento de una fuerza enemiga si sus soldados son capturados, incluso si eso significa matar a su propio personal.
Hablando sobre el incidente en el que los soldados fueron secuestrados un alto funcionario israelí dijo: "Si los hubiéramos encontrado, los habríamos golpeado, incluso si eso significaba matar a los soldados".
El ejército sionista se enfrentó a muchas pérdidas humillantes a lo largo de las múltiples batallas que ocurrieron en la guerra de julio de 2006, la más famosa es la batalla de Bint Jbeil, donde cinco mil soldados israelíes no lograron ocupar la ciudad del sur del Líbano protegida por 100-150 combatientes de Hizbullah (según cifras israelíes).
Los medios de comunicación estatales israelíes condenaron al ejército por este vergonzoso fracaso, denunciando las operaciones como "maniobras militares idiotas".
Según todos los indicios, el ejército israelí estaba poco entrenado y no estaba preparado para lo que enfrentaban en el Líbano. La resistencia libanesa ya no era el mismo grupo de jóvenes combatientes que se curtían para resistir lo que alguna vez se consideró una fuerza imbatible. Se había convertido en una fuerza endurecida por la batalla, con nueva tecnología, armas y tácticas para enfrentarse al enemigo invasor.
Después de 33 días de resistencia de los guerrilleros contra el personal militar entrenado, Hizbullah logró la victoria contra la entidad sionista, levantando una vez más la cabeza contra el niño mimado del colonialismo occidental, humillándolo.
El régimen israelí ha estado tratando de redimirse contra Hizbullah por mostrarle al mundo que las FOI son vulnerables, y que podrían tener sus cabezas abiertas a través de la fe de los hombres revolucionarios.
"Somos los hijos de aquel Imam que dijo: ¿Me amenazas de muerte? La muerte es normal para nosotros y nuestra dignidad de Dios es el martirio", dijo Sayyid Hassan durante su discurso del Día de la Victoria el 22 de septiembre de 2006.
"Hoy celebramos la importante victoria histórica, divina y estratégica", reiteró Sayyid Hassan. "¿Cómo puede la mente humana comprender que unos pocos miles de tus hijos de la resistencia libanesa... permanecería en campo abierto durante 33 días, expuesto a los cielos abiertos sin cobertura aérea, enfrentándose a la fuerza aérea más fuerte de Medio Oriente , ayudado por un puente aéreo para lanzar bombas inteligentes desde Estados Unidos, a través de Gran Bretaña a 'Israel', enfrentándose a 40 mil oficiales y soldados, cuatro brigadas de fuerzas de élite, tres batallones de la Reserva del Ejército y desafiando al tanque más fuerte del mundo y al ejército más poderoso de la región".
La guerra de 2006 seguiría siendo una pesadilla para los soldados israelíes, con extremidades amputadas y cicatrices psicológicas que durarían toda la vida. Las pruebas registradas muestran que los soldados sionistas saben que otra guerra contra el Líbano desde 2006 sería fatal, ya que la mano de Hizbullah presionaba la garganta de la entidad israelí. Las imágenes de los tanques Merkava volcados y en llamas permanecen grabadas en la mente de los soldados.
Después de esta guerra, la resistencia libanesa se hizo conocidoa a escala mundial, tanto los medios de comunicación a favor como en contra y admitieron el hecho de que había destrozado las rodillas y arrancado la lengua de la entidad sionista.
En una entrevista con Glenn Beck, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, miró con disgusto y desprecio, mientras se enfrentaba a la dura realidad de que el mundo creía que Hizbullah había ganado la guerra.
"Para ti, perder esa guerra fue bastante significativo. Y no sé si lo percibe como una pérdida, pero ciertamente fue un cambio de percepción por parte del resto del mundo", preguntó Beck al primer ministro israelí, a lo que este último respondió: "Ciertamente no fue una victoria. Creo que, básicamente, la guerra no se ganó porque nos faltó una estrategia".
Nunca un momento para descansar
Desde la segunda retirada israelí del Líbano, la entidad se retiró en gran medida de las operaciones militares expansivas. Las únicas guerras en las que participó fueron contra los crecientes grupos de la Resistencia Palestina, que, en términos de su fuerza, recordaban a Hizbullah en sus primeros días, aunque no en su historia.
Después de 2006, "Israel" lanzó guerras contra Gaza en cuatro ocasiones: 2008 a 2009 bajo "Operación Plomo Fundido", 2012 en la "Operación Pilar de Defensa", en 2014 en el marco de la "Operación Margen Protector" y en 2021 en el marco de la "Operación Guardián de las Murallas". A lo largo de estos años, el ejército israelí también llevó a cabo ataques terroristas contra la Resistencia libanesa y grupos aliados del gobierno sirio en Siria.
Mientras que las batallas de "Israel" eran esporádicas o baratas contra las fuerzas de la Resistencia, Hizbullah se unió a la lucha sobre el terreno contra los militantes de Daesh respaldados por Occidente en Siria.
Recientemente, el secretario general de Hizbullah, Sayyid Hassan Nasrallah, reveló que unidades del movimiento habían ido a Irak de acuerdo con la fatwa emitida por el Gran Ayatolá Sayyid Ali Sistani para tomar las armas contra la fuerza militante que está causando estragos allí.
Hizbullah se unió oficialmente a la lucha contra el terrorismo takfirí respaldado por Occidente en 2012, y demostró ser vital en la lucha, apoderándose de ocho aldeas fronterizas en el distrito de Qusayr en Siria para evitar que las fuerzas terroristas se desangraran en el Líbano.
La lucha de la Resistencia libanesa continuaría, asegurando a la población y a los políticos del Líbano
-algunos de los cuales pueden haberse opuesto a la participación- que esta lucha era por el bien de la región. Su objetivo era evitar que el vecino más grande del Líbano cayera en manos de las fuerzas estadounidenses, británicas y takfiríes.
A medida que pasaban los años en la guerra en Siria, Hizbullah demostró ser vital para cambiar el rumbo, evitando que Siria casi cayera en manos de los combatientes takfiríes y cambiando el impulso a favor del gobierno. Sin la resistencia libanesa y otros aliados, el resultado de la guerra podría haber sido devastador para la región.
Hizbullah no es el mismo grupo de guerrilleros de los años 80
El ejército israelí aprendió rápidamente que Hizbullah estaba ahora mucho más avanzado que en batallas anteriores. Después de los primeros cuatro meses, el 18 de enero, los medios sionistas informaron que "el ejército está sorprendido por el tamaño de la infraestructura del movimeinto a lo largo de la frontera con el Líbano".
Diluvio de Al-Aqsa tuvo éxito porque los israelíes subestimaron a la resistencia palestina, viéndola como un bicho que podían aplastar fácilmente. Luego llegaron los paracaidistas, tomando asentamiento tras asentamiento, y trayendo cautivos de vuelta a Gaza. Todos los objetivos que "Israel" se había fijado desde octubre en respuesta no se habían cumplido. Los oficiales reconocieron que "Israel" ha logrado todo lo que puede militarmente en Gaza, dejando la diplomacia como la única opción que les queda. En el caso de Hizbullah, "Israel" cayó en todas las trampas tendidas en el campo de batalla.
Más tarde, durante la guerra, el 5 de julio, el periódico Israel Hayom informó: "El liderazgo israelí carece de información actualizada sobre la amenaza que enfrenta en la guerra con Hizbullah. El contexto general en el que se desarrolla la guerra durante estos meses es diferente y nuevo".
Las operaciones llevadas a cabo para arrancar los ojos del ejército israelí durante la batalla, mostraron que sus proyectiles han sido fabricados y desarrollados de una manera que puede disuadir los millones de dólares en radares y sistemas de defensa tierra-superficie de los que depende la sociedad israelí. Hizbullah destrozó la imagen de "Israel" y la representó como un trapo mojado bailando al viento.
Por ejemplo, la Resistencia Islámica Libanesa publicó un video que mostraba una operación exitosa contra un sitio israelí atacado por un avión no tripulado unidireccional diseñado para destruir una batería Cúpula de Hierro, utilizando un sistema antiproyectiles de un alcance de 3,5 km.
Alguna vez se consideró que "Tel Aviv" tenía toda la inteligencia que necesitaba sobre el movimiento. Sin embargo, cayeron en la gran trampa que es clave evitar en el libro de la guerra; Nunca subestimes a tu enemigo.
En un reciente vídeo publicado por el periódico libanés Al-Akhbar, un alto funcionario de la fuerza aérea de Hizbullah responsable de las operaciones con aviones no tripulados explicó que eran consciente de la fortaleza de los sistemas de vigilancia de "Israel". Sabiendo que sus pruebas con drones estarían expuestas a los ojos del enemigo, revelaron estratégicamente solo lo necesario.
El ejército israelí cayó en la trampa, y la resistencia llevó a cabo operaciones simuladas sobre territorio enemigo con aviones no tripulados de fabricación barata diseñados específicamente para ser atacados y derribados por las defensas enemigas. El régimen sionista se jactaba de sus superiores sistemas de defensa aérea; sin darse cuenta de que la resistencia islámica estaba jugando a largo plazo: para encontrar formas de hacer que sus proyectiles fueran indetectables e inmunes a los dispositivos de interferencia.
A través de este método de investigación y desarrollo, los aviones no tripulados de ataque de Hizbullah no solo se han vuelto más fuertes, sino que las capacidades de vigilancia también han alcanzado niveles sin precedentes. El dron Hoopoe ha expuesto completamente el Norte ocupado, y la inteligencia que ha recopilado se ha compartido con el resto del Eje de la Resistencia, que también ha demostrado ser mucho más fuerte de lo que creía el régimen sionista.
Los medios de comunicación israelíes han expresado su preocupación por las implicaciones de seguridad de este acontecimiento. Haaretz informó el 10 de julio, tras el lanzamiento del segundo episodio del avión no tripulado Abubilla: "La preocupación en los videos es que la organización logró recopilar inteligencia visual altamente moderna en tiempo real sobre el despliegue de unidades en el Norte y la situación en varias bases".
El diario israelí continúa: "Los editores del video destacan las instalaciones de inteligencia, los radares, las plataformas de lanzamiento Cúpula de Hierro y otras plataformas de lanzamiento de sistemas de misiles, documentando unidades de combate, incluida la infantería, los vehículos blindados y las baterías de artillería [...] En los últimos 10 meses, el partido ha demostrado su capacidad no solo para filmar estas bases desde el aire, sino también para atacarlas con cohetes y aviones no tripulados suicidas".
Las publicaciones de los colonos en las redes sociales también han sido utilizadas por Hizbullah para encontrar, eludir y destruir sistemas de defensa como la Cúpula de Hierro, convirtiendo a los colonos en peones como medio para alcanzar los objetivos de la Resistencia libanesa.
La pesadilla está grabada en la mente de los israelíes. Las fuerzas sionistas han dicho anteriormente que una guerra con Hizbullah sería devastadora, y los medios israelíes y funcionarios gubernamentales cercanos están de acuerdo con esa declaración. El ministro israelí de Seguridad, Yoav Gallant, ha declarado públicamente que el eslogan de "victoria total" de Netanyahu no era más que un "galimatías", ampliando las grietas dentro del gobierno israelí.
Un ejército debilitado y exhausto, incapaz incluso de realizar ejercicios de entrenamiento, con un arsenal agotado, incluidos sus estimados tanques Merkava, sería incapaz de enfrentarse a un grupo como la Resistencia Islámica de Líbano, que se erige como una fuerza de combate mucho más movilizada y profesional que en el pasado.
"Israel" ha mordido más de lo que puede masticar al intentar abrir una guerra de múltiples frentes. En Gaza, no ha logrado ninguno de los objetivos fijados desde octubre, y Hamas, junto con otras facciones de la Resistencia Palestina, se está organizando cada día que pasa.
En los últimos 10 meses, "Israel" nos ha mostrado esencialmente cómo se ve una pulsión de muerte en la práctica. La entidad atacó territorio iraní a principios de este año, e Irán respondió, demostrando que tiene la tecnología para eludir todas las defensas y alcanzar sus objetivos. Ansar Allah en Yemen ha demostrado que es posible volar drones suicidas en el corazón económico de la entidad. Como recordatorio, la inteligencia de Hizbullah sobre el norte de la Palestina ocupada ha sido compartida con el Eje de Resistencia más amplio.
Entonces, ¿qué haría la entidad israelí con esta información? Atacaron a Ismail Hanieh en Irán, convirtiendo su pesadilla en realidad: Yahya Sinwar se convirtió en el jefe de Hamas. Le dieron a Irán una causa plausible para tomar represalias.También atacó a Hodeidah, dando luz verde a los yemeníes para tomar represalias. Y ahora, tras el ataque que llevó al martirio de Sayyid Fouad Shokor de Hizbullah, la Resistencia Islámica Libanesa tomará represalias.
Los tres principales actores del Eje de la Resistencia están esperando el momento adecuado para atacar. Hasta entonces, han optado por la guerra psicológica destinada a romper la mente de los israelíes.
Para Hizbullah, la reciente revelación de una base de misiles túnel, Imad 4, ha sido noticia, no sólo por el hecho de que muestra las capacidades profesionales y de alto nivel que tiene este actor no estatal, sino también por que sus misiles están listos si "Israel" decide cometer el tonto error de abrir completamente un frente contra ellos.
El secretario general Sayyid Hassan Nasrallah, había advertido a "Israel" dos meses antes del lanzamiento del Diluvio de Al-Aqsa, que los efectos no serían como los de la lucha de décadas en el siglo XX, ni serían como la guerra de 33 días en 2006: "Le digo al enemigo: según todas las evidencias, serás devuelto a la Edad de Piedra si vas a la guerra".
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